06/2/14

BILBAO (Félix Bonales, 2012)

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Esta obra del año 2012 es una pintura de 116 x 81 cm realizada al óleo por el pintor realista Félix Bonales. Se trata de una panorámica de la ciudad desde Mallona en la que se aprecia claramente cómo es el Bilbao de hoy en día. Está tomada de la página web del propio artista.

El principal motivo de la ubicación de la ciudad de Bilbao fue la existencia de la ría del Nervión, ya que suponía un punto estratégico para el control de las mercancías provenientes de Durango, Balmaseda o de la misma ría. La fundación de la Villa jurídicamente hablando se remite al año 1300, siendo el artífice de ésta Diego López de Haro V, también llamado “El Intruso”, quien fuese Señor de Vizcaya. Sin embargo, ésta ya existía como núcleo urbano desde el siglo anterior encontrándose a ambos lados de ella, algo antes de su desembocadura en el mar Cantábrico, lo cual permitía un exhaustivo control de las mercancías que iban llegando. En ese año 1300, la Villa recibió el terreno que actualmente se conoce, lo que fue en aquel momento un gran privilegio. Pero se puede hablar de más privilegios por parte del rey Fernando IV, principalmente en lo que ventajas comerciales se refiere. De esta manera, todas las mercancías provenientes de Castilla tenían que pasar obligatoriamente por este territorio, quedando Bermeo totalmente apartado. Estos privilegios aumentaron cuando en 1372 el futuro Juan I de Castilla concentró el embarque del hierro en dicha zona.

Con tan numerosas concesiones, la función mercantil de Bilbao se fue consolidando, terminando por estar conectado directamente con los puertos de Flandes y Gran Bretaña así como los de Francia, Portugal e Italia además de Castilla y Aragón y los puertos de Sevilla y Barcelona. Hay que decir que estas ventajas de las que disponía la Villa no terminaban aquí. Bilbao fue un lugar importante por la concentración no sólo de hierro sino también de lanas provenientes de Burgos, sin tener que pasar por Santander.

Ante tantos privilegios, villas como Portugalete no tardaron en expresar su desacuerdo. Esto tuvo serias consecuencias para la Villa ya que en 1500 su jurisdicción se vio reducida básicamente al entorno de sus murallas, es decir, a no mucho más de las siete calles con las que contaba. Once años más tarde, la reina Juana de Castilla estableció el “Consulado, Casa de Contratación, Juzgado de los hombres de negocios de mar y de tierra y Universidad de Bilbao”. Gracias a esta función mercantil el territorio de Bilbao fue creciendo. Dicho crecimiento se dio en un principio únicamente en el entorno de las tres primeras calles de la Villa, Somera, Artekale y Tendería. Más adelante, a lo largo del siglo XVIII  hubo un mayor crecimiento desde la Iglesia de Santiago, actual catedral, y hacia los arrabales de Atxuri y Ascao, lugares con una activa función artesanal.

La situación dio un giro de 360 grados a finales del siglo XVIII y comienzos del siglo XIX debido a conflictos, la invasión napoleónica y la Guerra de Independencia, viéndose afectado el comercio tradicional. Tras la primera Guerra Carlista (1833-1839) la actividad económica de Bilbao se hizo más fuerte pudiéndose convertir así en el centro neurálgico del Señorío. A partir de 1870 y con el establecimiento del sistema municipal común, la jurisdicción se vio ampliada por la anteiglesia de Abando, zona que seis años más tarde experimentó un plan de Ensanche, plan que dio lugar a una nueva ciudad.

Leticia López Vallejo
 

05/13/13

BILBAO (Francisco Motto Portillo, 2010)

La pintura elegida es una obra del pintor hiperrealista madrileño Francisco Motto Portillo realizada en 2010 y representa la ría de Bilbao y sus dos márgenes, posiblemente desde el Puente del Arenal. La imagen ha sido obtenida de la web Artelista.

