12/10/12

BILBAO (Siglo XVIII)

La imagen, extraída de la web de la Cofradía de la Santa Vera Cruz de Bilbao, refleja la villa de Bilbao en el siglo XVIII. En ella, se aprecia perfectamente el centro de la ciudad en aquella época, lo que hoy en día corresponde al casco viejo o a las llamadas Siete Calles.

Bilbao fue fundada por el señor de Vizcaya, Don Diego López de Haro, en el año 1300. A partir de ahí, la villa fue creciendo tanto en tamaño como en importancia. Bilbao es popularmente conocido como “El Botxo” por su situación o emplazamiento. Rodeada de dos cadenas de montañas, se asienta junto a la desembocadura del rio Nervión o Ibaizabal, aunque la gente del lugar la denomina “La ría de Bilbao”. Está bien protegida por montañas y por ello la gente se empezó a asentar en este lugar. La ría de Bilbao, es un punto importante en la villa ya que fue el motor de su comercio y aún lo sigue siendo de manera muy importante.

El trazado urbano que se aprecia en la imagen muestra una morfología típica de la Edad Media. El núcleo esta apiñado y justo en el centro se distingue la catedral de Santiago, llamada así en honor al Apóstol Santiago y porque por al lado discurría y aún discurre el Camino de Santiago. En la Edad Media, Bilbao únicamente tenía tres calles: Somera, Artecalle y Tendería. Estas calles se denominan así porque en cada una se ejercía un oficio y/o por su situación. Durante los siglos XIV y XV se unieron otras cuatro calles más, llamadas Belosticalle, Carnicería Vieja, Barrencalle y Barrencalle Barrena. Todas juntas forman la parte vieja de la ciudad, popularmente conocida como “Las Siete Calles”, ya que son siete las calles que antiguamente tenía el núcleo urbano.

El conjunto urbano se encontraba rodeado por una muralla que le protegía y un alcázar, donde más tarde se construyó la iglesia y puente de San Antón. Esta iglesia, al igual que el alcázar antes, ejercía de puerta de entrada por la ría y también como torre de defensa. Además, había más torres defensivas por toda la muralla. La iglesia y puente de San Antón, eran el punto hasta donde las embarcaciones llegaban a comerciar. Era el puerto de Bilbao. La ría, fue muy importante para el comercio de la villa y poco a poco como en la imagen aprecia, fue consolidándose como puerto de referencia, tanto en la península como en Europa.

A medida que el núcleo se expande, el trazado se muestra un poco más regular. Se aprecia perfectamente, además, el resto de barrios que se fueron diseñando alrededor del núcleo y de la villa, como Bilbao la Vieja o San Francisco (en la imagen en la parte baja a la izquierda) y las huertas y campos de cultivo de Begoña y Atxuri (a la derecha del núcleo urbano). También se puede apreciar que la villa en el siglo XVIII ya se había extendido por ambas partes de la ría. Se puede ver el Convento e Iglesia de la Encarnación y el Hospital Civil de Bilbao. Con ambos edificios, podemos apreciar la expansión de la villa hacia más allá de la iglesia de San Antón.

Las diferentes clases sociales de la villa, pueden distinguirse igualmente. Por un lado, los comerciantes que disponían de negocios en el Casco Viejo y la gente más pudiente vivían en el centro de la villa, mientras que los campesinos vivían más alejados del centro urbano, en caseríos. Pero una de las actividades más importantes de la ciudad junto con los comercios era la actividad naval, tal y como se aprecia en el dibujo. La arquitectura de la ciudad en sus edificios más importantes era mayormente gótica. Por eso aunque la imagen es del siglo XVIII, se sigue apreciando claramente la estructura y características de una ciudad medieval.

En cuanto a las funciones urbanas, Bilbao en el siglo XVIII disfrutaba de un gran comercio, sobre todo naval. Comerciaba con los puertos más importantes de Europa y era una villa prospera en negocios de ultramar. De todas formas tenía aún mucho de campesina, sin perder sus características medievales pero a la vez dejando paso a los nuevos tiempos.

