11/30/12

GRANADA (Alfred Guesdon, 1850)

El grabado estudiado representa una vista de la ciudad de Granada desde el Generalife, realizada en el año 1.850. En ella se puede apreciar claramente el núcleo urbano correspondiente a las edificaciones posteriores al siglo XV, que forman la ciudad moderna, frente al formado por la atalaya de la Alhambra, que representa la antigua ciudad de origen musulmán. El autor del grabado es Alfred Guesdon, litógrafo, viajero y arquitecto francés (Nantes, 1808-1876) que se especializó en realizar una serie de vistas aéreas de ciudades europeas a mediados del siglo XIX.

Granada es una ciudad de origen íbero cuyo origen se remonta al siglo VIII a.C. según sus restos arqueológicos más antiguos. Fue controlada por cartagineses y romanos y, aunque entre los siglos VIII y XI estuvo prácticamente deshabitada, durante la Baja Edad Media llegó a ser capital de los reinos musulmanes Zirí y Nazarí. Tras la Reconquista de la ciudad por los Reyes Católicos, en 1492, y su incorporación a Castilla, inició una etapa de esplendor caracterizada por un gran crecimiento y modernización. La cultura estuvo dominada por la influencia renacentista, y su protagonismo político, militar y económico la convirtieron en una ciudad de elevado peso específico en la escena española.

La economía de la ciudad también sufrió un cambio fundamental a raíz de la Reconquista, porque supuso para ella la transformación desde una actividad eminentemente agrícola hasta otra en la que fue desarrollándose el sector de servicios, la artesanía, el comercio y la industria complementaria del cultivo de la seda y remolacha.

Granada tiene una morfología ortogonal en el centro, que se corresponde al ordenado desarrollo urbanístico de la Edad Moderna, e irregular en sus alrededores, motivada por el abrupto terreno circundante donde se habían edificado las primeras construcciones de la ciudad. La llegada del Renacimiento, junto al cambio de orientación religiosa de la ciudad, queda patente por el desplazamiento del centro de gravedad de la ciudad desde la Alhambra hacia el nuevo centro urbano. Esto supuso la construcción de nuevos monumentos que alejaron de la Alhambra la actividad ciudadana. El más significativo de todos fue la Catedral (siglos XVI-XVII), que se observa al fondo del grabado. Es uno de los principales templos del Renacimiento español, ordenado levantar por voluntad de la reina Isabel la Católica sobre una de las mezquitas de la ciudad.

En el grabado destaca en primer término el recinto fortificado de la Alhambra, que era una ciudad amurallada que vivía con total independencia del resto y estaba claramente separada de las edificaciones urbanas, protegiéndose de sus enemigos gracias al cauce del río Darro y las escarpadas pendientes que llegaban hasta sus murallas. En la atalaya de la Alhambra, la Alcazaba del siglo XI fue la construcción más antigua. Su función era defensiva ya que protegía a todo el conjunto frente a los ataques enemigos. El resto de edificaciones conforma un suntuoso conjunto palatino que sirvió de residencia real a los monarcas musulmanes. Junto a la Alcazaba se observan las Torres Bermejas, parte de otra fortaleza que formó parte del amurallamiento defensivo de la ciudad musulmana.

El carácter eminentemente islámico de la ciudad provocó en la Edad Moderna una fuerte reacción con la intención de modificar su aspecto y convertirla en un modelo de ciudad renacentista. Como consecuencia de esa política, se edificaron el Palacio de Carlos V y la iglesia de Santa María de la Alhambra. El primero es una construcción clasicista que fue erigida en el siglo XVI en mitad del recinto de la Alhambra, por orden del Rey Carlos V, para ser utilizado como residencia real. La Iglesia de Santa María, del siglo XVII, fue construida sobre el solar de una mezquita con el fin de cristianizar el lugar.

En la parte más próxima al punto de vista del autor del grabado, se observa el Generalife (siglo XIII), conjunto de jardines ornamentales y huertos que rodeaban la villa de descanso de los reyes musulmanes y que, a pesar de su cercanía con la Alhambra, no tenía comunicación directa con ella. Ello exigía descender hasta el río Darro para iniciar de nuevo el ascenso hacia la fortaleza, probablemente utilizando el Puente del Cadí (siglo XI), que servía como paso sobre el río.

En el proceso de expansión de la ciudad, que trataba de alejarla de su pasado musulmán, se construyeron más edificios religiosos que pueden distinguirse con claridad en el grabado de Guesdon. Al fondo está la Colegiata de los Santos Justo y Pastor (siglos XVI-XVII), otra iglesia que se edificó sobre una antigua mezquita y llegó a ser una de las iglesias más ricas de Granada, la Iglesia de San Jerónimo (siglo XVI), que acoge en su crucero la tumba del Gran Capitán y la de su esposa, Doña María de Manrique, y finalmente la Iglesia de San Juan de Dios (siglos XVII y XVIII), que ocupó parte del antiguo Monasterio de los Jerónimos.

Marta Garvalena Crespo.
 

11/25/12

SAN FRANCISCO (A. H. Thompson – W. D. Johnson, 1899)

 

Esta imagen corresponde a la ciudad de San Francisco, es un fragmento de un mapa topográfico de toda la bahía de San Francisco, denominado por el  Registro Geológico  Gubernamental de los EE UU; cuadrángulo de San Francisco, California. La elaboración de este mapa topográfico fue realizada por A.H. Thompson (Geógrafo) y Willard D. Johnson  (topógrafo). La triangulación para la obtención de los datos fue realizada por U. S Coast y Geodetic Survey (Guardia Costera de los EE UU y el Instituto de Geodesia). La Topografía fue realizada por U.S Coast, Geodetic Survey, U.S Engeneering Coorporation (La corporación de ingenieros de los EE UU) y por R. H. Chapman, R.B. Marshall y W. H. Otis. El estudio topográfico se elaboro durante los años 1892, 1893 y 1894. Fue editado por primera vez en Febrero de 1899 y reimpreso de nuevo en 1906. Realizado en escala 1/62500. El estudio fue realizado para el Registro Geológico Gubernamental de los EE UU, cuyo director era Charles D. Walcott.

La ciudad de San Francisco se encuentra en la costa oeste de los Estados Unidos, al norte del estado de California. Dentro del Área de la Bahía de San Francisco. En la imagen se puede ver cómo a partir de Market Street se organiza un plano ortogonal de la ciudad. Se observa que las calles que se encuentran al sureste se ordenan perpendicular y paralelamente a esta calle. Sin embargo las que se encuentran al noroeste forman distintos ángulos, las que van de norte a sur forma un ángulo de 60º con Market Street y las que van de este a oeste un ángulo de 30º. Las calles cercanas a Market Street y El Embarcadero forman el centro de la ciudad. A partir de esas calles se extienden otras hacia el oeste que en la actualidad forman el centro financiero y comercial de San Francisco, al alejarnos podemos encontrar zonas más residenciales. Es más común en las ciudades de EE UU que en las europeas que el centro financiero coincida con el centro de la ciudad.

Esta imagen pertenece a 1899 una época de expansión y revolución industrial en que la ciudad aun se estaba organizando, resolviendo problemas y adecuándose al exagerado incremento de población que llevaba sufriendo durante los 50 años anteriores. Este crecimiento había sido alimentado por diversos factores que paso a nombrar, señalando los principales elementos urbanos:

-Debido a la adhesión de California a los EE UU, después de la guerra con Méjico,  se hacía necesaria una buena defensa de San Francisco, por esto se instalaron diversos fortines militares por parte del gobierno de los Estado Unidos. Los lugares donde se establecieron fueron en la Isla de Alcatraz, en Fort Mason y Fort Point. Esto trajo a San Francisco población militar y mano de obra para construir y mantener las infraestructuras militares.

-San Francisco necesitaba romper con su aislamiento y comunicarse con el resto del mundo debido a esta necesidad, se construyó una línea de ferrocarril transcontinental, para la cual se contrató mano de obra inmigrante en su mayoría China. Se finalizó en 1870, pero fueron muchos los chinos que se quedaron en San Francisco una vez finalizados sus trabajos.

-El gran tráfico marítimo hizo necesaria la construcción del Embarcadero y una terminal para los ferris que cruzaban la bahía, Ferri Building. Además los ferris eran la única opción para cruzar el Estrecho de Golden Gate. Ante la demanda de barcos se creó  una industria naval en Hunters Point, al sureste de la ciudad.

-La fiebre del oro sobre 1850, atrajo a miles de personas a San Francisco por lo que eran necesarios materiales para construir casas y albergar a tantos nuevos habitantes. Además el oro atrajo a la industria bancaria. También como consecuencia de la fiebre del oro el puerto, se convirtió en el centro del comercio y se establecieron industrias de abastecimiento.

-El primer puerto pesquero de San Francisco, llamado Fisherman’s Wharf  se construyó en 1953 convirtiéndose en pocos años en uno de los principales puertos marítimos de distribución de pescado fresco de California. Esta industria pesquera pertenecía a los italianos.

– La Misión Dolores  fue establecida por fray Junípero con la ayuda del padre Francisco Palóu y Pedro Cambón en 1776 y el edificio fue terminado en 1791. De 1848 a 1850 la población de San Francisco aumento en 25000 habitantes, la mayor parte de ellos eran Franceses, Irlandeses y alemanes todos ellos católicos. En 1876 todos ellos contribuyeron a construir una iglesia a lado de la Misión Dolores.

