05/30/19

NÜREMBERG (Wilhelm Ritter, 1900)

En 1900, el pintor y grabador nuremburgués Wilhelm Ritter (1860-1948) entregó a su ciudad esta imagen medieval de la misma titulada “Tríptico de Nüremberg”, realizada mediante la técnica de témpera gouache y acuarela sobre papel; la obra le fue encargada para la Exposición Universal de París de aquel mismo año y ahora forma parte de la colección artística del Museo Municipal de la ciudad alemana.

Con poco más de medio millón de habitantes, Nüremberg es la ciudad más grande de Franconia, región del sur de Alemania localizada en el Estado Libre de Baviera, y la segunda más grande después de su capital que es Münich. Situada a orillas de río Pegnitz, está rodeada de preciosos bosques de abetos, pinos y hayas, así como campos de cultivo de hortalizas y de frutales.

En el cuadro central del tríptico contemplamos una vista parcial de la urbe, que parte de un primer plano de la plaza del Mercado principal y culmina con una panorámica del promontorio donde se ubica el complejo del castillo imperial. El primer documento histórico en el que aparece el nombre de “Noremberc” (unión de nuorin, rocoso, y berg, montaña) es un pergamino de piel de 27×27 cm escrito en latín y conocido como el “certificado de Sigena”, expedido el 16 de julio del 1050 por Enrique III el Negro (1017-1056), emperador del Sacro Imperio Romano Germánico. Hay datos que confirman que, desde el siglo XI hasta el XVI, el castillo de Nüremberg ha sido residencia ocasional de emperadores y sede de algunas Dietas Imperiales; de hecho, en la Bula de Oro (1356) se recoge que allí debía celebrarse la primera del emperador recién elegido.

Las murallas defensivas de la ciudad han sufrido sucesivas ampliaciones, perteneciendo las actuales a la tercera construcción, iniciada hacia 1325 y finalizada en 1452; recorren 5 Km de extensión y conserva 80 torres. Sus modificaciones no solo se han debido al aumento de población sino también a que la ciudad custodiaba –desde 1424 hasta 1796– los símbolos de la corona y las joyas imperiales. Las cuatro torres y puertas principales (Laufer TorFrauen TorSpittlertor y Neutor), junto a fosos y terraplenes del perímetro, protegían la ciudad de intrusiones y asedios enemigos procedentes bien de los bosques cercanos bien del río, que dividía la ciudad en dos barrios conocidos por la iglesia sita en cada uno de ellos: San Sebaldo y San Lorenzo. Como era característico en el medioevo, aparece una calle principal que parte del castillo y que reúne a los edificios más relevantes; pero lo que conforma el aspecto de la ciudad es el trazado irregular creado por calles estrechas de viviendas apiñadas desordenadamente.

El río ha sido perenne ruta de comunicación y de actividades comerciales, pero especialmente del siglo XIII al XV, convirtiendo a Nüremberg en un punto de transacción obligatoria en la ruta que unía Italia con el norte de Alemania (hacia los estados hanseáticos) e incluso para mercados tan lejanos como los de China e India; no debemos olvidar que desde el siglo XIV la ciudad es cuna de instrumentos científicos de alta calidad, muchos de ellos relacionados con la navegación (compases, astrolabios, cuadrantes, cartas náuticas o el primer globo terráqueo sin el continente americano), además de surtir metales, telas, armas y otras artesanías. Numerosos privilegios aduaneros testimonian el florecimiento cultural de Nüremberg y su expansión comercial hasta España, Portugal y sus colonias de ultramar; los siglos XV y XVI fueron la época dorada de una ciudad que llegó a monopolizar el comercio con Oriente, a ser el centro cultural más importante de Alemania y a tener entre sus hijos más ilustres personalidades como Alberto Durero, Martin Behaim, Peter Henlein, Veit Stoss o Hans Sachs.

La plaza del mercado –amplio espacio rectangular abierto en medio de una trama medieval de calles irregulares– era el centro neurálgico de la ciudad tanto por su mercado diario como por las ferias en las que comerciantes, labradores y artesanos ofrecían sus productos, además de aquellos procedentes del comercio a larga distancia. Este espacio público estaba rodeado de edificios importantes como la iglesia, el ayuntamiento y algunos palacios urbanos donde residían los grandes mercaderes; en ocasiones, el mercado era también lugar de fiesta con actuaciones de comediantes, juglares y otros artistas que pasaran por la ciudad.

El panel lateral izquierdo del tríptico muestra un detalle de la ciudad con el patio de la posada el “Ganso de oro”, donde apreciamos la estructura de estas casas altas, normalmente de tres pisos: el primero de piedra, donde se ubica el taller o tienda, y los siguientes destinados a vivienda; al ser construcciones en las que predomina el entramado de madera y que generalmente suelen estar muy próximas, los incendios se propagaban entre ellas con facilidad.

En el lateral derecho vemos cómo el río también servía para el abastecimiento diario de agua, o como lugar para hacer la colada e incluso espacio donde verter los desechos; en las ciudades medievales era patente la escasa higiene de las vías públicas, donde proliferaban pulgas y ratas atraídas por los desperdicios que se iban acumulando y que las iban convirtiendo en focos de enfermedades letales como cólera, tifus o peste.