 La escuela hiperrealista se desarrolla principalmente en Estados Unidos desde la década de 1960 y es inicialmente bautizada como “fotorrealismo”. Algunos de los hiperrealistas más destacados son Richard Estes o Chuck Close. El Hiperrealismo español tiene sus máximos exponentes en pintores como Antonio López, Eduardo Naranjo o Gregorio Palomo.

La ciudad de Bilbao se encuentra situada en el País Vasco, a unos 14 km del Golfo de Vizcaya, en la confluencia de los ríos Nervión e Ibaizabal que se unen formando un estuario que constituye la Ría de Bilbao. En cuanto a su orografía, se sitúa en una zona de descenso de altitud entre los Pirineos y la Cordillera Cantábrica. La zona presenta asentamientos humanos desde el siglo III a.C. Fue fundada como villa mediante una “Carta Puebla” fechada en Valladolid en 1300, época de la que data su muralla, construida durante el reinado de Alfonso XI  tras entrar éste con sus tropas en la Villa en 1334. Pronto su puerto se convierte en un importante núcleo desde el que se comercia con Flandes, Gran Bretaña, Francia, Portugal e Italia. Esta progresiva relevancia económica se plasma administrativamente en 1602 cuando se establece en Bilbao la capitalidad de Vizcaya. La ciudad va creciendo, y la demanda de suelo habitable provoca que se arrasen diversos tramos de muralla en la primera mitad del siglo XVI. Aunque como hemos dicho desde siglos atrás era un polo de atracción comercial, la ciudad florece económicamente en el siglo XIX, afianzándose como centro económico del País Vasco, floreciendo las empresas siderúrgicas y las fábricas. Desde mediados de la década de 1990 sufre un agudo proceso de desindustrialización a raíz de la crisis del sector metalúrgico que se inicia en la década de los 80.  A partir de los 2000 la ciudad se va transformando en una urbe de servicios, apoyándose en las inversiones en infraestructuras y reconversión urbana, proyectos del que serían ejemplos la construcción del Museo Guggenheim, el metro y el tranvía o la regeneración de la ría.

En cuanto a  la estructuraurbana, podemos diferenciar varias partes. Por un lado encontraríamos el casco viejo, Zazpi Kaleak o Siete Calles (Somera, Artecalle, Tendería, Belosticalle, Carnicería Vieja, Barrencalle y Barrencalle Barrena), núcleo original de la ciudad, mayoritariamente de origen medieval y rodeado de murallas que fueron derribadas para acometer la construcción del ensanche. El plano de la zona presenta una tipología irregular, de trama densa y con numerosos elementos de patrimonio artístico y monumental en diverso estado de conservación. En la imagen elegida, esta parte de la ciudad quedaría en el lado izquierdo, tras el paseo y los primeros edificios retratados que aparecen en la pintura. Aunque el pintor tampoco lo ha reflejado, en este mismo margen y pocos metros más allá se encontraría el famoso teatro Arriaga, edificio neobarroco del finales del XIX e inaugurado en 1902.

Por otra parte estaría el ensanche, que fue edificado en el margen izquierdo de la ría, y que presenta una estructura de damero alrededor de una plaza elíptica (plaza Federico Moyúa), que a su vez queda atravesada por la Gran Vía Don Diego López de Haro. Si regresamos de nuevo a la imagen de Francisco Motto reflejada en la diapositiva, el ensanche quedaría en la parte derecha, en cuyo extremo se sitúa la Estación de tren de Santander, edificio modernista retratado en la pintura.

La amplia periferia urbana de Bilbao se construye sobre todo a partir de 1960, cuando la intensificación de la industrialización y las migraciones interiores  hacen que la ciudad se convierta en un destacado polo de absorción de población. Estas ampliaciones periféricas carecen en su mayoría de planificación urbana, construyéndose barriadas con edificaciones de escasa calidad y graves carencias de servicios. Finalmente, como ya hemos señalado anteriormente, en  los primeros años del siglo XXI se inician importantes planes urbanísticos de regeneración tales como los acometidos sobre el barrio de Abandoibarra, zona donde se situaban astilleros y otras empresas relacionadas con el sector industrial cuya actividad fue decreciendo hasta casi desaparecer completamente y que tras su regeneración (de la que son ejemplo las actuaciones sobre el parque de Doña Casilda, la apertura de avenidas, el tranvía de Bilbao) se ha convertido en una nueva zona turística.