Todos estos factores fueron los que llevaron a San Francisco a un exagerado crecimiento de población de 1000 habitantes en 1848 a 150000 habitantes en 1870. Este exagerado crecimiento, planteó problemas: de infraestructuras, de abastecimiento, sociales y culturales.  La ciudad se organizó y ordenó teniendo en cuenta todos estos factores y  eso que su orografía, al tratarse de una ciudad  construida sobre un terreno con múltiples colinas, no favorecía ni la urbanización ni el transporte dentro de la urbe.

Los problemas de infraestructuras eran debidos a que la ciudad no tenía suficientes zonas adecuadas para construir todas las viviendas que se demandaban, ni tampoco un puerto marítimo adecuado para el tráfico que existía. También hay que tener en cuenta que se construyeron elementos defensivos que requerían de grandes infraestructuras. Estos problemas se fueron solucionando y ya en la imagen puede verse El Embarcadero, una terminal de ferris y viviendas organizadas en un plano ortogonal.

Los problemas de abastecimiento también se fueron solucionando, en gran parte por la mejora de las comunicaciones, con el ferrocarril y el puerto marítimo, que harían llegar las materias primas a la ciudad, lo que también mejoró las relaciones comerciales. Además, la creación de industria pesquera y textil contribuyó al abastecimiento de la población.

Los problemas sociales y culturales vinieron dados en gran medida por el gran crecimiento de la población en poco tiempo, lo que hacía muy difícil a las autoridades tener controlada a la población, esta situación de descontrol era muy propicia para aquellos que realizaban actividades ilícitas. También la diversidad cultural era origen de conflictos, entre la población que componía San Francisco: italianos, chinos, franceses, irlandés, alemanes, etc.

En cuanto al transporte, dentro de la ciudad, cabe destacar los tranvías, tan característicos de esta ciudad, que en esta época dieron respuesta al problema del transporte en la ciudad. Había y sigue habiendo dos tipos de tranvías: Cable Car y Electric Streetcar, el primero es movido por un mecanismo manual de cables y el segundo eléctricamente, el primero tuvo éxito en 1873 pero 20 años después el segundo lo fue desbancando.

Cintia Arroyo Masa
 

11/25/12

VALLADOLID (Alfred Guesdon, 1854)

En esta litografía de 1854 realizada por el arquitecto francés Alfred Guesdon (Nantes, 1808-1876), que realizó una importante producción de vistas aéreas de ciudades europeas. En su trabajo se reproducen vistas de una forma bien detallada y rigurosa, puesto que lo que hacía era realizar un vuelo en globo para obtener una fotografía que servía de modelo o plantilla con la que trabajar en la realización de la litografía.

En este caso en concreto vemos una imagen que fue publicada en la revista parisina «L’Illustration, Journal Universel», dentro de la serie «L’Espagne a vol d’oiseau» (España a vista de pájaro), dentro de una serie de vistas de once ciudades españolas: Madrid, Barcelona, Valencia, Alicante, Toledo, Sevilla, Cádiz, San Sebastián, Valladolid, Burgos y Segovia. En esta imagen se pueden destacar diferentes aspectos que nos definen el tipo de ciudad que era Valladolid en ese momento. Para entrar en la materia vamos a realizar una ubicación geográfica e histórica a modo de introducción.

Valladolid es una ciudad ubicada en las coordenadas 41.39N, 4.44 O. Esta posición la sitúa en la zona noroeste de España, perteneciente a la meseta de dicha zona. En la actualidad cuenta con una población superior a los 300.000 habitantes y es la capital de la provincia de Valladolid y de la comunidad de Castilla y León. Es una ciudad de carácter marcadamente industrial, si bien presenta un pujante sector de servicios (en buena medida derivado de ser la ciudad cabecera de su comunidad).

A lo largo de la historia cabe destacar que la ciudad presenta vestigios desde la prehistoria, pero se establece en su ubicación actual, en la confluencia de los ríos Pisuerga y Esgueva, desde el siglo XI. Desde este momento el crecimiento se sucede y se va formando una ciudad que llega a ser Capital del Imperio hasta 1606. En esta expansión se pueden ver diferentes momentos de la ciudad, reflejados en un casco antiguo que se va expandiendo y un ensanche (que veremos en la imagen), así como zonas del extrarradio. Un punto de inflexión será en que se produce con la llegada de la Ilustración, que va a transformar la vida política y social con sus consecuencias en los trazados de las ciudades, que se desarrollar para tratar de ofrecer un mejor servicio a la población a través de una mejor ordenación urbana y una mejora en los servicios de higiene de la ciudad. Es este el momento que nuestra litografía refleja y que analizamos a continuación.

En primer lugar hay que decir que podemos ver una representación de la ciudad mostrada desde su zona sur, viéndose la  gran importancia que el río Pisuerga toma en la estructura, puesto que hace de barrera natural que no permite que la ciudad crezca hacia el oeste. Podemos distinguir cuatro zonas:

1.    En primer término se muestra una entrada a la ciudad (de carácter fiscal); es la Puerta del Carmen (1780-1873), que da entrada a la ciudad desde la carretera que proviene de Madrid. La puerta está flanqueada por dos conventos, el de las Carmelitas Calzadas (1626-1933) y el Convento Sancti Spiritus (S. XVI-1960), que abren paso a la zona más nueva de la ciudad. Esta zona es el ensanche, que presenta una estructura bastante ordenada en forma de cuadrícula junto a una gran avenida a su este, lo que es en la actualidad el Paseo de Zorrilla. Junto a él hay un gran espacio abierto que se corresponde con el actual Campo Grande. Esta nueva zona tiene como límite al norte la anterior puerta de entrada a la ciudad, la Puerta de Santiago, que va a dar acceso a la zona del casco antiguo. Toda esta primera zona es la que hoy podemos ver como centro neurálgico y comercial de la ciudad.

2.    Esta segunda zona es el casco antiguo, que a su vez muestra dos zonas algo diferenciadas. Por un lado tenemos una zona al noreste de la ciudad que muestra el casco más primitivo y que tiene como zona central a la Catedral (1589-actualidad). Es la zona con mayor presencia de iglesias La Antigua (s. XIV-actualidad),  y San Esteban (desaparecida). En esta zona también está la Universidad y otras iglesias. Es la zona desde la que nace la ciudad y se desarrolla posteriormente hacia el sur y el oeste, para lo cual se derrumba la primera muralla y se construye una segunda de carácter menos defensivo y más de portazgo. Las principales entradas a esta zona las delimitan la Puerta o Arco de Santiago (1626-1863)  y el Puente Mayor. La Calle Santiago es una de las principales vías y al norte está la Iglesia de Santiago (1490-actualidad) que va a desembocar en la Plaza Mayor con el Ayuntamiento, teniendo así el centro administrativo de la ciudad. También se pueden ver casas de carácter señorial y palacios. El entramado de esta zona presenta dos núcleos que funcionan como centros, el de la Catedral con urbanismo muy irregular y el de la Plaza Mayor en cierta medida radial, si bien no es un ordenamiento claro, sino con un entramado más bien caótico. En este momento es cuando se trata de mejorar algo dicho trazado (es el periodo de la desamortización), y para ello se realiza una primera canalización del Esgueva, que transcurrirá por esta zona de la ciudad pero en dos canales y no de forma desordenada como hacía con anterioridad.

3.    Aunque ocupa una pequeña extensión de la imagen, se puede distinguir una zona de expansión que podemos considerar extrarradio, es el Barrio de la Victoria. Esta expansión es importante, puesto que conlleva la construcción de una vía de acceso a la ciudad que va a traspasar la frontera natural que supone el río Pisuerga. Esta construcción es el Puente Mayor (1080-actualidad) que fue el primer puente de Valladolid. Aquí se ve la Puerta de Entrada (s. XVI- s. XVII), de carácter aduanero. El barrio se construye en torno a la Iglesia de Nuestra Señora de la Victoria (1730-1964), que en un principio tuvo un convento adosado.  En la otra margen del río vemos la Iglesia de San Nicolás (1595-conserva la portada).

4.    Por último indicar que hay una visión de las afueras de la ciudad al norte y al oeste, donde se puede ver una orografía bastante llana, que junto con la presencia del río nos lleva a pensar que la agricultura y el transporte de materiales pueden aportar buenos medios económicos a la ciudad.

En definitiva podemos hablar de que la ciudad de Valladolid en ese momento es una ciudad que está pasando de una sociedad muy propia del absolutismo, con su aristocracia; hacia otra más aburguesada que da vitalidad comercial y económica a la ciudad. A pesar de la Ilustración se pueden ver aún una gran cantidad de edificios de carácter religioso, lo que indica su gran influencia sobre todo en el pasado, pero dicha influencia decaerá mucho y en años posteriores muchos de estos edificios desaparecerán. Se va desarrollando así una nueva estructura de la ciudad que pasa de la ciudad medieval a la industrial.

Raúl Herrero Martínez
 

11/24/12

CÓRDOBA (Alfred Guesdon, 1860)

Este grabado es una imagen de Córdoba en 1860, tomada “a vuelo de pájaro”, que pertenece al arquitecto, litógrafo y viajero francés Alfred Guesdon. Forma parte de una serie de vistas aéreas de 16 ciudades de España, que realizó el autor gracias a un globo aerostático y un fotógrafo. La imagen está publicada en la exposición permanente “Los molinos del río”, que se encuentra ubicada en Córdoba desde el pasado mes de marzo.