La torre cuadrada que vemos en la orilla norte del río formaba parte de la primera fortificación de la ciudad, pero con la expansión de las murallas perdió su función y fue transformada en prisión; un puente cubierto –que también era la vivienda del verdugo de la ciudad– la une con la torre del verdugo, donde eran torturados y ajusticiados los condenados.

Es importante señalar que casi el 90% de la ciudad antigua de Nüremberg fue destruida durante la Segunda Guerra Mundial, pero la mayor parte de sus edificios históricos han podido ser reconstruidos con los restos recuperados y siguiendo los planos originales que se conservaban.

Pedro Castañón López

05/25/19

MÚNICH (Bernardo Bellotto, 1761)

El cuadro Vista de Múnich desde el Este pintado por Bernardo Belloto en 1761 se encuentra en el museo La Pinacoteca Antigua de Múnich (Alte Pinakothek) considerado el gran museo de pintura antigua de la capital bávara. Este cuadro muestra la ciudad de Múnich desde el este, vista desde el barrio en la ribera del río Isar llamado Haidhausen. Fue pintado por el veneciano Bernardo Bellotto en el año 1761 cuando residía en la ciudad. Bellotto, también es conocido como el joven Canaletto debido a que adoptó la especialidad de pintura de vedute, utilizada por su tío Giovanni Antonio Canal. El vedutismo fue desarrollado en la Venecia del siglo XVIII, siglo en el que Bellotto pintó este cuadro. Este género pictórico consistía en trazar paisajes urbanos con precisión topográfica y detallista hasta la extenuación. Su obra se diferencia de la de su tío en la presentación de contornos más geométricos y la utilización de colores más fríos, con más claroscuro, y personajes más caracterizados psicológicamente, ya que se aprecia en los márgenes de la imagen, a un soldado herido, un leproso y un monje como figurantes de la escena.

Con respecto a la situación y emplazamiento de la ciudad, Múnich se encuentra en el sur de Alemania, cerca de los Alpes bávaros, en el centro de Europa, y está surcada por el río Isar. ​Esta metrópoli moderna es la capital del estado federado de Baviera.

En cuanto a su estructura urbana se organiza en torno a las vías del tren y al río Isar que nace en el Eiskarlspitze (Alpes austríacos), pasa por Múnich y, tras un recorrido de unos 295 km, desemboca en el Danubio. Este río discurre de norte a sur, estructurando la ciudad en la parte oeste, donde se sitúa su centro neurálgico e histórico de una forma más compacta como se puede apreciar en la imagen y por otro lado, la este, donde se observa una zona más periférica, también apreciada en la imagen. Las vías del tren que se deslizan en dirección este – oeste, rodean el anillo exterior del núcleo dividiendo Múnich en norte y sur. La parte norte está ocupada por una meseta de arena mientras la parte sur se puntea con colinas creadas por los depósitos glaciales.

Múnich presenta un plano con una trama cerrada irregular. Es una ciudad compacta en el centro histórico y lo ha sido desde hace mucho tiempo. Este centro histórico surgió con un aparente desorden, lo que luego en los alrededores se planificaría con una trama más lineal y ortogonal.

Al igual que muchas ciudades medievales, Múnich tenía una configuración radiocéntrica, la catedral y la plaza del mercado se ubicaban en el centro y estaban rodeadas por calles sinuosas que conectaban distintos puntos del asentamiento. A medida que la ciudad crecía económicamente y físicamente, se hizo necesario protegerla y se construyó un primer muro. La población continuó aumentando, por lo que, cuando la ciudad no se pudo densificar más se construyó un segundo anillo, el cual contenía la ciudad en su totalidad además de terrenos vacíos pensando en futuras expansiones. Con respecto a la periferia, tiene un plano regular con una trama abierta, excepto en algunos lados que presenta un plano irregular.

Múnich se encuentra dividida en 25 distritos. Uno de ellos corresponde a Au-Haidhausen, distrito desde el cual se ve Múnich en esta imagen. Otra característica adicional de la ciudad es su posición aislada en la Alemania del sur, rodeada de una zona fuertemente rural.

Asimismo, la armonía que desprende esta ciudad se debe, en parte a Theodor Fischer, el urbanista alemán que en el siglo XIX, es decir, posterior a esta imagen, ideó la actual morfología de esta ciudad. Calles amplias y edificios de piedra con tejados encarnados conforman un entramado de vías en torno a un núcleo histórico.

En Altstadt, el centro del barrio antiguo, se encuentra la Marienplatz. Es el corazón de Múnich, centro geográfico y social de esta ciudad. En esta plaza se encuentra la columna barroca de Santa María construida en 1638, para conmemorar el fin de la invasión sueca. Del mismo modo, encontramos el Antiguo Ayuntamiento, realizado a finales del siglo XV por lo que también se observa en la imagen de Bellotto.