Otra zona de intervención y regeneración urbana en inicios del siglo se efectúa directamente sobre la  Ría, protagonista de la pintura elegida, y que es y ha sido un elemento geográfico de suma importancia en la historia, configuración y vida cotidiana de Bilbao. De hecho, configura en sus márgenes dos asentamientos sociales completamente diferenciados: desde la infravivienda obrera en la margen izquierda, la productiva, hasta unos emplazamientos burgueses de altísima calidad, tanto urbanística como arquitectónicamente, en la derecha.

 Como hemos visto más arriba, la reconversión industrial, unida al incremento de la sensibilidad ambiental y la necesidad de establecer políticas de desarrollo urbano que compatibilicen la conservación de los recursos naturales con el bienestar de la ciudadanía, han favorecido que la ría deje de ser considerada como un sistema receptor de vertidos y sea tenida en cuenta como un elemento vertebrador del desarrollo sostenible de la ciudad de Bilbao. Se trataría de establecer una Gestión Integral del espacio de la Ría, perspectiva que nos parece de particular importancia puesto que en principio trata de hacer convivir los intereses ambientales con los socioeconómicos.  De este modo, en el caso de Bilbao, se procura recuperar y rehabilitar la ría como espacio natural que pretende servir como elemento de transición entre la población y la naturaleza, permitiendo su conservación histórica pero también su aprovechamiento paisajístico, recreativo y, por ende, también turístico, procurando que todo ello se efectúe desde un punto de vista sostenible.

Paloma Monleón Alonso

12/10/12

BILBAO (Siglo XVIII)

La imagen, extraída de la web de la Cofradía de la Santa Vera Cruz de Bilbao, refleja la villa de Bilbao en el siglo XVIII. En ella, se aprecia perfectamente el centro de la ciudad en aquella época, lo que hoy en día corresponde al casco viejo o a las llamadas Siete Calles.

Bilbao fue fundada por el señor de Vizcaya, Don Diego López de Haro, en el año 1300. A partir de ahí, la villa fue creciendo tanto en tamaño como en importancia. Bilbao es popularmente conocido como “El Botxo” por su situación o emplazamiento. Rodeada de dos cadenas de montañas, se asienta junto a la desembocadura del rio Nervión o Ibaizabal, aunque la gente del lugar la denomina “La ría de Bilbao”. Está bien protegida por montañas y por ello la gente se empezó a asentar en este lugar. La ría de Bilbao, es un punto importante en la villa ya que fue el motor de su comercio y aún lo sigue siendo de manera muy importante.

El trazado urbano que se aprecia en la imagen muestra una morfología típica de la Edad Media. El núcleo esta apiñado y justo en el centro se distingue la catedral de Santiago, llamada así en honor al Apóstol Santiago y porque por al lado discurría y aún discurre el Camino de Santiago. En la Edad Media, Bilbao únicamente tenía tres calles: Somera, Artecalle y Tendería. Estas calles se denominan así porque en cada una se ejercía un oficio y/o por su situación. Durante los siglos XIV y XV se unieron otras cuatro calles más, llamadas Belosticalle, Carnicería Vieja, Barrencalle y Barrencalle Barrena. Todas juntas forman la parte vieja de la ciudad, popularmente conocida como “Las Siete Calles”, ya que son siete las calles que antiguamente tenía el núcleo urbano.