Córdoba está emplazada a orillas del río Guadalquivir, rodeada al norte por Sierra Morena y al sur por la campiña. La situación privilegiada en la que se encuentra ha hecho que esta ciudad haya acogido a numerosos pueblos y culturas desde la Edad de los Metales.

La imagen que ofrece la ciudad a mitad siglo XIX es la de una urbe en  plena decadencia, encerrada dentro de su recinto amurallado (como se aprecia en la imagen) y sin apenas expansión urbana fuera del mismo, debido al estancamiento demográfico existente desde finales del siglo XVI. Tan sólo existía un arrabal, de carácter residencial, fuera de las murallas, el Campo de la Verdad, que se distingue a la derecha de la imagen.

La población era mayoritariamente agrícola, con una fuerte implantación artesanal, una débil industria moderna, escaso comercio y un alto porcentaje de sirvientes. El limitado comercio que existía se encontraba situado en las inmediaciones de la plaza de la Corredera (a la derecha del grabado). Esta plaza ha sido utilizada durante el paso del tiempo para numerosos fines, entre los que destacan las corridas de toros, hasta que en 1846 se construyó la plaza de toros de los Tejares.

El casco histórico que vemos reflejado comenzó a configurarse durante los siglos XIII-XV, a partir de la reconquista de la ciudad llevada a cabo por el rey Fernando III, cuando los cristianos adaptaron la herencia urbana recibida de época islámica. Se puede apreciar un  trazado viario irregular, puramente morisco, caracterizado por calles sinuosas y angostas y fachadas encaladas.

La huella romana está igualmente presente: la muralla que delimita toda la urbe y el Puente Romano es parte del legado que dejaron en los primeros siglos de nuestra era. Este puente fue un importante medio de transporte y comunicación con el exterior desde la zona sur de la península Ibérica. Asimismo, en la imagen podemos advertir algunas puertas (de las trece construidas), como la puerta del Puente, al extremo norte del puente, y la puerta del Colodro, al fondo de la imagen. Este grabado uno de los pocos testimonios gráficos en los que aparece este último monumento.

Durante el esplendor de la Córdoba islámica la ciudad llegó a alcanzar el medio millón de habitantes y fue cuando se construyó el monumento más significativo de la ciudad. Destaca en la imagen por su belleza arquitectónica y su trascendente historia la Mezquita cordobesa, actual Catedral cristiana. Es el monumento islámico más importante de Occidente. Otra muestra de esta época de apogeo la encontramos a lo largo del cauce del río Guadalquivir: son los molinos hidráulicos, de los que aún hoy en día quedan restos. A la orilla derecha del Guadalquivir aparece la torre de la Calahorra, una construcción también de origen islámico, construida para proteger el Puente Romano.

En la parte inferior izquierda se distingue el Alcázar de los Reyes Cristianos, un edificio de carácter militar erigido sobre restos romanos y visigodos, que sirvió de residencia a los Reyes Católicos durante ocho años. Junto al Alcázar destaca el emblemático edificio de las Caballerizas Reales, construido para albergar una nueva raza de caballos.

Durante la Reconquista cristiana se crearon 14 parroquias, entre la que destaca la de San Nicolás (detrás de la Mezquita-Catedral) por su alta torre de aspecto militar. Las parroquias no sólo dirigían la vida espiritual de sus feligreses, sino que eran los centros vertebradores de la vida de la ciudad. Posteriomente, a finales del siglo XVIII se construyó la iglesia del colegio Santa Victoria, un edificio de grandes dimensiones que aparece en la imagen entre la Mezquita-Catedral y la plaza de la Corredera.

En pleno siglo XIX la vida de la ciudad estaba marcada por las diferencias y tensiones propias de una sociedad fuertemente estratificada. La falta de dinamismo hizo de Córdoba una ciudad sin crecimiento extramuros hasta la llegada del ferrocarril en 1859, que impulsó el derribo de las murallas para satisfacer las comunicaciones y una cierta demanda de suelo fabril, dando paso de esta forma a una nueva ciudad industrial.

María Dolores Merino Serrano
 

11/24/12

BILBAO (P. Skelton, siglo XIX)

Este grabado nos muestra la ciudad de Bilbao a mediados del siglo XIX. Bilbao es la capital de la provincia de Bizkaia en el País Vasco. El autor del grabado, P.Skelton, nos da una perspectiva de Bilbao desde la estación de ferrocarril de Abando, desde la cual tenemos una vista panorámica de esa parte de la ciudad. Muchos de los elementos que vemos en la imagen perduran hoy en día. Podemos encontrar este grabado en el Museo Naval de San Sebastián (Gipuzkoa). La imagen está disponible también en la siguiente página web: http://www.albumsiglo19mendea.net

Bilbao fue fundada el 15 de junio del año 1300 por Don Diego López de Haro, señor de Bizkaia. Su fundador le otorgó la carta puebla con privilegios comerciales. La villa se situaba en el margen derecho de la ría, donde en 1860, época representada en el grabado, la población de Bilbao ascendía a unos 18.000 habitantes. El núcleo urbano estuvo, en un principio, formado por tres calles: Somera, Artecalle y Tendería. Durante los siglos XIV y XV se añadieron otras cuatro calles: Belosticalle, Carnicería Vieja, Barrencalle la primera y Barrencalle la segunda, que conformaron el núcleo urbano más antiguo de la ciudad denominado las Siete Calles. Algunos de los nombres de las siete calles hacen referencia a los oficios que tenían lugar en ellas, son denominaciones gremiales o toponímicas, con mezcla, en algunos casos, de términos castellanos y euskéricos.  Este núcleo urbano se iría expandiendo poco a poco hasta conformar lo que hoy en día conocemos como Casco Viejo. Originalmente una muralla rodeaba las Siete Calles, a las que se podía acceder por distintos portales. Sin embargo en 1571, tras un incendio, la muralla fue derribada.

La iglesia de San Antón y el puente de San Antón eran y son un referente de la ciudad y son parte del escudo de Bilbao. El puente de San Antón se cree que es anterior a la fundación de Bilbao. Durante siglos fue el único puente que comunicaba las dos orillas de la ría. Era un puente de piedra de estilo gótico. También se le llamó “la puente vieja” y fue muy importante para el comercio de Bilbao, puesto que era paso obligado del comercio de Vizcaya con Castilla. Debido a los “aguaduchus” o riadas tuvo que ser reconstruido en numerosas ocasiones. La iglesia de San Antón fue construida sobre las ruinas de un castillo- alcázar que mandó construir en 1312 Alfonso XI, rey de Castilla y León. La inauguración de la iglesia tuvo lugar el 5 de agosto de 1433, convirtiéndose en la segunda parroquia de Bilbao. Por problemas de construcción la iglesia tuvo que ser reconstruida en 1478 con estilo gótico.

Tal y como hemos comentado anteriormente, tanto la iglesia de San Antón, como el puente de San Antón, forman parte del escudo de Bilbao. Junto a estos dos elementos aparecen también la ría y dos lobos. La ría era el principal eje comercial en el siglo XIX. En el puerto interior de Bilbao se embarcaban las mercancías más importantes provenientes de Castilla, como la lana, el trigo, el vino, o los frutos secos. Al mismo tiempo, entraban las manufacturas del norte de Europa para las ferias y mercados de la Corona de Castilla, como telas y paños, la mercería, maderas, salazones y papel.

En el escudo nos encontramos también con dos lobos, en honor al fundador de la villa, Don Diego López de Haro, puesto que en su escudo de armas campean los lobos en referencia a su apellido (‘lupus’ en latín significa lobo, de donde procede ‘lope’ y el patronímico ‘lópez’, hijo de Lope). Estos lobos se colocaron encima del puente, uno sobre el otro, estampados sobre el cielo y campo de plata. En un principio, en vez de la iglesia de San Antón, en el escudo aparecía el castillo, pero al ser derribado éste en 1366, y al comenzar la construcción de la iglesia, el castillo desapareció del escudo de Bilbao.

En el grabado podemos observar también la catedral de Santiago. Esta catedral fue levantada en honor al Apóstol Santiago en la última década del siglo XIV. En 1880 se reconstruyó la fachada y la torre, con estilo neogótico. En el grabado podemos observar la catedral antes de esta reconstrucción. El 11 de junio de 1819, concedido por Roma,  la iglesia obtuvo el rango de basílica menor, la primera del País Vasco. En 1949 la basílica adquirió la dignidad catedralicia al establecerse la Diócesis de Bilbao. Es un monumento Histórico- Artístico Nacional desde el 3 de junio de 1931.

La plaza de San Antón fue muy importante para Bilbao. Bilbao era una villa con una gran tradición negociadora de efectos mercantiles. Los mercaderes estaban habituados por un lado, al cambio y al intercambio de mercaderías, y por otro lado, a manejar la documentación correspondiente como recibos, facturas, pólizas de seguro, etc. También estaban habituados al giro cambiario de letras, equiparación de patrones monetarios, etc. Todo esto configuró la contratación bilbaína que se realizaba en la plaza del Mercado, en sus muelles y en las lonjas, que eran lugares de contratación. La palabra ‘lonja’ ha llegado hasta nuestros días. En Bilbao las lonjas particulares formaron una gran lonja pública en la plaza de San Antón, el lugar de encuentro entre los negociadores mercantiles. Este sería el embrión de la Bolsa de Bilbao, debido también a la influencia de las villas de Brujas o Amberes, con las que el puerto de Bilbao mantenía estrechas relaciones y que eran a su vez sedes de las más antiguas bolsas. En 1889, particulares fundaron una sociedad anónima encaminada a la creación de la Bolsa de Bilbao.