Del siglo XVIII, siglo en el que se pintó este cuadro, se aprecian iglesias, con ese peculiar barroco alemán, con torres coronadas por cúpulas casi bulbosas, como por ejemplo, la Iglesia de los Teatinos uno de los emblemas de la ciudad que fue edificada entre 1663 y 1690 o la Iglesia de San Pedro que se ubica en el centro de Múnich, considerada como el edi­fi­cio más an­ti­guo de la ciudad. Ambas se aprecian en la imagen de Bernardo Bellotto. Del mismo modo, la Catedral de Nuestra Señora es uno de los iconos de la ciudad, con sus dos torres de 99 metros de altura que resultan visibles desde varios kilómetros. Sin duda Bellotto diferenció muy bien esta catedral en su cuadro, ya que se aprecia sin dificultad.

La dinastía de los Wittelsbach rigió durante siete siglos el destino de Baviera. En Múnich, su ciudad de residencia, dejaron huellas de su pasión por la arquitectura y el arte, que perduran hasta hoy. En el siglo XVIII, su corte fue influida por movimientos artísticos e intelectuales franceses, ingleses e italianos y Múnich alcanzó un período de gran brillantez. Se establecían economías mercantiles. La vida social y cultural se centró en las cortes, que también fueron la principal fuente de ascenso social y político. Los cortesanos despreciaban a los ciudadanos y campesinos, útiles sólo para el pago de impuestos que servirían para mantener los lujos de la vida cortesana.  

La Ilustración fue un movimiento cultural e intelectual especialmente activo en Alemania e inspiró profundos cambios científicos, económicos, políticos y sociales de la época. En este año,1761, el monarca ilustrado en Múnich era Maximiliano III y por tanto, sabemos que durante la época histórica cuando se pinta esta imagen. Fue una época en la que Maximiliano hizo mucho por el desarrollo de su país, ayudó a desarrollar la agricultura, la industria y la minería, además de fundar la Academia de Ciencias en Múnich y abolir la censura jesuita en la prensa.  A su muerte se extinguió la línea bávara de la Casa de Wittelsbach. 

Actualmente, Múnich es considerado como un gran centro financiero, ya que ha evolucionado en cuanto a innovación social y también a nivel económico. Es un lugar único, ya que puede reflejar el modernismo, pero también refleja la cultura que ha pasado de generación en generación, cultura que caracteriza a Alemania de los demás países.

Lorena Martínez Domínguez

05/23/19

HIMEJI (siglo XVII)

Esta pintura procedente del banco de imágenes de Wikimedia Commons, es una representación artística del castillo de Himeji, ubicado en la zona norte de la ciudad homónima, en la prefectura de Hyōgo, Japón. Tanto el autor como la fecha de la pintura son desconocidos, pero podemos asumir que la pintura es como mínimo posterior al año 1618, en el periodo Edo, porque entonces tuvo lugar la última reforma de esta fortaleza, que consistió en la construcción del Nishi-no-Maru. La pintura actualmente se encuentra en el Hyogo Prefectural Museum of History.

Podemos hablar de la historia del castillo dividiéndolo en los distintos periodos de la historia japonesa. A lo largo del periodo Muromachi (1346) se empezaron a edificar las primeras fortificaciones, muy pequeñas aún para denominarse castillo. Esta construcción no sufrió grandes cambios hasta el año 1580, cuando Yoshitaka propuso a Hideyoshi convertir Himeji en un castillo daimyō. La ampliación del castillo se prolongó hasta la primera década del siglo XVII, bajo el liderazgo de Terumasa.

A lo largo del Período Edo, bajo el mandato de Honda Tadamasa se construyó el Nishi-no-Maru en el 1618, para rendir tributo al matrimonio de su hijo con Senhime. En la Era Meiji, como consecuencia de la ley de 1873 de abandono de castillos, la fortaleza se puso a subasta y fue adquirido por un ciudadano por el precio de 23 yenes, con la idea de desmantelarlo para vender las piezas, pero el coste era demasiado alto por lo que quedó abandonada. A partir de este momento las ruinas del castillo se emplearon como zona de entrenamiento militar y punto estratégico para posicionar soldados. En 1910 se realizó la primera restauración del conjunto y en 1912 quedó abierto al público. A partir de entonces sufrió distintas reformas y restauraciones, detenidas por la II Guerra Mundial, que fueron reiniciadas en el año 1950. En el año 1993, el castillo de Himeji fue nombrado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, aunque ya antes, en el año 1928 había sido designado como sitio histórico por el Ministerio de Educación, Ciencia y Cultura Japonés. La última reforma ha tenido lugar en la era actual o Heisei; se inició en 2009 y concluyó en 2015.