El conjunto urbano se encontraba rodeado por una muralla que le protegía y un alcázar, donde más tarde se construyó la iglesia y puente de San Antón. Esta iglesia, al igual que el alcázar antes, ejercía de puerta de entrada por la ría y también como torre de defensa. Además, había más torres defensivas por toda la muralla. La iglesia y puente de San Antón, eran el punto hasta donde las embarcaciones llegaban a comerciar. Era el puerto de Bilbao. La ría, fue muy importante para el comercio de la villa y poco a poco como en la imagen aprecia, fue consolidándose como puerto de referencia, tanto en la península como en Europa.

A medida que el núcleo se expande, el trazado se muestra un poco más regular. Se aprecia perfectamente, además, el resto de barrios que se fueron diseñando alrededor del núcleo y de la villa, como Bilbao la Vieja o San Francisco (en la imagen en la parte baja a la izquierda) y las huertas y campos de cultivo de Begoña y Atxuri (a la derecha del núcleo urbano). También se puede apreciar que la villa en el siglo XVIII ya se había extendido por ambas partes de la ría. Se puede ver el Convento e Iglesia de la Encarnación y el Hospital Civil de Bilbao. Con ambos edificios, podemos apreciar la expansión de la villa hacia más allá de la iglesia de San Antón.

Las diferentes clases sociales de la villa, pueden distinguirse igualmente. Por un lado, los comerciantes que disponían de negocios en el Casco Viejo y la gente más pudiente vivían en el centro de la villa, mientras que los campesinos vivían más alejados del centro urbano, en caseríos. Pero una de las actividades más importantes de la ciudad junto con los comercios era la actividad naval, tal y como se aprecia en el dibujo. La arquitectura de la ciudad en sus edificios más importantes era mayormente gótica. Por eso aunque la imagen es del siglo XVIII, se sigue apreciando claramente la estructura y características de una ciudad medieval.

En cuanto a las funciones urbanas, Bilbao en el siglo XVIII disfrutaba de un gran comercio, sobre todo naval. Comerciaba con los puertos más importantes de Europa y era una villa prospera en negocios de ultramar. De todas formas tenía aún mucho de campesina, sin perder sus características medievales pero a la vez dejando paso a los nuevos tiempos.

Itxasne Ulloa García
 

11/24/12

BILBAO (P. Skelton, siglo XIX)

Este grabado nos muestra la ciudad de Bilbao a mediados del siglo XIX. Bilbao es la capital de la provincia de Bizkaia en el País Vasco. El autor del grabado, P.Skelton, nos da una perspectiva de Bilbao desde la estación de ferrocarril de Abando, desde la cual tenemos una vista panorámica de esa parte de la ciudad. Muchos de los elementos que vemos en la imagen perduran hoy en día. Podemos encontrar este grabado en el Museo Naval de San Sebastián (Gipuzkoa). La imagen está disponible también en la siguiente página web: http://www.albumsiglo19mendea.net

Bilbao fue fundada el 15 de junio del año 1300 por Don Diego López de Haro, señor de Bizkaia. Su fundador le otorgó la carta puebla con privilegios comerciales. La villa se situaba en el margen derecho de la ría, donde en 1860, época representada en el grabado, la población de Bilbao ascendía a unos 18.000 habitantes. El núcleo urbano estuvo, en un principio, formado por tres calles: Somera, Artecalle y Tendería. Durante los siglos XIV y XV se añadieron otras cuatro calles: Belosticalle, Carnicería Vieja, Barrencalle la primera y Barrencalle la segunda, que conformaron el núcleo urbano más antiguo de la ciudad denominado las Siete Calles. Algunos de los nombres de las siete calles hacen referencia a los oficios que tenían lugar en ellas, son denominaciones gremiales o toponímicas, con mezcla, en algunos casos, de términos castellanos y euskéricos.  Este núcleo urbano se iría expandiendo poco a poco hasta conformar lo que hoy en día conocemos como Casco Viejo. Originalmente una muralla rodeaba las Siete Calles, a las que se podía acceder por distintos portales. Sin embargo en 1571, tras un incendio, la muralla fue derribada.

