10/30/12

FLORENCIA (Giuseppe Zocchi, 1741)

He elegido el cuadro “El Arno en el puente Santa Trinita” hecho por Giuseppe Zocchi en el año 1741. En él se representa una zona de la ciudad de Florencia, concretamente la zona por la que trascurre el río Arno que separa la ciudad en dos, y en la que a lo largo de la historia se han ido construyendo puentes para conseguir la conexión entre las dos zonas de las ciudad.

Se trata de un óleo sobre  lienzo  de tamaño 57 x87,5 cm que actualmente se encuentra en el Museo Thyssen-Bornemisza de Madrid. Como ya he dicho anteriormente,  fue pintado por Giuseppe Zocchi en el año 1741. Giuseppe nació en Florencia y ya muy joven hizo viajes a Roma, Bolonia, Venecia  y el norte de Italia donde aprendió y perfeccionó sus técnicas pictóricas. Se dedicó principalmente a representar figuras, aunque después fue contratado para que hiciese siete vistas de la ciudad de Florencia, entre ellas, la que yo he analizado. Los últimos años de su vida fue contratado como grabador oficial para el emperador Franziskus Steeffan de Habsburgo-Lorena. Murió de peste en 1767.

La obra pertenece al siglo XVIII. Florencia siempre fue una ciudad con una gran actividad comercial y unas buenas comunicaciones con Europa, pero cuando comenzó a ser realmente importante fue en el Renacimiento (siglos XIV-XVI). Durante este periodo la cultura invadió las calles, la literatura, las ciencias, las artes, y el pensamiento humanista se extendió. En este periodo encontramos grandes artistas como Donatello, Brunelleschi, Botticelli, Miguel Ángel  y Leonardo entre otros.  Hasta el siglo XVI la ciudad creció y mantuvo relaciones comerciales con otros países Europeos. Florencia estaba bajo el poder de los Medicis, pero poco a poco éstos fueron decayendo, el control de la ciudad se les iba escapando y Florencia iba perdiendo el esplendor que había tenido hasta entonces. A la muerte del duque Gian Gastone, el último de los Medici, los países europeos decidieron en Viena dar la Toscana al duque Francisco I de Lorena, dinastía Franco-Austríaca. Estos proporcionaron de nuevo estabilidad económica a la ciudad. Durante el siglo XVIII se construyeron nuevos puentes, palacios de estilo neoclásico, la ciudad creció en general, comenzó a desarrollarse la industria, pero también aumentó el número de personas pobres, por lo que comenzó un descontento de la gran parte de la sociedad.

Florencia es la capital de la Toscana. Se extiende a la largo del río Arno, entre los Mares Adriático y Tirreno, casi en el centro de la península italiana. El arte, la cultura, la industria y el comercio que se desarrollaron durante el Renacimiento italiano siguen siendo rasgos significativos de la ciudad en la actualidad. El centro de la ciudad de Florencia es de origen romano, por lo que su trazado es en forma de cuadrícula con el foro en el centro de la ciudad como zona de reunión. Como su actividad comercial comenzó a crecer, la ciudad también lo hizo, sobre todo a lo largo de los siglos XII y XIII. La ciudad creció de forma irregular, sin ningún orden.  Apareció una nueva clase social, la burguesía. En cuanto al arte, es el momento del estilo gótico. La burguesía tenía que mostrar su poder, por lo que se construyeron muchos palacios y torres. Las familias burguesas  rivalizaban por tener las torres más altas en sus palacios. Ejemplo de ello son el Palazzo Vecchio o el Palazzo Spini Feroni que aparecen en la imagen. El Campanile también se construyó en esta época, y es que tener una torre alta en la catedral también era símbolo de poder. El Ponte Vecchio también se construyó en este periodo con el fin de conectar la ciudad en expansión, ya que la pasarela romana de madera que unía anteriormente ambos lados del río fue destruida por una inundación. Posteriormente (siglos XVII-XVIII) se construyeron mas puentes porque la ciudad siguió creciendo.

Con la llegada del Renacimiento la ciudad comenzó a ordenarse. Se produce un renacer del clasicismo y se construyen nuevos edificios tanto civiles como religiosos. Se buscaba la amplitud de los espacios, la luminosidad, la simetría, el orden y la perfección clásica.