Existen dos tipos de ciudades japonesas según Flores y Herrera (2015), las ciudades pueblo-castillo y las ciudades sin centro. En este caso Himeji se considera una cuidad pueblo-castillo, puesto que el centro de su ciudad es el castillo de Himeji. Las primeras ciudades creadas con esta estructura fueron muy planificas, tanto fue así que los castillo o palacios imperiales se modificaban cada vez que un emperador subía al trono y alrededor de este se construían las ciudades basándose en el modelo de la dinastía Tang, el más moderno de la época. De este modelo de ciudad podemos destacar tres zonas principales:

  • Machi-Chi: esta zona estaba destinada para las viviendas de los campesinos, artesanos y mercantes. Las viviendas eran estrechas y pequeñas, además era la zona más poblada de la ciudad.
  • Jisha-Chi: o área de los templos servía para albergar los festivales de la ciudad, aunque su principal función era la religión y los cementerios. Asimismo, estos espacios eran los únicos públicos de la época hasta el siglo XIX.  
  • Buke-Chi: eran zonas destinadas a las viviendas de los samuráis. El diseño de estas zonas no correspondía con el modelaje de los planos chinos puesto que se regía por la topografía del lugar, las redes de caminos y la distribución por rangos.
    • Buke-Chi inferior: pertenecían a los samuráis de bajo rango. Esta estructura era similar a la de Machi-Chi pero menos aglomerado, y daba lugar a una zona donde se podía apreciar la combinación del plano ortogonal con los elementos topográficos.
    • Buke-Chi superior: pertenecías a los samureáis de alto rango y se asentaban a los alrededores del castillo dentro de las murallas.

Japón pasó muy rápido de la etapa feudal a la Era Meji por lo que su adaptación a la modernidad fue imposible sin dejar rastro de su antigua forma. Por eso existen muchos elementos de los planos antiguos en muchas ciudades japonesas como en esta. Además, este cambio supuso una integración a la economía mundial y la desaparición de los samuráis.

La ciudad de Himeji se sitúa en la región de Kansai, con una población de 532.994 habitantes y una superficie de 534 Km2. Como puede verse en un plano de 1761, aunque la ciudad presenta un plano bastante regular, el trazado de las calles no llega a ser totalmente ortogonal. La mayoría de sus calles y edificios tienen ángulos retos, formando manzanas pero el planeamiento general también es radiocéntrico, puesto que el castillo se encuentra en medio de la ciudad y las casas y edificios se forman en torno a él.  

Además, la distribución de los habitantes en la época feudal, época de la pintura anteriormente dicha, se distribuye en 3 zonas. La primera en el centro donde se encontraba la realeza (primer anillo), la segunda donde se encontraban los nobles y los samuráis (tercer anillo) y por último la tercera zona (fuera de las murallas) donde se encontraban los campesinos. A medida que ha ido avanzando en el tiempo, el tipo de plano ha ido evolucionando. Podemos observar cómo en la zona norte de la ciudad cambia hacia un plano irregular, mientras que el resto del plano se mantiene igual que el anterior.

Respecto a la topografía de la ciudad podemos observar que presenta tres ríos que la atraviesan: el río Senba, el más céntrico, el cual abastecía el foso del castillo Himeji, el río Mizo a la izquierda del castillo y el río Noda, a la derecha del castillo. Asimismo, la torre principal del castillo está construido en el monte Himeyama, por ello tiene una altitud tan elevada, al igual que la ubicación de Nishi-no-maru que se encuentra en una altitud intermedia debido a que está construido en el monte Sagiyama. Esta ubicación era estratégica, por un lado, para tener una posición estratégica frente al enemigo y por otra para tener abastecimiento de agua. También hay que añadir que al este limita con el rio Ibo y con el rio Hayashita, al norte con el monte Seppiko y al sur con el océano Pacifico.

Andrea Taravillo Coso

05/22/19

ÁVILA (Francisco Coello, 1864)

La imagen que se presenta es un mapa antiguo de Ávila, ciudad Patrimonio de la Humanidad que forma parte de la comunidad autónoma de Castilla y León. El mapa fue realizado por Francisco Coello en 1864, un cartógrafo y militar español, y fue incluido en el Atlas de España de 1864. En el mismo año que se realizó esta imagen, el poeta Gustavo Adolfo Bécquer escribía lo siguiente sobre la cuidad:

“Casi perdida entre la niebla del crepúsculo y encerrada dentro de sus dentellados murallones, la antigua ciudad, patria de Santa Teresa, Ávila, la de las calles oscuras, estrechas y torcidas, la de los balcones con guardapolvo, las esquinas con retablos y aleros salientes. Allí está la población, hoy como en el siglo XVI, silenciosa y estancada.” 

El asentamiento de la Corte en Madrid, a partir de 1561, impulsó a la nobleza abulense a cerrar sus palacios y trasladarse a la capital, quedando sus posesiones casi abandonadas. Ávila perdió gran parte de su población y languideció hasta que el el siglo XIX sufrió las consecuencias de una tardía industrialización. Entonces fueron instaladas manufacturas de algodón y se llevaron a cabo algunos proyectos de reforma, entre los que llegó a considerarse la demolición de las famosas murallas medievales.

La ciudad está elevada sobre una montaña de granito para una mejor defensa; de hecho es la capital de provincia más alta del país, a 1.131 metros sobre el nivel del mar. Situada junto al río Adaja, afluente del Ebro, y próxima a la Sierra de Gredos, las condiciones del medio le han favorecido sobre todo para las actividades del sector primario.