La iglesia de San Antón y el puente de San Antón eran y son un referente de la ciudad y son parte del escudo de Bilbao. El puente de San Antón se cree que es anterior a la fundación de Bilbao. Durante siglos fue el único puente que comunicaba las dos orillas de la ría. Era un puente de piedra de estilo gótico. También se le llamó “la puente vieja” y fue muy importante para el comercio de Bilbao, puesto que era paso obligado del comercio de Vizcaya con Castilla. Debido a los “aguaduchus” o riadas tuvo que ser reconstruido en numerosas ocasiones. La iglesia de San Antón fue construida sobre las ruinas de un castillo- alcázar que mandó construir en 1312 Alfonso XI, rey de Castilla y León. La inauguración de la iglesia tuvo lugar el 5 de agosto de 1433, convirtiéndose en la segunda parroquia de Bilbao. Por problemas de construcción la iglesia tuvo que ser reconstruida en 1478 con estilo gótico.

Tal y como hemos comentado anteriormente, tanto la iglesia de San Antón, como el puente de San Antón, forman parte del escudo de Bilbao. Junto a estos dos elementos aparecen también la ría y dos lobos. La ría era el principal eje comercial en el siglo XIX. En el puerto interior de Bilbao se embarcaban las mercancías más importantes provenientes de Castilla, como la lana, el trigo, el vino, o los frutos secos. Al mismo tiempo, entraban las manufacturas del norte de Europa para las ferias y mercados de la Corona de Castilla, como telas y paños, la mercería, maderas, salazones y papel.

En el escudo nos encontramos también con dos lobos, en honor al fundador de la villa, Don Diego López de Haro, puesto que en su escudo de armas campean los lobos en referencia a su apellido (‘lupus’ en latín significa lobo, de donde procede ‘lope’ y el patronímico ‘lópez’, hijo de Lope). Estos lobos se colocaron encima del puente, uno sobre el otro, estampados sobre el cielo y campo de plata. En un principio, en vez de la iglesia de San Antón, en el escudo aparecía el castillo, pero al ser derribado éste en 1366, y al comenzar la construcción de la iglesia, el castillo desapareció del escudo de Bilbao.

En el grabado podemos observar también la catedral de Santiago. Esta catedral fue levantada en honor al Apóstol Santiago en la última década del siglo XIV. En 1880 se reconstruyó la fachada y la torre, con estilo neogótico. En el grabado podemos observar la catedral antes de esta reconstrucción. El 11 de junio de 1819, concedido por Roma,  la iglesia obtuvo el rango de basílica menor, la primera del País Vasco. En 1949 la basílica adquirió la dignidad catedralicia al establecerse la Diócesis de Bilbao. Es un monumento Histórico- Artístico Nacional desde el 3 de junio de 1931.

La plaza de San Antón fue muy importante para Bilbao. Bilbao era una villa con una gran tradición negociadora de efectos mercantiles. Los mercaderes estaban habituados por un lado, al cambio y al intercambio de mercaderías, y por otro lado, a manejar la documentación correspondiente como recibos, facturas, pólizas de seguro, etc. También estaban habituados al giro cambiario de letras, equiparación de patrones monetarios, etc. Todo esto configuró la contratación bilbaína que se realizaba en la plaza del Mercado, en sus muelles y en las lonjas, que eran lugares de contratación. La palabra ‘lonja’ ha llegado hasta nuestros días. En Bilbao las lonjas particulares formaron una gran lonja pública en la plaza de San Antón, el lugar de encuentro entre los negociadores mercantiles. Este sería el embrión de la Bolsa de Bilbao, debido también a la influencia de las villas de Brujas o Amberes, con las que el puerto de Bilbao mantenía estrechas relaciones y que eran a su vez sedes de las más antiguas bolsas. En 1889, particulares fundaron una sociedad anónima encaminada a la creación de la Bolsa de Bilbao.