Itxasne Ulloa García
 

12/5/12

GRANADA (Frans Heylan, 1590-1613)

Esta imagen es un detalle de un grabado realizado a finales del siglo XVI por Frans Heylan, para un plano urbano denominado Plataforma de Granada, dirigido por Ambrosio de Vico. En él se aprecia el conjunto monumental de la Alhambra, con sus principales monumentos: la antigua Alcazaba, el palacio del Emperador Carlos V, el Patio de los Leones, los palacios Nazaríes, Jardines del Partil, Patio de los Arrayanes, etc.

Granada responde al modelo histórico de ciudad-colina, rodeada de montañas y regada por los ríos Darro y Genil. Su configuración responde a una evolución de más de seiscientos años, influida por culturas tan diversas como la musulmana, la renacentista o la romántica. La Alhambra se encuentra en lo alto de la ciudad, separada del casco urbano, construida en la colina Sabika y rodeada por barrancos. Creada originalmente con propósitos militares, era una alcazaba o fortín, un palacio real y una pequeña medina o ciudad, todo al mismo tiempo. Además, el hecho de estar alejada del casco urbano y en una zona elevada, constituía un símbolo de lujo y de esplendor de sus reyes, los sultanes nazaríes. En 1984 la UNESCO inscribió a la Alhambra y el Generalife en la Lista del Patrimonio Mundial.

La Alhambra, como decimos, fue ciudadela, fortaleza, y residencia no sólo de reyes sino también de los altos funcionarios, servidores de la corte y soldados de élite. Alcanzó su esplendor en la segunda mitad del siglo XIV, coincidiendo con los sultanatos de Yusuf I (1333-1354) y el segundo reinado de Muhammad V (1362-1391). A causa del avance de la reconquista cristiana, al final de la Edad Media Granada fue recibiendo paulatinamente poblaciones musulmanas refugiadas. La ciudad fue creciendo, modificándose, creando nuevos barrios y ampliando las cercas y murallas prácticamente hasta su conquista en 1492.

A partir de entonces, la Alhambra fue considerada como Casa Real de los reyes cristianos. En 1526 el emperador Carlos V comenzó la construcción del Palacio que lleva su nombre e hizo algunas reformas en el interior de los edificios. Estas medidas provocaron una gran controversia provocada por razones políticas. Los siguientes reyes de la casa de Austria no dejaron en el olvido al monumento y cada uno dejo su marca, aunque más discretamente. De los siglos XVI y XVII también data la construcción de la Iglesia de Santa María, erigida sobre una antigua mezquita.

Durante el siglo XVIII y parte del XIX, la Alhambra cayó en el olvido y sus salones y cuartos fueron utilizados como bares y establos donde habitaban gentes de mal vivir. Para rematarlo, las tropas napoleónicas que ocuparon Granada desde 1808 hasta 1812, convirtieron los palacios en cuarteles militares. Durante una retirada, minaron las torres y destruyeron parte de ellas. Dos de ellas, la Torre de Siete Suelos y la Torre del Agua quedaron en ruinas. Y de esta manera, este abandono increíble continuó hasta 1870 cuando la Alhambra fue declarada monumento nacional. Artistas y viajeros de todo el mundo hicieron causa común por la defensa de este monumento. Desde entonces hasta nuestros días, la Alhambra ha sido protegida y restaurada para admiración y disfrute de todo el mundo.

Mercedes Gómez Corral

 

12/1/12

VENECIA (José Luis Suárez, siglo XX)

La obra que podemos admirar aquí es una veduta, que consiste en una representación detallada de una vista urbana. La ciudad representada es Venecia en el siglo XX, más en concreto la Plaza de San Marcos. Ha sido pintada al óleo por el artista José Luis Suárez dentro de su colección Paisajes Urbanos, y mide 65 x 54 cm. El autor estudió Bellas Artes, llegó a tener su propia galería y sus obras se encuentran en colecciones públicas y privadas de gran cantidad de países. Hoy en día, muchas de sus obras las podemos encontrar en revistas y sitios web especializados.