Ávila está rodeada por una muralla militar románica del siglo XI, que encierra por completo el casco antiguo. Consta de 2.516 metros de largo, 2500 almenas, 87 torreones y 9 puertas; los muros son de 3 metros de grosor y 12 metros de alto. El hecho de que este recinto se conserve prácticamente intacto desde tiempos medievales es una de las razones por las que fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1985.

El plano urbanístico es irregular, sin forma definida, con estructuras construidas de forma apiñada, calles estrechas y sin apenas espacios amplios, siguiendo una morfología típicamente medieval. Los principales edificios son iglesias, conventos y palacios. Abarcan todos los estilos, del Gótico al Neoclásico, y a veces dan nombre a  calles y plazas. Los más importantes son la Catedral del Cristo Salvador (1), adosada a la muralla por su cabecera y rodeada de varias casas o palacios señoriales, como el de los Velada, el del Rey Niño y el de Valderrábanos, que tenían asignada la defensa de La Puerta de los Leales o del Peso de la Harina. La Parroquia de San Juan (2), la iglesia de Santo Domingo (3), el Seminario Conciliar de San Millán (12), el Convento de Carmelitas Descalzas (13), son otros edificios significativos. En el centro del casco antiguo también se distingue el Mercado Chico (21), la primera plaza de la que se tienen noticias, de época medieval.

Desde el final de la Edad Media se construyeron arrabales extramuros, es decir, por fuera de la muralla. Las construcciones de estos arrabales estaban directamente relacionadas con las labores de las gentes del campo, aunque también se levantaron edificios religiosos muy importantes, como el convento de dominicos de Santo Tomás. Otros monumentos o lugares importantes son la Plaza del Mercado Grande, la iglesia de San Pedro, el Hospital General y la parroquia de Santiago.  Además, podemos observar parte del recorrido del antiguo acueducto a la derecha del mapa, junto con una gran cantidad de fuentes que señalan la importancia de los surtidores de agua en la época en que se hizo esta imagen, cuando aún no llegaba el agua corriente a las casas.

A lo largo del siglo XX, la ciudad consiguió mantener el equilibrio entre el crecimiento demográfico y una cierta industrialización con su importante patrimonio histórico-artístico. Hoy es una de las ciudades más turísticas de España y recibe un 70% de turistas siendo de origen español. Durante el siglo XXI se ha experimentado una evolución muy positiva de la ciudad respecto al turismo y la hostelería.

Ana Bérchez Leva

05/13/19

BRISTOL (Ken Welsh, 1898)

Este grabado de carácter realista corresponde al actual puente colgante de Clifton (Bristol) “The Clifton Suspension Bridge” por el pintor Ken Welsh, realizada en blanco y negro en el año 1898. Esta obra fue posterior a la finalización del puente en el año 1864, el cual se situaba sobre el río Avon y unía la ciudad de Bristol con Leight Woods. Se desconocen más datos sobre las técnicas específicas de este autor y sobre su vida privada.

Esta ciudad portuaria es la más importante del sudoeste de Inglaterra, limitando al noreste con Gloucestershire y al sur y suroeste con Somerset, siendo hoy en día uno de los centros administrativos más destacables de Reino Unido. En cuanto a su población de medio millón de habitantes en la actualidad está situada en la undécima posición en la lista de este país y sus posibles subyacen en la gran historia comercial que ha tenido desde hace siglos. Es considerada, desde el 2015, como una de las capitales ecológicas de Europa por sus zonas verdes y por ser, además, propulsora de un transporte sostenible.

La evolución urbana de Bristol ha estado marcada desde sus comienzos por su posición  cercana al histórico río Avon. Éste cuenta con una longitud de 121 kilómetros de distancia, siendo uno de los más largos de Gran Bretaña.  Nace en la ladera sureste de Cotswolds, Inglaterra, y fluye a través de Gloucestershire, Wiltshire y Somerset. Hoy en día, el puerto fluvial es el hogar de embarcaciones de recreo; el transporte comercial internacional se concentra río abajo en los muelles de Avonmouth. En las terrazas de este río se han encontrado herramientas de piedra realizadas de cuarcita y arenisca, innegables pruebas de la existencia del ser humano de la Edad de Hierro.  Este río favoreció que asentamientos romanos se  ubicaran en estas áreas ya que su por su posición estratégica y comercial sirvió como puerto fluvial para conectar la vecina ciudad de Aquae Sulis (conocida actualmente con el nombre de Bath) con otras civilizaciones.

No fue hasta mediados del siglo XVIII cuando surgió la idea de construir un puente sobre la garganta del río Avon. Gracias a la donación de un adinerado comerciante local, esta obra pudo empezar a construirse. Durante esta época Bristol había crecido mucho a nivel económico, contaba con altos miembros de la burguesía y comerciantes con grandes poderes adquisitivos situados en el barrio de Clifton. Este barrio residencial de plano irregular, apreciable en el lateral derecho de la foto, se encontraba emplazado en una ladera inclinada con casas de estilo victoriano, grandes terrazas y un mínimo de tres pisos por vivienda.

 La ciudad durante este siglo tuvo un surgimiento a nivel económico y de población debido a que, se abrieron nuevas rutas comerciales con las colonias Norteamericanas,  llegando toneladas de tabaco a los muelles del puerto cercano a Bristol y apareciendo el negocio de la comercialización de esclavos.