Al otro lado de la ría, podemos observar el Convento de San Francisco que poseía la iglesia más grande del País Vasco y el primer cementerio al aire libre de Bilbao. Este convento gótico y renacentista se empezó a construir a finales del siglo XV. En 1511, diez años después de su inauguración, una Ejecutoria Real les dio permiso a los frailes para levantar un puente que facilitase la afluencia de los fieles al convento. El puente de San Francisco de la Ribera tuvo problemas en su construcción debido a las riadas, con lo que no fue hasta principios del siglo XIX que se levantó finalmente el puente colgante. Este sería destruido muy probablemente como consecuencia de los bombardeos que tuvieron lugar en Bilbao en la segunda guerra carlista, en 1874. En 1881 un nuevo puente de hierro, fijo, fue construido. Con este puente se comunicó la zona central del Bilbao de entonces con el barrio de San Francisco  y las Minas de Mena y de Miribilla, impulsando la industria de la metalurgia que tanta importancia tuvo para Bilbao. El ocaso del convento tuvo lugar durante la primera Guerra Carlista, cuando fue desalojado y convertido en cuartel.

Fue durante las Guerras Carlistas en los años 1833 y 1872, donde los carlistas (foralistas), apostados en las laderas de las colinas que rodeaban a Bilbao (liberales), llevaron a cabo numerosos sitios, que no obstante no cumplieron con su objetivo de vencer a la villa. En estas laderas también se acercaban numerosos curiosos de las zonas rurales y alrededores que tomaban cada “sitio” como un entretenimiento.

Agate de Blas Granja

 

05/16/12

BILBAO (Franz Hogenberg, 1575)

La imagen expuesta es un dibujo de la ciudad de Bilbao, publicada en 1575 en el atlas Civitates Orbis Terrarum. Bilbao fue fundada por Lope Díaz de Haro en 1300. Fue construida al lado de un río, en la villa de la ría del Nervión. Esto es dado por sus funciones comerciales. El río supuso el aumento de la actividad comercial, con las rutas comerciales de las cuales uno de los productos que se transportaba era lana castellana hacia las ciudad de Flandes. Por esta razón la ciudad se convirtió en uno de los puertos más importantes de la Península Ibérica. Además, el río supuso una gran fuente de recursos naturales, por ser fuente de abastecimiento para los ciudadanos y para el ganado, por lo que podemos decir que Bilbao posee una muy buen emplazamiento.

Aparte de la función comercial, que es la principal por la actividad del río, por la agricultura y la ganadería, la ciudad posee otras funciones como por ejemplo la función residencial, por el poblamiento. En cuanto a la agricultura, podemos decir que les era útil como forma de abastecimiento o de mercado, y para alimentar al ganado que aparece al principio de la imagen. También, el río era una forma de defensa natural, aunque la ciudad estaba rodeada por una muralla como otra forma de protección.

Como elementos urbanos, podemos destacar la iglesia de San Antón y la de Santiago. La catedral de Santiago es el edificio más antiguo de la ciudad. Se trata de una iglesia gótica y está construida sobre la antigua ermita dedicado al mismo apóstol.

En cuanto a la morfología de la ciudad, podemos observar que predomina el trazado irregular sobre el regular. Consta de una trama cerrada de calles estrechas. El poblamiento es apiñado o concentrado. Por eso podemos decir que Bilbao presenta las características típicas de una ciudad medieval, como son una población compacta, una estructura compleja y una ciudad que todavía entonces estaba amurallada.

La población de esta ciudad comenzó a crecer notablemente al final de la Edad media. Se construyeron nuevos edificios, como por ejemplo el ayuntamiento al lado de San Antón y empezó a haber problemas con el hacinamiento y la suciedad. Esta situación se mantuvo durante toda la Edad Moderna hasta que, con la industrialización, surgió  la necesidad de construir un ensanche. La imagen que analizamos aquí se corresponde con el casco antiguo de Bilbao, formado por siete calles: Somera, Artecalle, Tendería, Belosticalle, Carnicería Vieja, Barrencalle y Barrencalle Barrena.

 Carla Adán Gutiérrez