Al otro lado de la ría, podemos observar el Convento de San Francisco que poseía la iglesia más grande del País Vasco y el primer cementerio al aire libre de Bilbao. Este convento gótico y renacentista se empezó a construir a finales del siglo XV. En 1511, diez años después de su inauguración, una Ejecutoria Real les dio permiso a los frailes para levantar un puente que facilitase la afluencia de los fieles al convento. El puente de San Francisco de la Ribera tuvo problemas en su construcción debido a las riadas, con lo que no fue hasta principios del siglo XIX que se levantó finalmente el puente colgante. Este sería destruido muy probablemente como consecuencia de los bombardeos que tuvieron lugar en Bilbao en la segunda guerra carlista, en 1874. En 1881 un nuevo puente de hierro, fijo, fue construido. Con este puente se comunicó la zona central del Bilbao de entonces con el barrio de San Francisco  y las Minas de Mena y de Miribilla, impulsando la industria de la metalurgia que tanta importancia tuvo para Bilbao. El ocaso del convento tuvo lugar durante la primera Guerra Carlista, cuando fue desalojado y convertido en cuartel.

Fue durante las Guerras Carlistas en los años 1833 y 1872, donde los carlistas (foralistas), apostados en las laderas de las colinas que rodeaban a Bilbao (liberales), llevaron a cabo numerosos sitios, que no obstante no cumplieron con su objetivo de vencer a la villa. En estas laderas también se acercaban numerosos curiosos de las zonas rurales y alrededores que tomaban cada “sitio” como un entretenimiento.

Agate de Blas Granja

 

11/23/12

GALWAY (T. Nolan, 1820)

La imagen seleccionada muestra la zona costera de la ciudad de Galway en Irlanda. Galway (Gaillimh en irlandés), fundada hace más de ocho siglos, se encuentra en la costa oeste de la isla, en el rincón noroccidental de la bahía de Galway. El río Corrib atraviesa la ciudad, haciendo de esta desde el siglo XIV, uno de los destinos más importantes para el comercio español y portugués.

En este mapa se puede observar cómo se encontraba la antigua ciudad amurallada de Galway en la Irlanda de 1651. Este grabado fue creado en 1820 por Thomas Nolan (en irlandés, Tomhas O’h-Uallachain) y se trata de una copia reducida del grabado original hecho en 1651 por James Hardiman (también conocido como Séamus Ó hArgadáin) en su grandiosa obra “The History of the Town and County of the Town of Galway. From the earliest period to the present time”.

En la imagen se muestra un núcleo urbano aislado por murallas del exterior rural, formado por con un trazado urbano irregular, típico en las ciudades medievales. Se aprovecha el rio Corrib y la muralla, como herramientas defensivas. Como se puede observar, la ciudad está dividida en dos partes bien diferenciadas tanto geográficamente como socialmente. En la zona interna amurallada, se encontraban las notables clases sociales y las magníficas edificaciones: castillos, parroquias, torres, escuelas.  La mayoría de los edificios estaban construidos con madera y techo de paja (típico de las ciudades medievales). Pero fue en el siglo XV cuando Galway sufrió dos grandes incendios y la ciudad tuvo que ser reconstruirla en piedra. Por otro lado, en la zona externa a la muralla, se encontraban los trabajadores del puerto, los comerciantes y los agricultores. Esta zona de la ciudad estaba rodeada de grandes campos y pequeñas edificaciones aisladas: barrios del pueblo, el puerto, algunos edificios religiosos.

Uno de los principales elementos urbanos que se distinguen en la imagen es la gran muralla, que rodeaba y protegía a toda la ciudad de cualquier ataque externo. Desde principios de la época del Neolítico, ya se empezó a construir una pequeña fortaleza. Pero fue durante el siglo XIII cuando los anglonormandos, bajo el poder de Richard de Burgo, invadieron Connacht asaltando la fortaleza resguardada por los O’Flahertys, y construyeron allí un castillo como mecanismo de defensa. Fue entonces cuando Richard de Burgo, comenzó a construir la grandiosa muralla, convirtiendo a Galway en un pueblo amurallado, protegido por un castillo y fiel al trono inglés. También es importante mencionar el asedio de nueve meses que organizó Cromwell en 1652 para hacerse con la fortificada ciudad de Galway, provocando su rendimiento frente a las numerosas muertes debido a la peste.

Otro de los elementos urbanos más representativos de la imagen son el puerto y las distintas edificaciones tanto dentro de la ciudad amurallada como fuera de ella. La ciudad de Galway disponía de un excelente puerto para su época, lo que la convertía en la puerta de las transacciones comerciales con España y Portugal. A partir del siglo XVI, Galway ya era una ciudad que vivía del comercio y mantenía relaciones internacionales muy fluidas, sobre todo con España,  exportando productos locales como pescado, lana y cuero, e importando fruta, aceite y  sobre todo, vino. Tan habitual fue el destino de los barcos español al puerto de Galway durante los siglos XV y XVI, que se llegó construir una zona amurallada para resguardar los barcos españoles nombrado Spanish Arch. En nuestros días, aún quedan en el antiguo muelle unos arcos de esta antigua fortificación y frente a este, se encuentra la Plaza de España (Spanish Parade).

Sin embargo, todo este florecimiento comercial,  finalizó en 1651 con el asedio de la ciudad por Cromwell, que resolvió cerrar prácticamente el puerto y trasladar las actividades comerciales a la costa este, para que las transacciones se realizaran con Inglaterra.

En cuanto a las edificaciones típicas de la época medieval a la que pertenece la imagen, destaca: la famosa parroquia libre del control diocesano, St. Nicholas of Myra (1320), construida por la familia Lynch y considerada como la segunda parroquia medieval más grande y mejor conservada de Irlanda; Lynch Castle, antigua mansión de estilo gótico irlandés de la familia Lynch, una de las Catorce Familias de Galway (finales del siglo XV o a comienzos del XVI). Hoy en día es un banco situado en la intersección entre las calles Shop Street y de Abbey Gate Street Upper; la construcción de un hospital (St. Brigid’s Hospital) y una cárcel (siglo XVI); la famosa escuela gratuita (siglo XVII),  que acabo cerrándose por el declive creado por Cromwell en 1652.

Hoy en día, a diferencia de hace unos siglos, la juvenil y dinámica Galway, es una de las ciudades con mayor crecimiento económico de la Unión Europea. Debido a su aumento constante de habitantes tanto por la llegada de estudiantes a sus dos universidades, National University of Ireland, Galway y GMIT, como por la emigración a la ciudad de trabajadores extranjero (en gran parte españoles), resulta difícil precisar su número de habitantes (según el censo de 2001, unos 66.000 habitantes).

Pilar Cabezuelo Gutiérrez
 

11/22/12

GUADALUPE (Anton van den Wyngaerde, 1565)

Este dibujo pertenece al año 1567 y su autor es el flamenco Anton van den Wyngaerde. Representa a Guadalupe, cuyo famoso monasterio fue declarado Patrimonio de la Humanidad en 1993, no sólo por su importancia artística sino también por su riqueza cultural y religiosa. El pueblo se encuentra situado en la parte más oriental de la provincia de Cáceres, rodeado por la Sierra de las Villuercas, los Montes de Toledo y por el río Guadalupejo (que significa en árabe “río de los lobos”). Esta situación entre montes y el río, daba al pueblo una ventaja en defensa contra posibles ataques. Su población actual es de 2.100 habitantes aproximadamente, siendo la década de 1960 la de mayor población de su historia, con 4.000 habitantes.

La imagen nos muestra el pueblo todavía en sus inicios, cuyo núcleo central giraba en torno al monasterio. La estructura presenta un trazado irregular, con calles estrechas y cortas. La parte alta del pueblo era conocida como Barrio Alto, donde se asentaban las personas con más poder y dinero (clérigos, aristócratas) y donde tenían sus fincas y olivares. En el Barrio Alto se situaban los hospitales, plazoletas, balcones, las mejores redes de abastecimiento de agua.., y ahora está ocupado por algunos lugares de ocio y hoteles para hospedarse. En el Barrio Bajo se asentaba el resto del pueblo, y por tanto, los no ricos (comerciantes, artesanos) aprovechando la ubicación de sus casas junto al río.

Guadalupe nació en el siglo XIII, cuando un campesino encontró una estatua de la Virgen María en el campo. Esta estatua llevaba allí desde el año 711, cuando fue escondida por unos monjes sevillanos que huían al Norte para refugiarse de la invasión musulmana y decidieron que lo mejor era dejar la estatua allí. Debido a este hecho, se creó una ermita como centro de peregrinación, que posteriormente los monjes Jerónimos transformarían en el monasterio que hoy perdura. Ellos mismos se hicieron cargo de él hasta la Desamortización de 1835. Con posterioridad, el monasterio pasó a ser regentado por la Orden Franciscana. El monasterio consta de cuatro partes: el Templo-Basílica, el Auditorium, un Claustro Mudéjar y un Claustro Gótico. Estuvo protegido por una muralla en parte desaparecida, que aún conserva sus puestas de acceso.