Lo que hoy conocemos como Venecia surgió sobre un archipiélago de pequeñas islas separadas entre sí por una espesa red de canales, muchos de los cuales fueron modificados en distintas épocas. El núcleo urbano está separado de tierra firme unos 4 km y se encuentra a sólo 2 km del mar abierto. La ciudad originaria se formó en tiempos de las invasiones bárbaras, cuando algunos grupos de prófugos procedentes de Spina, Aquilea, Adria, Altino y Padua se instalaron en las islas de la laguna. En los siglos siguientes, la urbanización se fue expandiendo cada vez más, dando vida al que hoy constituye el centro urbano de la ciudad. Al rellenarse más de 160 canales, se ha reducido a 18 el número de islas sobre las que se asienta Venecia.

La ciudad está dividida por el Gran Canal en dos partes, a su vez enlazadas por tres puentes principales. En el Gran Canal, que funciona como una gran avenida, desembocan los canales secundarios. Por ellos se puede navegar con grandes y pequeñas embarcaciones, como las famosas góndolas. El trazado urbano es irregular y sinuoso, típico de la Edad Media, y las casas están construidas sobre pilotes. La abundancia de calles, canales, callejones, callejuelas y patios hace difícil la orientación de los viandantes. Para poder caminar cuando hay marea alta es imprescindible el uso de pasarelas, ya que la ciudad se inunda en primavera y en otoño, como consecuencia de las mareas del Adriático. En cuanto a la estructura del espacio urbanizado es dispersa y se divide en seis barrios diferentes: Cannaregio, San Marcos, Castello, Dorsoduro, San Polo y Santa Croce.

En la imagen, podemos observar la Plaza de San Marcos. Es el lugar más importante y significativo de toda Venecia. Napoleón la denominó como “el salón más bello de Europa” (le plus élégant salon d’Europe). Su construcción se inició en el siglo IX, siendo terminada en 1177. Era y sigue siendo el centro de Venecia. Esta plaza está situada en la parte baja de Venecia, por lo que cuando sube el agua, queda totalmente inundada. En la imagen también podemos ver la Basílica de San Marcos, que alberga el cuerpo del evangelista San Marcos, traído de Alejandría; es uno de los símbolos de la Iglesia y del poder político de la ciudad. Además se distingue la Torre dell’Orologio construida en 1466-1499 por Mauro Codussi; es conocida como la Torre del Reloj, ya que posee el reloj más importante de la ciudad (el llamado reloj de San Marcos), muestra de la riqueza que poseía Venecia e instrumento de ayuda a los marineros del Gran Canal. También se aprecia el Palacio Ducal, a la derecha, que fue residencia de los Dux y prisión de la República de Venecia. Finalmente, la Mercerie, que es una de las calles comerciales más importantes, y donde antes había comercios de telas y tejidos preciosos hoy hay negocios de lujo.

Venecia fue un importante centro comercial y marinero gracias a su emplazamiento. Los numerosos bancos de arena que la rodean constituyen una barrera natural de defensa y su puerto se convirtió en la sede de un intenso comercio con Bizancio y el Medio Oriente durante la Baja Edad Media y el Renacimiento. Hoy en día, no obstante, la base de la economía de Venecia es el turismo. También es importante la fabricación de cristal en la vecina isla de Murano, y la producción de encajes en la isla de Burano. Por otro lado, también podemos destacar los astilleros y las industrias químicas y metalúrgicas.

La UNESCO declaró el casco histórico y la laguna de Venecia Patrimonio de la Humanidad, en el año 1987. En el plano cultural la ciudad alberga la Bienal de Venecia (exposición de arte contemporáneo que se celebra cada dos años) y el festival de cine anual llamado la  Mostra de Venecia. Otra actividad significativa es el Carnaval, que resurgió en la segunda mitad del siglo XX, cuando el turismo empezó a visitar masivamente la ciudad. Precisamente ésta es una de las razones que en los últimos años han llevado a la población de Venecia a abandonar sus viviendas en el centro, además de otras causas como las inundaciones, los altos intereses inmobiliarios y el escaso trabajo que se puede encontrar.

Rocío García Vallejo