En cuanto a los palacios, dejan de ser concebidos como fortaleza y pasan a ser residencia de nobles y comerciantes enriquecidos. Tienen estructura cúbica en torno a un patio porticado central, que actúa como distribuidor. En la fachada frecuentemente se usa el típico almohadillado, elementos arquitectónicos de estilo clásico como arcos de medio punto, cornisas muy pronunciadas, las ventanas se colocan de forma ordenada y rítmica y a veces con frontones. Ejemplo de ello son algunos de los palacios que aparecen en la imagen que, aunque fueron construidos en una época anterior, fueron reconstruidos o redecorado durante el Renacimiento. Por ejemplo, el primer palacete que aparece en la imagen si miramos por la izquierda es un edificio de estilo clásico, armonioso, equilibrado, muy simétrico, con los arcos de medio punto y las cornisas salientes.

En los templos religiosos se sigue usando la planta basilical típica del Medievo, pero se utilizan también elementos clásicos. El círculo se considera imagen de la perfección, se buscan espacios amplios y luminosos, y hay un gran interés por la cúpula que simbolizaba el universo. Ejemplo de ello es la catedral de Santa Maria Dei Fiore, cuya cúpula fue construida por Brunelleschi en esta época.

Con la llegada de la revolución industrial, el comercio sigue aumentando y las ciudades continúan expandiéndose. Aparecen nuevos barrios con edificiosde estética neoclásica (siglo XVIII). De nuevo buscan la perfección y se inspiran en el arte clásico. Ejemplo de ello es el Palazzo dei Padre della Missione que de nuevo es un edificio regular, simétrico, equilibrado, con la fachada decorada con los bustos de los Medici.

La sociedad de este siglo XVII-XVIII era una sociedad estratificada. La burguesía cada vez era más rica y presumía de su poder. La industria comenzó a desarrollarse, sobre todo la textil. Los Medici tuvieron un papel primordial en el desarrollo de esta economía, así como en el desarrollo del arte. Practicaban una economía mercantilista. En general, se vivía un periodo de prosperidad económica y social y de crecimiento demográfico. Este crecimiento demográfico se detendrá debido a un aumento de la mortalidad causada por diferentes epidemias que azotarán Florencia durante el siglo XVIII, y la ciudad irá dejando de tener la grandeza de la Florencia del Renacimiento.

Laura Quintín Caudevilla
 

10/27/12

EDIMBURGO (Braun – Hogenberg, 1574)

Esta imagen corresponde a un grabado de la ciudad de Edimburgo en el siglo XVI, durante el reinado de Jacobo VI. Está dibujado desde un punto de vista elevado que permite mostrar casi una vista aérea de la capital escocesa. Sus autores fueron Georges Braun y Franz Hogenberg, quienes lo publicaron en una edición de 1574 del atlas Civitates Orbis Terrarum, denominada en francés Theatres des Cites du Monde.

Evidentemente, el grabado nos muestra la visión de una ciudad preindustrial, con un recinto  amurallado donde aparecen las diferentes puertas de entrada a la misma. La muralla era conocida como “Flodden Walk” y se construyó con la intención de proteger a la población de la ciudad del ataque de los corsarios ingleses. Al sudeste de la ciudad aparece la Puerta de Bristo, en las proximidades de San Mary’s Cathedral, y en la parte izquierda otra de las principales puertas de acceso. Entre la trama urbanística podemos apreciar una calle de larga longitud denominada «Milla Real», que es una de las calles principales de la ciudad. En la parte central de la misma aparece la iglesia de Saint Giles, de época medieval.

El plano de la ciudad de Edimburgo corresponde a un trazado de calles más o menos regular, aunque existen numerosos callejones sin salida, patios interiores y otras irregularidades. La mayor parte de las calles son estrechas y están situadas en pendiente, incluso hay numerosos callejones situados en el corazón de la actual Ciudad Vieja, así que la morfología medieval está fuertemente conservada. Por otra parte, en Edimburgo el Renacimiento no tuvo tanto auge como en otras ciudades importantes de países como Italia o España.

Entre los elementos urbanos más destacados se distingue en la parte superior izquierda un castillo, situado encima de una de las siete colinas de la ciudad, que era sede de la corte escocesa. En la parte derecha podemos ver el entramado de la construcción del palacio de Hollyrood, que fue realizado entre 1408 y 1501. Posteriormente, fue ampliado por Jacobo VI y se convirtió en el monumento por antonomasia de la dinastía de los Estuardo. En los comienzos de su construcción, la población que vivía en la cercana aldea de “Canongate” fue desplazada hacia otras zonas de la ciudad. Abajo a la parte izquierda podemos apreciar la Capilla de San Antonio, construida a comienzos del siglo XII, que comenzó a caer en desuso en 1560.   