En el centro del pueblo se situaba la Plaza Santa María, la cual separaba el Barrio Bajo del Barrio Alto y era lugar de encuentro entre peregrinos. También la Ermita del Humilladero, donde los peregrinos rezaban y buscaban la salud, el perdón, la indulgencia, los favores y los milagros de la Virgen. En la periferia podemos observar que la gente vivía de la agricultura, con huertos, viñas, olivos y otros tipos de plantaciones típicas de las tierras Cacereñas, y aquí es donde encontramos el Almudí, un edificio árabe donde los frailes guardaban comida para el pueblo o para los peregrinos que venían de recorrer largos caminos. Finalmente, se distingue el antiguo cementerio, construido para acoger los cadáveres de los numerosos fallecidos por la epidemia de peste.

Carlos Bazaga Díaz
 

11/21/12

ESTAMBUL (Sebastian Munster, 1550)

Esta imagen de  Sebastian Munster, perteneciente a Cosmographiae Universalis, representa la ciudad de Estambul a mediados del siglo XVI. La imagen no se orienta hacia el norte sino hacia el oeste. Los principales accidentes geográficos que aparecen en la obra y que condicionaron la edificación de la ciudad son los siguientes. Por un lado tenemos el mar de Mármara, el estrecho del Bósforo y el Cuerno de Oro. El Cuerno de Oro, al norte de la ciudad, es un gran estuario natural conectado con el mar de Mármara y  el Bósforo. Juntos conforman la península en la que se asienta la ciudad de Estambul aquí representada. Esta situación será de gran importancia ya que Estambul es puente de unión entre Asia y Europa y además entre dos mares a través del Bósforo, el mar Negro y el de Mármara (que a su vez está unido al Mediterráneo).

En el siglo XVI Estambul es la capital del imperio otomano. En esta época reina Süleymaniye, apodado el Magnífico, que comenzará a edificar su gran mezquita. El imperio otomano es inmenso y se disputa la supremacía en el Mediterráneo con las potencias europeas. Estambul es un centro comercial de gran importancia pues las rutas orientales llegan a la ciudad y en ella los genoveses y venecianos comercian para obtener especias para Europa.

La evolución urbanística de Estambul desde el punto de vista histórico es muy interesante. La ciudad fue fundada por los griegos (siglo VII a. C) en el lugar donde se asienta hoy en día el palacio Topkapi. En el siglo IV d. C., Constantino refunda la ciudad sobre la original Bizancio. Amuralla el enclave y crea construcciones públicas como los foros y el hipódromo. La arteria principal de la ciudad es la Mese. Teodosio II en el siglo V amplía el complejo amurallado rodeando la ciudad por completo al igual que las costas de toda la península. La ciudad como capital del imperio romano de oriente experimenta un gran crecimiento.

Bajo Justiniano la ciudad consiguió su máximo esplendor. Tras la revuelta de Niké y las conquistas en África y la península itálica, Justiniano decide reconstruir la basílica de santa Sofía, así como acometer nuevas obras. La península está abarrotada de mercados, foros y viviendas. Progresivamente la ciudad pierde esplendor y población debido a la decadencia del imperio bizantino y a las continuas guerras, cruzadas y asedios que sufre la ciudad. Algunos edificios bizantinos son Santa Sofía, santa Irene y otras iglesias.

En el año 1453 Constantinopla es ocupada por el imperio otomano. Los turcos deciden convertir la ciudad en la capital de su imperio, con lo que la ciudad vuelve a repoblarse y comienza una fase de crecimiento descontrolado en el que no se respetan los cánones clásicos en cuanto a las avenidas. La ciudad se divide en trece distritos que comienzan a crecer sin control con lo que aparecen calles y callejuelas y poco a poco las grandes avenidas bizantinas pierden tamaño hasta casi desaparecer a finales del XVI. Además los turcos adaptaron algunas de las iglesias bizantinas convirtiéndolas en mezquitas, también construyeron algunas nuevas como la mezquita de Fatih que podemos observar en la ilustración.

En la imagen aparecen representadas las imponentes murallas que bordeaban todo el enclave. Construidas originariamente por Constantino durante la refundación de la ciudad fueron ampliadas y reforzadas por Teodosio II en el siglo V, convirtiendo la ciudad en uno de los mayores complejos fortificados de la historia.

Debido a su situación Estambul ha sido un gran enclave comercial, la economía giraba en torno al comercio principalmente de productos orientales y especias. Esto influyó en el urbanismo, podemos ver grandes estructuras portuarias como los astilleros navales y también la colonia genovesa de Pera. En ella vivían comerciantes y trabajadores europeos que comerciaban con la ciudad. Consta ésta de sus propias murallas y torres defensivas entre las que destaca la torre de Gálata por el gran espesor de sus muros. Otra estructura relacionada con el comercio es una torre de aduanas a la entrada del Bósforo conocida como torre de Leandro o de la Doncella. En ella se cobraba peaje a los barcos y también servía para defender el estrecho y el Cuerno de Oro.

Otras estructuras representativas de la ciudad presentes en la imagen son las siguientes. La iglesia de santa Sofía, siglo VI, fue construida por Justiniano sobre una antigua basílica; considerada una de las mayores obras arquitectónicas de la historia, fue convertida en mezquita tras la conquista de la ciudad. El Palacio Topkapi (siglo XV), sede del gobierno y residencia del sultán, que constituye un complejo urbanístico de cuatro patios y harén, rodeado de amplios jardines está separado del resto de la ciudad por sus propias murallas. Podían residir en su interior unas cuatro mil personas. Y finalmente, la Mezquita de Fatih (siglo XV), construída sobre la antigua Iglesia de los Apóstoles; no sólo era un edificio religioso, en torno a ella había mercados y madrazas siendo un centro de gran actividad en la ciudad.

Carlos Ignacio Álvarez de Dios
 

11/20/12

GRANADA (Alfred Guesdon, Siglo XIX)

Granada está situada en la comarca Vega de Granada, en una amplia depresión intrabética, formada originalmente sobre las colinas de la Alcazaba Cadima y Asabika-Mauror, por tres ríos: Beiro, Darro y Genil y por el piedemonte de Sierra Nevada, que condiciona su clima. Tiene una estructura topográfica y paisajística con fondos arbolados de pendientes fuertes y valles que marcan una inflexión de luz importante.

El área centro del conjunto histórico de Granada adquiere fisonomía urbana en el siglo XI, cuando el primitivo núcleo ibérico, localizado en la que ya era Alcazaba musulmana zirí, se funde  con el otro núcleo urbano que, en la margen izquierdo del rio, constituía el asentamiento de la población judía. En 1492 se inicia una etapa de grandes transformaciones en la ciudad, cuyo objetivo es la adaptación del espacio y la edificación. Por una parte, el proceso de reformas conduce a la aparición del «carmen», tipología residencial muy vinculada a los cambios que se producen en la ocupación de los suelos de los barrios altos abandonados por la población morisca. Por otra, en las zonas más llanas de la antigua «medina» musulmana, va surgiendo el tipo de residencia más acorde con los usos y costumbres de la sociedad castellana.

La presencia francesa, entre 1810 y 1812, impulsará operaciones de equipamiento y transformación del espacio público que resultarán decisivas para componer la imagen urbana de la ciudad burguesa. A comienzos del siglo XIX Granada conserva buena parte de la estructura que los musulmanes desarrollaron durante largos siglos de permanencia con su peculiar urbanismo pero a la vez experimenta cambios económicos y demográficos que se manifiestan en el trazado de la ciudad, con diseños de nuevos parques, jardines, plazas, etc. Un buen ejemplo de ellos son los Jardines del Triunfo, en el antiguo emplazamiento entre la Puerta de Elvira,  el Hospital Real y la plaza de toros, representada en esta imagen de Alfred Guesdon.

Debido al incremento de la tasa  de  población y a la demanda burguesa de nuevas fórmulas urbanas, se produce  un cambio en la morfología de la ciudad. Así se distinguen varias zonas urbanas claramente diferenciadas. La primera es el casco antiguo, constituido por una trama de calles estrechas y angostas adaptadas a la fisionomía geográfica delimitada por la antigua muralla , la puerta de Elvira, el  Albaicín… con gran carga simbólica del mundo musulmán.

La segunda es un ensanche, establecido como una ampliación planificada de la ciudad con  calles anchas y rectilíneas, formada por viviendas propias de la burguesía  para dar respuesta al incremento de la mano de obra proveniente de las zonas rurales,  y nuevas zonas que sirven de “dormitorio” alrededor del barrio de la catedral, dándole a la ciudad un aspecto más ortogonal. Entre las intervenciones más importantes se encuentra la construcción de grandes avenidas como la Gran Vía y numerosos espacios públicos para dar respuesta al tiempo de ocio y el intercambio comercial de la burguesía. A pesar de ello, la línea de fijación determinada por los sistemas montañosos continúa impidiendo un crecimiento de la ciudad por la parte del Albaicín y la Alhambra, de tal forma que la ciudad se extiende hacia el noroeste, a partir de Puerta Elvira y el barrio de la Catedral.

Por todo esto, el plano de la ciudad es irregular, desordenado y sin forma definida, adaptándose a la morfología física del casco histórico de Granada. Se produce un ensanche para acoger a los burgueses produciéndose una rectificación del tejido urbano en las afueras combinando el gusto historicista y ecléctico de la burguesía.