En torno al año 1831, el arquitecto Brunel continuo con la idea de la construcción de este puente pero no fue hasta el año 1864 cuando las obras de esta infraestructuras fueron terminadas. Fue en este momento donde el emplazamiento del actual barrio de Clifton formó parte de la ciudad de Bristol de forma oficial. Tras varias modificaciones en cuanto a los materiales, hoy en día, este puente permite la circulación tanto de vehículos como peatones pasando por el barrio de Clifton, de ahí el nombre de este puente.  Esta construcción es una de las más emblemáticas de la ciudad anglosajona, regalando al visitante espectaculares vistas desde la altura.  Este mismo arquitecto fue el propulsor de la construcción, en el siglo XIX, del SS. Great Britain, barco más grande del mundo en la época y que se encargó de transportar millones de viajeros a América y Australia desde la ciudad de Bristol.  

Se puede decir que la ciudad de Bristol tiene una larga trayectoria histórica que comenzó hace unos 60,000 años y que llega hasta la actualidad, marcando la estructura de sus calles y su organización.

El centro histórico de la ciudad destaca por ser la principal área de Bristol donde,  a lo largo de las épocas,  se han ido construyendo edificios significativos como iglesias, catedrales y edificios destinados a la política. Su organización es caótica y desordenada , es decir, no se siguió ninguna planificación concreta en cuanto a su disposición de calles y edificios. De este modo,  se puede decir que un plano irregular cómo se puede apreciar en la  fotografía de la derecha, con una trama compacta.

A continuación vamos ha poner algunos ejemplos de estos edificios que se encuentran en el centro histórico de Bristol y que destacan por su gran historia y belleza.

Los sajones, tras el abandono de los romanos en el siglo V se instalaron en esta ciudad británica, muestra de ello es la imagen de la izquierda, llamada St Peter’s (Castle Park), siendo uno de los lugares más emblemáticos del centro de la ciudad de Bristol. Se cree que esta iglesia data en el siglo VIII y con el paso de los años ha ido sufriendo un deterioro físico y ambiental siendo, incluso, bombardeada durante la II Guerra Mundial.

Dentro de este centro histórico se localiza “Temple Church” correspondiente al siglo XVI, anteriormente, en ese mismo emplazamiento se encontraba otra iglesia perteneciente a los  Caballeros Templarios.  Durante este periodo la ciudad era la 3º más grande en cuanto a población pero sufrió, años después, las grandes consecuencias de la peste negra.

Asimismo, destacar que el edificio más alto de la ciudad corresponde a una iglesia de arquitectura gótica del siglo XIII y considerada tesoro de importancia internacional (Grado I) “St Mary Redcliffe Church”.

Siguiendo con el centro histórico, la Edad Media dejó su legado en la ciudad con su destacada catedral, imagen que se aprecia a la derecha. Fue fundada como abadía de San Agustín en el año 1140 por Robert Fitzharding. Durante esa época Inglaterra realizaba un extenso comercio internacional por el actual Mar Céltico y Canal de la Mancha.

El área suburbana  de Bristol se encuentra rodeando al centro histórico y se caracteriza por un urbanismo regular u ordenador. Tras el crecimiento demográfico que la ciudad sufrió, la burguesía o los trabajadores del núcleo urbano se desplazaron a estas áreas. Se construyeron viviendas con jardín de forma más planificada y zonas industriales.  Bishopston, Tottedown, Greenbank, Cifton o Southville son un perfecto ejemplo de ello.   

Señalar que en el área norte de la ciudad, Southmead, se desarrolla un plano radiocéntrico como se puede observar en la imagen, con semicircunferencias  que parten de un punto central (un parque en uno de estos casos) y radios que forman las calles principales de esta área.

Como conclusión recalcar la variedad en cuanto a la tipología de planos dependiendo el área analizado de la ciudad de Bristol. Como se ha mencionado anteriormente, su función comercial ha sido y es la gran actividad económica que ha marcando esta ciudad anglosajona ya desde los siglos pasados. Su posición respecto al río Avon y su cercanía al mar son el resultado de su distribución y crecimiento hoy en día.

Alba García López.

05/12/19

CHESTER (Georg Braun & Franz Hogenberg, 1572)

This work of art belongs to a city atlas called Civitates Orbis Terrarum that was published in the German city of Cologne in 1572. It was engraved by Franz Hogenberg, just before many cities were destroyed by the Thirty Years War, and edited by Georg Braun. It eventually contains 546 prospects, bird-eye views and map views from all over the world with a description in latin. Original books are preserved in the Spanish National Library (Madrid) and in the Historical Library of the University of Salamanca.

The plan is a bird-eye view of the city, as it would have appeared from the southside. It is headed “Cestria vulgo Chester Angliae civitas” and it is a clear indication of how Chester appeared in the middle of the 16th century because the plan was done in 1571 and it shows a community still living largely within the ancient city walls, with suburban settlements. Chester began when the Romans built a fort called Deva next to the river Dee about 75 AD. At first, the fort was made of wood and in the beginning of the 2nd century parts of the fort were rebuilt in stone. After the Romans left England, around 617 AD a battle was delivered at Chester between the Welsh and the Saxons. The last ones won and gave Chester its name.

