05/12/12

AMSTERDAM (J. Frederik Hulk, siglo XIX)

Esta obra de arte pertenece a Johannes Frederik Hulk, pintor del siglo XIX. En ella se describe una escena cotidiana en la ciudad de Ámsterdam, a finales del siglo XIX. Se pueden distinguir las labores propias de esta zona de la ciudad y un reflejo de lo que podría ser la vida diaria de este barrio de la capital de Holanda. El canal domina la escena y, alrededor de él, edificios majestuosos y construcciones típicas se levantan junto a grupos de personas realizando actividades diversas.

Una zona de puerto, en la que algunos barcos se encuentran atracados, ocupa una parte importante de la pintura. Un hombre descargando un barril, un funcionario vigilando la operación, algunas personas que interrumpen su paseo por los bordes del canal para observar la operación, un señor con bastón y un perro, y un niño, son personajes que tratan de reflejar la cotidianeidad, que mezcla la parte comercial y laboral con la parte lúdica del paseo. Mientras tanto, un grupo de mujeres lavan la ropa en el muelle, completando la serie de personajes que se reúne en la zona de desembarque.

Buhardillas, chimeneas, áticos. En uno de los edificios, en el piso bajo, una tienda. En otro más cercano, posiblemente un edificio religioso, con una hornacina y una estatua. Las construcciones guardan una estructura similar: grandes ventanales, tres o cuatro pisos en altura, luminosos, con muchas vistas sobre el acontecimiento más importante de la zona, el agua.

Al fondo, en el centro del cuadro, velada por la lejanía, la otra referencia importante de la ciudad, la catedral de St. Bavo, de la que se divisa la torre con los ornamentos propios del estilo gótico que la define. En la línea del horizonte, dando una sensación de profundidad a lo largo del canal, algunos edificios del mismo estilo que los descritos, y alguna otra iglesia muy lejana, que ayudan a plasmar la idea de una gran ciudad.

La ciudad de Ámsterdam tiene una estructura formada por el casco antiguo y un ensanche periférico. El casco antiguo tiene una morfología irregular, típica de las antiguas ciudades, debido a que tenían que crecer dentro del recinto amurallado. Sin embargo, en el ensanche podemos distinguir zonas más planificadas y regulares.

En el medio del cuadro, un puente, probablemente de madera, une los dos márgenes del Canal. Algunas personas paseando por el puente, otras observando el agua, o discutiendo de negocios. Un padre y un niño cruzando la pasarela, y un hombre montado a caballo a punto de cruzarla, le dan a la escena un aire costumbrista. Un puente similar más lejano orienta la perspectiva y permite la visión de una ciudad ordenada y bien estructurada, con zonas de paso regulares a ambos lados de la gran vía de agua, que cruza majestuosa.

Laura García Calvo

 

05/10/12

AMSTERDAM (Gerrit A. Berckheyde, 1686)

El Nieuwezijds Voorburgswal con el mercado de flores de Amsterdam

Este cuadro fue pintado por el artista Gerrit Adriaensz Berckheyde, nacido en Haarlem en 1638. Gerrit Berckheyde se especializó en la representación de vistas urbanas. Desde 1661 hasta 1681 formó parte de la sociedad de retóricos de Haarlem, conocida como De Wijngaardranken, y entre 1691 y 1695 sirvió como oficial del gremio de San Lucas. A pesar de que no tuvo un taller formal, ni alumnos, sus obras ejercieron una enorme influencia sobre otros pintores de vistas urbanas como Timotheus de Graaf, Jan ten Compe e Isaac Ouwater.

Ámsterdam nació como un pueblo pesquero; la fecha oficial de la fundación de la ciudad es el día 27 de Octubre de 1275, pero fue a partir del siglo XIV cuando Ámsterdam empezó a florecer como ciudad comercial. El siglo XVII es considerado el Siglo de Oro en Ámsterdam por la abundancia de comercio que existía en esa época: se construyó todo el centro histórico de la ciudad, la cual poseía numerosas embarcaciones que transportaban mercancía hacia el mar Báltico, Norteamérica, África y las tierras que ahora representan Indonesia y Brasil. Se creó así una base de una red comercial mundial. Esta red comercial también se encontraba dentro de la ciudad, como se puede apreciar en la imagen. La construcción de canales interurbanos facilitó el transporte de mercancías por toda Ámsterdam, lo que hizo que el comercio tuviese más importancia. Dados estos canales, se conoce a Ámsterdam con el nombre de la Venecia del Norte.

El título completo del cuadro es El Nieuwezijds Voorburgswal con el mercado de flores de Amsterdam, en referencia al nombre de la calle que aparece en la imagen. De fondo, se puede observar la fachada posterior del Palacio Real junto con el río Singel y el Mercado de las Flores. 

El Palacio Real se encuentra situado en el centro de Ámsterdam, en el lado oeste de la Plaza Dam, frente al monumento de la guerra y al lado de la Nieuwe Kerk. El edificio tuvo la función de palacio real para el rey Luis Napoleón y más tarde perteneció a la Casa Real neerlandesa. Fue inaugurado en 1655, por lo que, si el cuadro tiene fecha de 1686, quiere decir que la construcción de dicho palacio es reciente. Sin embargo, la vista en el cuadro del Palacio Real pertenece a la parte posterior del edificio, que coincide con una parte del río Singel. Comparando la imagen del cuadro con la realidad, el curso del río no coincide con la calle Nieuwezijds Voorburgswa, sino que ahora fluye dos calles por detrás.