Miguel Ángel Gómez Beltrán
 

11/19/12

MADRID (José Luis Suárez, 2008)

PINTURA DE JOSE LUIS SUAREZ

José Luis Suarez, contemporáneo, estudió dibujo y pintura en Bellas Artes. Viaja frecuentemente buscando temas para pintar y ha expuesto en varias ciudades españolas. Llegó a tener su propia galería y toma el paisaje urbano como la parte principal de su obra, ha sido incluido dentro de los  pintores fotorealistas e hiperrealistas. Siguiendo los pasos de Richard Estes, Rackstraw Downes,  Yvonne Jacquette, y el español Antonio López.

Este cuadro es un Oleo sobre lienzo de 80×60 cm, donde se puede observar una panorámica de la ciudad de Madrid, en el año 2008, vista desde el gran parque, denominado Casa de Campo, cuyos orígenes se remonta a 1519, cuando Francisco de Vargas, miembro del Consejo de Castilla en tiempos de los Reyes Católicos, construye una casa de campo en los terrenos que posee su familia al otro lado del río. En 1561 Felipe II, compra estos terrenos con el motivo de crear una zona de recreo y de caza, encargando su acondicionamiento a Juan Bautista de Toledo.

Con la llegada de los Borbones, y tras la construcción del Palacio Real, la Casa de Campo experimentó grandes cambios. Fernando VI adquirió más de mil hectáreas, aumentando su extensión y declarando el lugar como Bosque Real. Después, en 1773, Carlos III encargó al arquitecto Francesco Sabatini la renovación del palacete, así como la creación de una canalización para el riego y una tapia que impidiera la entrada a cazadores furtivos. Finalmente, en 1928, Alfonso XIII cedió los terrenos del Jardín de Felipe II al Comité de Plantas Medicinales del Ministerio de Agricultura, quedando desde entonces abierto al público.

El Nombre de Madrid se cree que procede de Matrice; este término, aludía al arroyo que discurría por entre dos colinas enfrentadas, así que “Matrice” significaría madre de aguas. Este nombre evoluciona a “Mayrit”, con la llegada de los árabes y de aquí a Madrid. La ciudad ha pasado por distintos momentos, pero el de mayor relevancia es el Madrid de los Austrias. En el año 1561, Felipe II comunica desde Toledo al Concejo de la villa, su firme decisión de trasladar  la Corte a la Villa del Manzanares. Hasta este momento la Corte era itinerante entre varias ciudades, dependiendo de donde residía el monarca.

Madrid estaba situada en el centro peninsular, en un punto equidistante de los extremos de la península. En aquel entonces era una ciudad cerrada, limitada por murallas, y la falta de espacio daba lugar a calles pequeñas y estrechas. La ciudad surgió en torno al Palacio Real, por entonces, Alcázar. Las calles más importantes partían del centro en sentido radial hasta las puertas de la muralla. El centro quedó constituido entonces por la Plaza Mayor. El aumento de población fue muy veloz durante los casi cuarenta años de reinado de Felipe II, así que el urbanismo se encontró en poco tiempo ante una situación de crecimiento desaforado, caótico e incontrolado, donde la especulación y las construcciones esporádicas abundaban. Como resultado de ello, la capital se convirtió en  una ciudad sucia, desordenada, polvorienta, con edificios muy humildes, que carecía de servicios urbanos, como el empedrado de las calles o el alcantarillado.

Con la llegada de los Borbones la Corte (1700), se iniciaron numerosas reformas que pretendían mejorar lo inapropiado de Madrid como capital de la dinastía. Así se creó un tándem entre el Marqués de Vadillo y Pedro Ribera, que hicieron algunos de los más hermosos y característicos monumentos de la capital, como la Ermita Virgen del Puerto y el Puente de Toledo. Se crearon paseos y obras de embellecimiento y saneamiento, durante toda la segunda mitad del siglo XVIII. Uno de los proyectos más significativos fue la construcción de un nuevo y suntuoso palacio real que sustituyera al antiguo Alcázar. 

A principios del siglo XIX José I realizó numerosos derribos para ampliar espacios abiertos, lo que le granjeó el sobrenombre de «Rey Plazuelas». El deterioro de las reformas ilustradas, más los escombros acumulados por estos derribos de Bonaparte y los destrozos de la guerra, conformaron un cuadro de abandono y desolación. Ampliar Madrid se hacía necesario no sólo por su creciente población sino con objeto de regularizar y ordenar,  no ya su entorno interior sino su territorio de extramuros. Había que crear las futuras grandes vías y las calles ordinarias, comunicar  las diferentes líneas de ferrocarril, encauzar el río, crear grandes parques, alamedas y plazas y  designar los terrenos destinados a edificios públicos.

Los técnicos municipales distinguían en 1929 tres grandes zonas perfectamente diferenciadas: el “Interior”, el “Ensanche” y el “Extrarradio”.  La intervención urbanística se vió favorecida por la apertura de una gran calle denominada popularmente: la Gran Vía, como un puente entre el este y el oeste de la ciudad. Comienza con el edificio de La Unión y el Fénix (actual edificio Metrópolis)  y termina en la Plaza España. Aparecen las primeras construcciones de gran verticalidad en el entorno de esta plaza: el Edificio España y la Torre de Madrid. Se inicia la Catedral de la Almudena que nace primero como un templo madrileño que substituye a la vieja Iglesia de Santa María, derribada por reformas urbanas. Parte de sus obras emblemáticas en Madrid se edifican en el eje Puerta del Sol hasta Plaza de Cibeles a lo largo de la calle de Alcalá como el Edificio de la Telefónica, que hacen de la capital una auténtica metrópoli.

Por último en el siglo XXI se construyen en la Ciudad Deportiva del Real Madrid las Cuatro Torres Business. Esta zona consta de cuatro rascacielos, que son los edificios más altos de Madrid y de España. Éstas compondrán junto a la Torre de Picasso y la puerta de Europa, el skyline de la ciudad de Madrid, constituyendo una de las  pocas ciudades que cuenten con una silueta urbana característica que las identifique de forma inequívoca junto a Nueva York, Toledo, Praga o Londres.

Pablo Ángel Prado Martín
 

11/18/12

ALCALÁ DE HENARES (E. Portero Vargas, siglo XX)

Mi elección ha sido un cuadro de Engracia Portero Varga, autora soriana contemporánea, que vive en Alcalá de Henares desde su juventud. En su obra podemos ver retratados paisajes de su entorno mas cercano y de sus viajes. Esta imagen, en particular, permite ver parte de la belleza y la historia arquitectónica de Alcalá de Henares. El oleo muestra una imagen de la Plaza Cervantes, situada en el centro del casco histórico de la ciudad, con el monumento del célebre escritor del Siglo de Oro español en primer plano.

Alcalá de Henares es una ciudad perteneciente a la comunidad de Madrid que fue declarada en 1998 Patrimonio de la Humanidad. La cuna del escritor Miguel de Cervantes se encuentra situada sólo a 30 km al Este de la capital. En su entorno geográfico encontramos el río Henares, del que Alcalá toma su nombre. Alcalá es conocida también por ser “ciudad de las tres culturas”, al igual que Toledo, Segovia o Córdoba… porque durante la Edad Media convivieron en ella árabes, judíos y cristianos, dividiendo la ciudad en barrios y enriqueciendo así su hoy conocido patrimonio histórico. La ciudad es también conocida por su famosa Universidad, que fue empezada a construir en 1498, así como la multitud de colegios-conventos que alberga.

Al fondo del cuadro podemos observar la torre de la iglesia de Santa María la Mayor y la cúpula de la Capilla del Cristo de la Luz. Estas dos edificaciones tienen en común el hecho de pertenecer en su origen al mismo edificio. Este edificio ha sufrido grandes modificaciones a lo largo de su historia. Inicialmente fue una ermita románica construida en honor de San Juan de los Caballeros, datada en el siglo XII. Más adelante, a principios del siglo XV, Pedro Díaz de Toledo, relator y oidor del reino, ordenó allí la construcción de una capilla con el fin de formar un panteón familiar. En el año 1449 el arzobispo Carrillo ordenó instalar sobre la mencionada ermita de San Juan, una parroquia dedicada a Santa María de Jesús, que fue ampliada a partir de 1474 a instancias de Don Luis de Antezana y posteriormente reformada por el arquitecto Rodrigo Gil de Hontañón, en torno a 1553. Es en esta última construcción donde fue bautizado Miguel de Cervantes, el día 9 de Octubre de 1547. Después, en el siglo XVII, fue añadida la cúpula de la Capilla del Cristo de la Luz y la torre que podemos observar en la imagen.

No podemos observar mucho mas en el cuadro, ya que durante la Guerra Civil Española la iglesia fue incendiada y sólo se conservó la torre, hoy en día restaurada. Actualmente se utiliza como mirador, desde el que subiendo 109 peldaños podemos observar a vista de pájaro toda la ciudad. Se conservó también la zona de la Capilla del Oidor, donde hoy subsisten los restos de la pila bautismal de Cervantes, y la cúpula de la Capilla del Cristo de la Luz. Esta edificación hoy es una importante sala de exposiciones para la ciudad.