The space inside the city walls is full of former houses, fields and gardens and the shape is irregular as a result of the medieval epoque and it causes a disorded growing. As can be seen in the plan, the city is divided into four parts because of two big streets that comes from outside of the city walls. One hand, Eastgate, on the right of the map, and on the other hand, Northgate, at the top of the map. Beyond the Eastgate we can see a secondary defensive gate and wall called The Bars. The four principal gateways as well as The Bars consist in two castellated towers with an archway for the road between them. The most interesting feature in connection with the Walls is the presence on their outer boundary of a deep ditch or fosse, which commences at the Eastgate, and extends from thence along the whole line of the North Wall to the Water Tower, the greater part of which at the present day is represented by the Canal. It is more than probable that this was the old Roman fosse, that originally extended along the entire eastern side of the city to the Dee, thus completing the defences on the land side.

Regarding the buildings we can see a lot of landmarks like the Cathedral, the Castle, the Old Dee Bridge, St. John’s Church, the Market Square and two ancient churches facing each other. These two chuches were St.Michael’s on the right and St. Bridget’s on the left and they were demolished in 1830 and 1964 respectively.  All of them are in general sourrounded by trees and well-aligned houses. Also, we can see that the historical buildings are inside the walls and outside the boundary we can see an area of substandard housing and other spontaneous settlements sourrounding bypases.

It is curious to note that in the image we can see a port and that is because for centuries, until the disastrous silting of the river, Chester was the largest and busiest seaport in north west England, trading with ports throughout the British Isles, Ireland and Europe. Another interesting fact about Chester is that the houses that were built in the Medieval ages. They are called half-timbered houses and they are black and white.

Jesica López Corroto

05/11/19

DUBLIN (Henry William Brewer,1890)

This panoramic view of Dublin, made by the artist Henry William Brewer in 1890 after visiting the city, was part of a supplement to the London Graphic newspaper. Brewer seemed taken back at the natural beauty of Dublin’s situation, quality of light, planning and architecture. The choice of vantage point seems almost like a retreat to the old medieval stronghold of the city, the Liberties. This area on high ground around Thomas Street was once one of the principle spines in and out of Dublin. His view is very different to that of his precursors, and suggests a different representation, with a largely non-neoclassical emphasis.

The picture was accompannied with a commentary, in which the author says that he likes the ‘picturesque’ quality of the Liberties. This is curious because that point would have been home to some of the poorest people in Dublin, many living in appalling conditions. However, Brewer chose to place the emphasis on Dublin’s churches and typical buildings. The perspectival manner he employs makes them seem like they are almost looming out of the city’s otherwise low-rise and gloomy fabric.

Dublin is situated at the mouth of the River Liffey, which goes into Dublin Bay, and encompasses a land area of approximately 115 square kilometers in east-central Ireland. It is bordered to the south by the Dublin Mountains, a low mountain range and sub range of the Wicklow Mountains, whereas
to the north and west it is surrounded by flat farmland.

The river divides the city into two sections, the Northside and the Southside. Two secondary rivers divide even more the city: the River Tolka, running southeast into Dublin Bay, and the River Dodder, running northeast to the mouth of the Liffey. A number of lesser rivers and streams also flow to the sea. Two canals (the Grand Canal on the southside and the Royal Canal on the northside) ring the inner city on their way from the west and the River Shannon.

The town planning and the structure of Dublin are very influenced by the geographical factors. Even though the streets of Dublin follow an irregular structure, the town centre is located near the Liffey River and the borders of the areas depend on this river and the smaller ones. That way, the expansion of the city has always gone from the sea and the river to the opposite directions (west of the coast, north and south of both sides of Liffey River).

The structure of the city has changed a lot since its foundation to the era of the image above, but it has changed even more from that time to nowadays. Some of those changes came from that riots and events that took place during Dublin’s history, but recent years have taken a complete turn to the landscape of Dublin: large companies have settled in the capital and new buildings have changed the picture. Dublin has become one of the most visited capital cities in Europe with some remarkable places like the Temple Bar or Guinness Storehouse, apart from the places shown in the picture.

The first historic reference to Dublin can be found on the writings of Ptolemy, who talks about a city or settlement in that area called Eblana, around the year 140. The Celts arrived in the bay around the year 700 BC, and converted to Christianity in the 5th century AD, thanks to the predication of St. Patrick, patron of Ireland. Around year 841, the Vikings came to the area and founded a commercial village on the south bank of the river Liffey which they called Dubh Linn (black lagoon).

In 1014, the Irish king Brian Boru defeated the Vikings and from the 12th century the city was definitely controlled by the Normans. In 1541 the Lordship of Ireland was abolished and the Kingdom of Ireland was born. Thus, in 1592 Queen Elisabeth founded the first University of Ireland, the Trinity College.