En el siglo XVI los comerciantes y artesanos se apiñaban en pequeñas viviendas en las inmediaciones de la Royal Mile, mientras que fuera de la muralla se encontraban las casas de los granjeros y campesinos. En aquella época la ciudad de Edimburgo estuvo marcada por las continuas epidemias de peste, a pesar de los cual se produjo un considerable aumento de la población. Edimburgo tenía aproximadamente 12.000 habitantes y a lo largo del siglo XVI la población creció hasta los 15.000 habitantes. En esta época se produjo en la ciudad un avance en el estudio de la medicina, gracias en parte a la fundación del Surgeon College, un centro de estudios médicos antecesor de la Universidad de Edimburgo, que fue fundada posteriormente, en 1588. Gracias a la introducción de la imprenta, hubo un importante aumento de las publicaciones.

La economía de Edimburgo estuvo marcada por un fuerte crecimiento durante la dinastía de los Estuardo. La actividad económica de los burgos fue creciendo muy lentamente, produciendo un considerable aumento de la población en la ciudad.  Se fundaron nuevos burgos y granjas en las inmediaciones, diversificando las actividades económicas. Además,  se construyeron nuevos caminos que unían la capital con poblaciones mucho más cercanas, pero el trasporte más eficiente era por mar debido a las condiciones climatológicas adversas predominantes en la ciudad. También se construyo una gran flota pesquera que permitió que los burgos escoceses comercializaran sus productos con el norte de Europa, exportando entre otras cosas arenques, lana, pieles, cuero, telas, sal y carbón.

Antonio Morillo Carreño

 

10/20/12

SAN FRANCISCO (Isador Laurent Deroy, 1860)

 

Tenemos ante nosotros un grabado de la ciudad de San Francisco, California, tal como era en la década de 1860, que fue creado por Isador Laurent Deroy. Esta obra de arte forma parte de una colección del autor llamada Ports de mer d’Amerique en la que podemos encontrar otros paisajes de la misma época de otras ciudades del continente americano como pueden ser Buenos Aires o Río de Janeiro. La imagen ha sido tomada de la Librería del Congreso (Library of Congress Prints and Photographs Division Washington, D.C. 20540 dcu), aunque existe otra copia de la misma en la Smithsonian Institution de Washington.

La ciudad que nos muestra el grabado está situada al sur de la costa oeste de Estados Unidos, en el estado de California. Se trata de la única ciudad-condado del estado y la mayor parte de la misma se ubica en el extremo norte de la península de San Francisco dejando al oeste el océano Pacífico, la bahía al este y la entrada de ésta al norte; de forma que sólo está conectada a tierra firme por su extremo sur. Las islas de Alcatraz, Tesoro (Treasure), Ángel (Angel) y Hierba Buena (Yerba Buena) también pertenecen a la ciudad.

San Francisco era una ciudad que, aunque estaba bien orientada, contaba con una orografía difícil a causa de sus montañas. Su población constaba de unos 1000 habitantes hasta que llegó la conocida fiebre del oro californiana. Antes de que esto ocurriera, había sido territorio de indígenas, españoles y mejicanos. Y hasta 1847 se la conocía con el nombre de Yerba Buena (actual nombre del distrito financiero situado en el centro de la ciudad), fue a partir de ese año cuando recibió el nombre de San Francisco.

A raíz del crecimiento de la ciudad, con la intención de proteger la bahía, el ejército creó en la zona del Golden Gate el Fort Point además de un fuerte en la isla de Alcatraz. Otra de las consecuencias de este aumento de la población fue que, con los buscones de riqueza en la ciudad, la corrupción, la ludopatía y la delincuencia se adentraron en ella, especialmente en la zona de Barbary Coast. Pero también hubo consecuencias positivas causadas por este acontecimiento. Los bancos de la ciudad se beneficiaron de manera considerable de la riqueza que surgió con la fiebre del oro. Además, con el desarrollo del puerto de San Francisco, la ciudad consiguió mucho nivel en el sector del comercio.