En el cuadro podemos ver también las torres de uno de los antiguos colegios universitarios de la ciudad, el Colegio Menor San Ciriaco y Santa Paula, construido en el siglo XVII y conocido como “Colegio de Málaga”. Hoy este edificio sigue siendo utilizado para la docencia, como en sus orígenes, ya que en él está emplazada la Facultad de Filosofía y Letras. La calle en la que se encuentra recibe el nombre de calle Colegios, por el gran número de establecimientos universitarios que congrega.

En la imagen se distingue además el Monumento a Miguel de Cervantes, que fue inaugurado el 9 de Octubre de 1879. La obra pertenece al italiano escultor Carlo Nicoli. Su pedestal fue transformado por el escultor Pepe Noja en 1994, quien añadió los relieves que podemos ver en cada una de sus cuatro caras. Detrás de la Estatua de Miguel de Cervantes, nombrado vulgarmente entre los alcalaínos como “el monigote”, podemos ver el Quiosco de la Música, obra del arquitecto Martín Pastells, en 1898. Este quiosco es utilizado hoy en día como escenario de conciertos ofrecidos para el pueblo en numerosas ocasiones, sobre todo durante las fiestas de la ciudad que se celebran a finales del mes de Agosto, para recordar la feria del ganado, que suele ser celebrada por el día de San Bartolomé, 24 de Agosto.

La plaza tuvo varios nombres a lo largo de la historia, pero es conocida como “Plaza Cervantes” desde finales del siglo XIX. Anteriormente, era muy diferente a como la vemos ahora. La plaza servía de frontera interna de la ciudad durante la Edad Media; era el lugar utilizado para las ferias y el mercado, y marcaba el final del barrio judío, que se encontraba a la derecha de la plaza, según el punto de vista del cuadro.

Marta Fernández García
 

11/17/12

ZARAGOZA (Anton van den Wingaerde, 1563)

      

Esta imagen muestra parte de la ciudad de Zaragoza en el siglo XVI. El autor de la misma es Antón van den Wyngaerde y el grabado muestra la antigua entrada a la ciudad a través del puente piedra que cruzaba el río Ebro, así como algunos monumentos de la época.

Zaragoza se halla situada en el centro de la Comunidad Autónoma de Aragón, equidistante unos 300 kilómetros respecto de Madrid, Barcelona, Valencia y Bilbao. Zaragoza es una ciudad que ha crecido en torno al río Ebro desde antes del nacimiento de Cristo hasta la ciudad que conocemos actualmente. Su primer asentamiento data del siglo III a. C. aunque su mayor desarrollo lo experimentó a partir del levantamiento de la Caesaraugusta romana, y luego la Zaragoza musulmana.

La imagen data del año 1563 durante el reinado de Felipe II, época en la que se encontraban unidas Castilla y la Corona de Aragón. Muestra el aspecto que tenía la ciudad al inicio de la Edad Moderna, con su fisionomía todavía medieval y algunas ampliaciones más recientes en el barrio de Morerías, y los arrabales de Tenerías entre otros. Actualmente la ciudad cuenta con unos 700.000 habitantes, y es la quinta ciudad de España, pero durante el siglo XVI su población estaba en torno a los 25.000 habitantes. Su situación privilegiada, alta demografía e historia reciente la convertieron en una ciudad importante durante el reinado de los Austrias.

La imagen muestra claramente una ciudad preindustrial, y la parte que podemos ver pertenece a lo que actualmente se denomina como el casco antiguo de la ciudad moderna. Como en las ciudades de la época, la ciudad se hallaba limitada y protegida por el río en su cara norte (como podemos ver en la foto) y por una muralla, que no se alcanza a ver en la imagen. El núcleo romano de la ciudad sería el que vemos arriba en la imagen, en la vertiente derecha del río. Dicha parte tiene una estructura más o menos ortogonal, como las ciudades romanas de la época. La parte baja de la imagen corresponde al barrio del arrabal, que forma parte de un antiguo suburbio medieval de origen islámico. Dicho arrabal nace de la idea de ampliar la ciudad más allá de las murallas y aprovechar dichas tierras para el cultivo, lo que hacía de esta parte hogar de campesinos. Posteriormente se crearon conventos y edificios militares para la defensa de la ciudad.

En la imagen podemos ver el casco antiguo de la ciudad a orillas del Ebro. Como podemos ver las gentes de la época se bañaban en el rio protegidos por los tajamares del puente de piedra. Aunque ya existía un puente en dicho emplazamiento, durante la época de los romanos era de madera, el actual puente y el que se ve reflejado en la imagen fue alzado en el año 1440. Era utilizado como vía de acceso a la ciudad a través de la puerta del Ángel situada al final del mismo, lo que hacía de dicha construcción una de las más importantes de la ciudad para comunicarse con la vertiente izquierda de la ciudad. Dicha importancia no fue únicamente a nivel regional sino que en el plano nacional resultó ser  un gran avance, ya que históricamente, desde mediados del siglo XV, el puente garantizaba las comunicaciones del cuadrante noreste peninsular.  El puente ha sufrido importantes daños, debido a guerras y riadas, por lo que ha sido reparado y reconstruido en numerosas ocasiones durante su historia.

En la parte baja de la imagen, podemos ver el barrio del arrabal situado al otro lado del río y se puede ver cómo era custodiado por algunos soldados, al verse situado fuera del río y las murallas que protegían el resto de la ciudad. En dicho barrio cabe destacar el convento de San Lázaro, construido y fundado en 1224. Con el paso de los años, el convento se convirtió en y en uno de los más importantes de la ciudad. A finales del siglo XVII Francisco de Neyla hace una descripción del mismo en la que habla de las grandes proporciones del mismo. El convento fue arrasado durante los sitios de Zaragoza en la guerra de la independencia a principios del siglo XIX.

Al otro lado del río, nada más cruzar el puente se halla la lonja de Zaragoza, construida entre los años 1541 -1551. Se trata de un edificio plenamente renacentista con algunos matices de arte mudéjar aragonés, cuyo fin era albergar los intercambios mercantiles de la época. El Ebro ha sido siempre la línea de fijación de la ciudad que ha ido creciendo en torno al mismo. Fuente de riqueza bañando las tierras de sus alrededores, en la época de la imagen también era utilizado como vía de transporte de mercancías y gentes, lo que le daba una suma importancia en el comercio de la época en las tierras de la Corona de Aragón. Por ello se hacía imprescindible levantar un edificio en la orilla del mismo en la ciudad de Zaragoza que sirviera para albergar los intercambios y negociaciones mercantiles de la época.

Por último en este lado del río también podemos divisar la iglesia gótica de la Asunción, popularmente conocida como de Santa María la Mayor. En su interior estaba emplazada la Capilla del Pilar, además de otras muchas importantes obras de carpintería mudéjar. La iglesia de Santa María ocupaba un espacio, mucho más pequeño que la de ahora, y se situaba de una manera diferente con respecto al templo actual.

Posteriormente la ciudad siguió creciendo en torno al río Ebro y a finales del sisglo XIX contaba con 100.000 habitantes, por lo que se fueron creando a través de ensanches nuevos barrios. A principios de dicho siglo la ciudad era conocida como la Florencia de España por la cantidad de monumentos de gran valor que albergaba en su interior. Lamentablemente tras los sitios en la guerra de la independencia la ciudad quedo prácticamente destrozada, de ahí que algunos edificios de los que aparecen en la imagen, ya no existan en la actualidad.

Javier Andrés Yagüe
 

11/10/12

SAN FRANCISCO (Thomas Kinkade, 2006)

El autor de este cuadro, titulado “The heart of San Francisco”, es el famoso pintor estadounidense Thomas Kinkade (1958- 2012). El lienzo fue realizado a comienzos del siglo XXI, pero está inspirado en el San Francisco de la década de 1950. En la pintura aparecen el puente Golden Gate, que fue terminado en 1937, y la Torre Coit, que fue construida en 1933, además de los típicos edificios victorianos, que se edificaron durante la etapa de rehabilitación de la ciudad, tras el devastador terremoto de 1906. Algo distintivo de dicha época, y que también aparece en el cuadro, son el tipo de los automóviles característicos de los años 50.

San Francisco se encuentra al Norte del estado de California, en  la costa oeste de los Estados Unidos de América. Se asienta alrededor de una bahía, a unas 400 millas al norte de Los Ángeles, y está protegida por la Cadena Costera de California. Este sistema montañoso es el que configura las peculiares características topográficas que definen a la ciudad de San Francisco. La urbe se construyó entre colinas y sus calles son continuas subidas y bajadas con pendientes en ocasiones muy pronunciadas. Está diseñada sobre un plano octogonal o en cuadrícula, basado en calles paralelas y perpendiculares que forman una especie de damero. El plano ortogonal ofrece algunas ventajas con respecto a otros, como la facilidad de parcelación para la construcción, la división de la ciudad en sectores, y la comunicación inter e intraurbana.

La ciudad fue casi totalmente devastada por el gran terremoto de 1906 y los numerosos incendios que se produjeron a continuación. El encargado de la reconstrucción fue Daniel Burnhan y su plan se basó en el estilo Georges-Eugène Haussmann. Haussmann fue el encargado del plan urbanístico de París durante la época de Napoleón III y fue capaz de convertir una ciudad medieval en una urbe moderna y funcional. El modelo que diseñó siguió un patrón de calles amplias, que permitieran atravesar la ciudad en el menor tiempo posible, junto con una altura controlada de los edificios, para facilitar que llegase luz a todos y pasara el aire con el fin de ventilar y mejorar la calidad de las viviendas.