Además, en el cuadro aparece pintado el famoso Mercado de las Flores de Ámsterdam. Por lo que se puede apreciar, la variedad no era muy abundante en aquella época, pero se trata de un mercado permanente que comenzó a principios del siglo XVII. Antiguamente, todas las flores y plantas llegaban diariamente a este mercado en los barcos por el río Singel, procedentes de las zonas hortícolas de los alrededores de Ámsterdam.

En resumen, la ciudad estaba en pleno apogeo en el momento en el que pintó el cuadro: la construcción del Palacio Real era reciente, los canales alrededor del centro histórico eran la principal vía de comunicación y el Mercado de las Flores no era muy abundante, pero sí muy conocido. Posteriormente, Ámsterdam se ha convertido en la ciudad más grande del país, y un gran centro financiero y cultural de proyección internacional, aun cuando su inicio fue como un pequeño pueblo pesquero.

Ana Arranz Culebras

 

05/9/12

AMSTERDAM (G. A. Berckheyde, 1686)

El pintor Gerrit Adriaensz Berckheyde nació en Haarlem en 1638 y se especializó en la representación de vistas urbanas. Sus obras destacan por su carácter topográfico. Una de sus obras más representativas fue ésta y se conoce con el nombre de El Nieuwezijds Voorburgswal con el mercado de flores de Amsterdam. Esta obra se encuentra actualmente en el Museo Thyssen de Madrid.

Está realizada en 1686, en el periodo conocido como el Siglo de Oro Holandés. En ella podemos observar cómo el autor eligió un punto céntrico de la ciudad de Amsterdam. El canal que aparece es el Nieuwezijds, el cual corría por detrás del edificio más emblemático de la urbe, el ayuntamiento, que está situado a la derecha de la imagen. Este canal fue cerrado en 1884 para construir una vía pública. Amsterdam siempre ha sido una ciudad que ha presumido por sus numerosos canales y efectivamente son éstos los que han ido configurando la estructura de la ciudad.

El canal más antiguo, era el Singel, el primero que rodeó el centro histórico en tiempos medievales. Se construyó sobre el foso de la antigua muralla que rodeaba la ciudad. A partir del siglo XVI, las murallas fueron derribadas y la ciudad comenzó su expansión por una periferia pantanosa que fue habilitada para la clase trabajadora y para las fábricas, que debían instalarse lejos del centro urbano. De esta forma el Singel pasó a ser el límite entre el núcleo medieval de Amsterdam y su ampliación urbanística de la Edad Moderna. En el siglo XVII, cuando se realizó la imagen analizada, Amsterdam ya había iniciado esa expansión y su morfología se fue modificando mediante la construcción de cuatro nuevos canales concéntricos, formando el Grachtengordel (cinturón de caneles). Así se fue constituyendo una morfología radial o radiocéntrica que todavía hoy es una de las señas de identidad de la ciudad de Amsterdam.

Podemos observar en la imagen cómo estos canales, además de dar una estructura única a la ciudad, eran utilizados  para el comercio tanto interior como exterior. Apreciamos varios barcos,  los cuales utilizaban  los mercaderes de la época para el comercio. Por ejemplo en la imagen se ve como un hombre está cargando en su barca barriles, probablemente de  cerveza. Esta gran actividad comercial y financiera se desarrolló gracias a la importante infraestructura portuaria que ya entonces poseía la ciudad. A parte del comercio exterior, podemos contemplar en la esquina inferior izquierda del lienzo un comercio interior propio de la ciudad: el Mercado de las Flores. Es un reflejo de la presencia de los gremios y del amor de la cultura holandesa hacia las flores.

En cuanto a las edificaciones, podemos percibir, paralelas al canal, una aglomeración de casas típicas holandesas. Están construidas de ladrillo y se apoyan unas sobre otras por seguridad, ya que los suelos de esta ciudad son de carácter pantanoso. Las fachadas se caracterizan por sus frentes estrechos, perfiles escalonados y acusadas vertientes. Estas que vemos aquí, al estar situadas en el centro de la ciudad, eran con toda seguridad residencia de las clases burguesas.

Pero el edificio más importante que se distingue en la imagen es el ayuntamiento. Fue construido por la necesidad de dotar al gobierno local de una nueva sede, ya que antes estaba situado en un antiguo palacio gótico, falto de espacio para cubrir las necesidades administrativas de una Amsterdam en pleno desarrollo. Además de estas razones prácticas, la ciudad necesitaba mostrar al resto de Europa su confianza en sí misma, su  riqueza y poder, lo cual alentó a sus administradores a  elegir el más prestigioso de los proyectos presentados. Este nuevo edificio fue sede del ayuntamiento hasta 1806, año en el cual Luis Bonaparte lo transformó en su palacio real. Actualmente es utilizado en algunas ocasiones por la familia real y en otras está abierto al público.

Mª Cristina Castillo Redondo