La llegada de mano de obra inmigrante y, con ello la construcción del barrio de Chinatown, le dieron a la ciudad una atmósfera de interculturalidad que todavía hoy en día se respira. Las conocidas y casas de estilo victoriano comenzaban a ser levantadas y la población de San Francisco peleaba por la construcción de parques públicos; es en esta época cuando nació el Golden Gate Park. Las instalaciones militares del  Presidio pasaron a ser las más importantes en la costa oeste del país. A finales del siglo XIX la ciudad era conocida por las mansiones del barrio de Nob Hill, por sus hoteles, y ese encantador estilo que aún conserva.

Es aquí, en la época más brillante de la ciudad donde situamos nuestra imagen en el tiempo. Está tomada desde Twin Peaks, dos de las colinas más altas de San Francisco. Desde este punto se puede observar el plano en forma de cuadrícula que caracteriza esta urbe agrupándola en manzanas rectangulares o cuadradas limitadas por ángulos rectos.

En 1906 la zona en la que se encuentra la ciudad sufrió un terremoto de 7,8 grados en la escala de Ritcher. A causa de la caída de muchos edificios y de los incendios provocados por la quiebra de las instalaciones de gas, tres cuartas partes de San Francisco quedaron en ruinas, y 3000 personas murieron. Muchos de los habitantes que se quedaron sin alojamiento se asentaron en la parte este de la Bahía, lo que trajo consigo un desarrollo de esa área de la ciudad.

La reconstrucción de produjo de forma rápida y eficaz. Las ofertas para volver a diseñar el plano de la ciudad por completo fueron descartadas; San Francisco siguió por tanto con su plano hipodámico. A lo largo de los siguientes años, la ciudad ganó fuerza a nivel financiero. Tras el llamado “Crack del 29”, los bancos de San Francisco salieron intactos y fue a lo largo de la Gran Depresión cuando la ciudad llevó a cabo algunas de sus grandes obras arquitectónicas como son el Puente de la Bahía y el Puente del Golden Gate. Durante este peridodo además la isla de Alcatraz se convirtió en una prisión general de máxima seguridad del estado estando a sólo unos kilómetros de la ciudad pero eficaz debido a las corrientes de agua entre las que se encuentra.

Durante la Segunda Guerra Mundial el Astillero Naval de San Francisco pasó a ser el punto más importante de la ciudad y el Fort Mason se convirtió en el puerto más importante de embarcación para enviar tropas al Pacífico. Al finalizar la guerra, los proyectos urbanos en los años 1950 y 1969 planeaban la destrucción y la regeneración de la zona este de la ciudad. Entre esos proyectos se incluía la construcción de nuevas autopistas de las cuales sólo unas cuantas fueron construidas antes de que los ciudadanos se opusieran a su producción y lograran frenarla.

Después de esto, se finalizó la Pirámide Transamérica en 1972 y durante los 80 se comenzaron a construir rascacielos como los de Manhattan en la ciudad. Además, la actividad portuaria fue trasladada a la ciudad vecina de Oakland y San Francisco comenzó a ganar importancia en su sector terciario perdiéndola en el secundario. Fue entonces cuando la ciudad se expandió hacia las afueras y gran parte de la población blanca abandonó la ciudad; esta marcha de la población se vio contrarrestada por la llegada de un gran número de inmigrantes asiáticos y latinoamericanos. A lo largo de este periodo San Francisco se convirtió en un símbolo de la contracultura estadounidense. El movimiento hippie de 1960 se instaló en el barrio de Haight-Ashbury y en los años 1970 la ciudad se convirtió en el centro del movimiento por los derechos homosexuales apareciendo así el barrio gay, Castro. Años más tarde, en 1989 el terremoto de Loma Prieta dañó los vecindarios de Marina y de South of Market, además apresuró la demolición de la deteriorada autopista del Embarcadero y de gran parte de la autopista central.

Durante el auge del sector informático a finales de los años 1990, numerosos empresarios e ingenieros informáticos se mudaron a la ciudad, proporcionando así un mayor estatus a los barrios que precedentemente eran pobres. Cuando, en 2001 el sector informático decayó, numerosas empresas cerraron provocando así una disminución en el número de población de la ciudad. A pesar de ello, las nuevas tecnologías y el espíritu empresarial siguen siendo, junto con el turismo, el motor económico de San Francisco.

Neila López Zurdo