El cuadro plasma el barrio de North Beach al anochecer. Este barrio bohemio es considerado como un gran escaparate del ocio nocturno de San Francisco. A la izquierda, observamos la iglesia de San Pedro y San Pablo, que es la mayor iglesia católica de la ciudad, y donde se congregan la mayoría de los italianos católicos residentes en la ciudad. También, podemos contemplar que los edificios que aparecen a ambos lados de la calle son de un estilo victoriano característico de la década de 1920. Se caracterizan por ser viviendas unifamiliares de tres o cuatro pisos de altura. En el centro de la pintura, aparece una calle llena de automóviles. Podemos advertir que se trata de la subida de una de las habituales colinas de San Francisco, puesto que está erigido en mitad de un sistema montañoso que condiciona mucho su topografía. Cruzando la calle aparece un tranvía, que es el medio de transporte más típico de esta ciudad. En 1947 intentaron desmantelarlo por su reducido beneficio económico, pero hubo una gran campaña ciudadana en su defensa y finalmente desistieron de su intención. Poco más tarde fue declarado Patrimonio Histórico Nacional de los Estados Unidos.

San Francisco es el centro de finanzas y comercio internacional más importante de la coasta oeste de los Estados Unidos. Esto es debido a que su bahía ha sido continuamente atravesada por navíos, desde la llegada de europeos, lo que unido a su buen sistema de carreteras conectadas por cinco puentes, la convierten en un importante centro comercial y de transportes. El Golden Gate, que es el puente más famoso de San Francisco y se distingue al fondo del cuadro, fue en su momento el mayor puente colgante del mundo. La bahía, continúa sirviendo como un importante puerto internacional.

San Francisco ofrece un gran abanico cultural, desde museos, su orquesta sinfónica y, hasta como se aprecia en la pintura, un músico haciendo su espectáculo en la calle. En la década de los años 50, surgió el movimiento bohemio «Beat», en el barrio de Little Italy en North Beach, lo que ayudó a forjar la identidad cultural y artística de la ciudad.

Lucía Barberá Escolá

11/7/12

COIMBRA (Braun – Hogenberg, 1598)

Coímbra es una ciudad de Portugal que esta situada a 200 kilómetros al norte de Lisboa y 150 al sur de Oporto. Está bañada por el río Mondego, que desemboca en el Océano Atlántico apenas a unos 40 kilómetros de distancia, lo que convirtió a Coímbra en un punto muy interesante desde el punto de vista comercial.

El grabado está realizado en 1598 y pertenece al atlas Civitates Orbis Terrarum de Georg Braun y Franz Hogenberg. Muestra un trazado urbano irregular, típico en las ciudades medievales, que aprovecha la orografía de la zona para asentarse cerca del río y diferenciar claramente una parte alta y otra baja. Efectivamente, la ciudad esta dividida en dos partes bien diferenciadas tanto geográficamente como socialmente. En la parte de arriba se sitúan las clases sociales y las edificaciones más importantes: el castillo, la catedral y la universidad. Allí habitaban los aristócratas, clérigos y estudiantes. En cambio en la parte baja de la ciudad se encontraban los comercios, los barrios del pueblo y el puerto. Aquí vivían los comerciantes, los trabajadores del puerto y los artesanos.

En la época del grabado, todo en la ciudad giraba en torno a la universidad, ya que fue una de las primeras de Europa (fue fundada en 1290 por el rey Dinis). En el siglo XVI se construyeron nuevos colegios universitarios bajo el mandato del rey Joao III, como el Colegio de las Artes, el Colegio de San Pablo y el Colegio de San Pedro, que incluían enseñanza, internado y asistencia. La universidad de Coímbra fue adquiriendo fama en toda Europa, lo que provocó que muchos maestros, pensadores y profesores se acercaran hasta ella. De hecho, toda la actividad económica y social de la ciudad giraba en torno a la universidad ya que fue la única existente en Portugal desde 1290 hasta 1900. En la actualidad cuenta con una importante biblioteca y ocho facultades, y sigue siendo la universidad más prestigiosa del país.

Otro de los elementos urbanos más representativos es la muralla, que rodeaba toda la ciudad y facilitaba su defensa en caso de ataque. Su fama de inexpugnable provocó que la realeza situara allí su residencia y fuera durante algunos años capital del reino. El complejo sistema defensivo de la ciudad incluía un castillo y una muralla de unos dos kilómetros de longitud, con dos torres que cubrían las puertas de entrada y que estaban tácticamente distribuidas en todo su recorrido. Para acceder al núcleo urbano se podían traspasar cinco puertas: la puerta de Almedina o de la ciudad, que data del siglo XI y se conserva en la actualidad, la de Belcouce, la de la Traición, la del Sol, junto al castillo, y la de Nuevadeja.

La situación geográfica de Coímbra y su cercanía al mar la convierten en una ciudad muy interesante tanto en aquella época como en la actualidad, en que constituye uno de los destinos turísticos más visitados del país. En orden de importancia, hoy es la tercera ciudad de Portugal.

Ismael Sánchez Leal
 

11/6/12

PARIS (J. B. Bourguignon D’Anville, siglo XVIII)

 

Esta imagen muestra una parte de la ciudad de París tal como se conservaba en el siglo XVIII. Su autor es el geógrafo francés Jean Baptiste Bourguignon d’Anville y en ella todavía puede apreciarse el trazado urbano medieval de la Íle de la Cité y sus alrededores. 

París en su origen era conocida como Lutéce o Lutecia. Fue fundada en el año 52 a. C. por los romanos, que ampliaron un pequeño asentamiento de pescadores celtas (los Parisii), construído en el siglo III a. C. en la Île de la Cité, en mitad del río Sena. Desde esa época, el Sena ha tenido una gran importancia en el desarrollo de la ciudad, ya que ha sido la base de sus relaciones comerciales y punto de comunicación con su entorno geográfico.

A partir del siglo III d. C. la ciudad fue cristianizada cuando, según la tradición, San Dionisio se convirtió en su primer obispo. Con el afianzamiento de la dinastía de los Carpeto, París se llenó de centros monacales que contribuyeron al asentamiento de la población y a la creación de centros culturales que pronto figurarían a la cabeza de Europa, como el priorato cluniacense de Saint Martin-des-Champs, y las abadías de Santa Genoveva y Saint Germain-des-Prés.

A finales del siglo XII, se fundó en las proximidades de la Íle de la Cité el mercado de “Les Halles”, lo que favoreció la expansión de la ciudad a ambos lados del Sena e hizo necesaria la construcción de puentes que comunicaran las diferentes partes de la ciudad, para facilitar el comercio. Los puentes terminaban en torres para defender la ciudad de los ataques de los enemigos. De esta época se pueden destacar el Petit Point y el Grand Point (actualmente Point Notre Dame) que unen la Île de la Cité con las dos orillas del Sena. El que aparece en la imagen fue originalmente construido en la época Romana, aunque posteriormente fue destruido y reconstruido varias veces. Actualmente encontramos allí el Pont de la Tournelle, que comunica el Barrio Latino con la Île Saint Louis.

La ciudad medieval de Paris tenía un plano irregular y estrecho, pero el núcleo romano se organizaba en torno a dos ejes transversales, que iban de norte a sur y de este a oeste. El punto donde cortan ambos ejes es la Plaza Maubert, que actualmente continúa existiendo aunque con grandes cambios, como el tamaño, ya que ahora es más pequeña. Los ejes también se mantienen, el eje este-oeste es actualmente el Boulevard de Saint Germain.

En cuanto a los elementos urbanos, podemos apreciar que hay edificios dentro y fuera  de la muralla. Dentro de la misma están los que se consideran de un valor especial, es decir, los vinculados a las clases nobles, los de funciones religiosas y los de carácter público. Extramuros se encuentran las granjas y campos de cultivos. Entre los edificios más significativos del período medieval podemos citar la catedral de Notre Dame y la Sainte Chapelle. Pero lo más importante fue la creación de la primera universidad, La Sorbona, en 1257, lo cual transformó a la ciudad en el principal centro cultural del mundo.

En el siglo IX, a raíz de los ataques de los vikingos, se construyó una fuerte muralla para proteger la ciudad. Hasta el siglo XIX París fue una ciudad fortificada, lo que explica su morfología circular, ya que los bulevares concéntricos fueron reemplazando las sucesivas ampliaciones de las murallas. Esto también tuvo consecuencias en la densidad de ocupación del suelo y la escasez de espacios libres, lo que al final hizo necesaria la demolición de las murallas y una profunda remodelación del trazado interior de la ciudad, que fue llevada a cabo por el barón Haussmann.

La imagen muestra concretamente parte de los dos principales conjuntos urbanos de la época, la Île de la Cité, donde destacan principalmente de esta época la Catedral de Notre Dame y Saint Chapelle, y el margen izquierdo del rio Sena, el barrio más antiguo construido por los Romanos, el llamado Barrio Latino (“Quarter Latin”), y posteriormente Distrito V de París. En esta zona se desarrollaron las villas y los monumentos más impresionantes, como las termas de Cluny, la biblioteca de Santa Genoveva, la iglesia de Saint Etienne du Mont, y centros universitarios y educativos como la Sorbonne. Debido a ello era un barrio eminentemente estudiantil.

Verónica Sacristán García