In 1801, England crushed several riots and abolished the Irish Parliament; after that, the seat of the Parliament moved to London and Ireland was integrated in the United Kingdom. By 1900 Dublin had ceased to be the most important city in Ireland surpassed by Belfast, a city that had experienced an important industrial revolution. In 1916 the streets of Dublin experienced a new uprising against British government. In 1919 the Anglo-Irish civil war began, destroying much of Dublin, from which came the recognition of the Free State of Ireland. The new political status lasted until the proclamation of the Republic of Ireland in 1937, and a new constitution replaced the Irish Free State by a new State called Éire. Dublin was considered the capital of the new republic from that moment onwards.

Miguel Fernández Sánchez

05/10/19

DUBROVNIK (Lynda Steimer, 2018)

This painting represents the city of Dubrovnik in 2018 by Lynda Steimer, an American artist born in 1956 who currently resides in California and who has been painting as a pastime over the last 20 years. As an amateur artist, her work (mainly bright-coloured landscapes and cityscapes using watercolour), is not shown in any museum but can be found in some internet websites and in her Instagram account.

The painting shows a contemporary, colourful image of the old town of Dubrovnik (formerly known as Ragusa) situated between the Adriatic Sea in the foreground and Mount Srđ in the background. Modern Dubrovnik is a top tourist destination, with its crystal-clear waters being one of its many attractions. For centuries, Dubrovnik has always depended on the sea (it has been nicknamed “The Pearl of the Adriatic”). So, it is no surprise that fishing, seamanship, and sea cuisine are an essential part of local culture and come almost like second nature to the local population. As for Mount Srđ, it is a popular destination with tourists as a viewpoint from which is possible to see the city of Dubrovnik, Lokrum island, the Adriatic Sea and many local attractions. At the top of the mountain there is a white stone cross and a defensive structure called Fort Imperial built by the French in 1810 during the Napoleonic Wars.

The cliff and city walls divide the painting and are a key part of the composition, as a sign of the importance they had on the city defense for centuries. The walls were built systematically throughout history, especially in difficult times when permanent danger of foreign attacks lured over the City and the Dubrovnik Republic. They have been preserved to the present day and are still functional. Throughout History, the freedom of Dubrovnik had been threatened many times. The last time, in the 1990s, during the Serbian aggression, when the walls regained once again their original defence function. The Dubrovnik city walls were impressive for their compactness and quality of stone walls, whose structure, position and shape remained almost intact until the present day.

Between the walls and the hills, the picture portrays Dubrovnik’s Old Town (Stari Grad). Although this art work shows basically an ensemble of red-tiled roofs and pays little attention to details, the Old Town, a UNESCO World Heritage site, is the result of meticulous reconstruction after the earthquake of 1667. Many renovations were also done to return the city to its former splendour after it was attacked during the civil war of the early 1990s. Today, the Old Town of Dubrovnik is a great example of a medieval planned city that preserved important elements of medieval fortified city structure: the city walls, the layout of streets and squares, impressive public buildings and most of the private residential buildings.

The urbanistic-architectonic complex of the Old City of Dubrovnik is made of an orthogonal street grid, formed by strictly regulated: street widths, spaces for residential and public places, type of construction material for buildings, streets and squares and advanced public utilities infrastructure. Little of this complexity can be seen in the picture, in which the only landmark that can be clearly identified is the Franciscan Monastery with its bell tower, displaying the limestone colour that is so common in the Old Town facades. The monastery was originally built in 1317 and rebuilt in the XVII century after being destroyed by the 1667 earthquake. Trees are not abundant in the Old Town; however, the painting reflects that there are a few of them by showing some shades of green dotting the red landscape.

It is worth noting that the Dubrovnik area is marked on the seismic hazard map as an area of the highest possible risk, with earthquake intensity of 8-10 on the Mercalli scale. Authorities carry out researches which help in systematizing valuable data needed for the implementation of seismic repair. This played a very important role in repairing the entire historic centre damaged in the catastrophic earthquake of 1979 and also, in repairing and reconstructing the historic centre after the destruction of the 1990-1992 War.

Nowadays, the walls serve for tourism purposes, by far the main economic activity of modern Dubrovnik. The walls and Old Town are a magnet for many tourists which enter the city through two narrow entry and exit gates. As a result, the city is expanding its tourist offer with bars, restaurants and other service industries to provide for an increasing number of tourists; however, this trend also comes with its own problems: infrastructural, demographic, sociological, safety issues, etc. The city has already taken measures to limit the number of tourists that overwhelm the old town, especially from cruise ships. Most of them come from the UK, the USA, Germany, France and Spain being the most numerous.

In summary, during the post-war years Dubrovnik has been able to master the use of the resources and environment that are well shown in Steimer’s painting (a unique combination of its picturesque location between the sea and the mountain, the historical appeal and charm of its Old Town, its location in the beautiful Dalmatian coast combined with its Mediterranean climate of warm summers and mild winters) to become one of the most desired tourist destinations in Europe. Now, its challenge is different: being able to exploit all of its assets in a sustainable way.

Sara Naval Rodríguez

05/8/19

HEIDELBERG (John Bartholomew, 1931)

This is a map that represents Heidelberg, an university town in Baden-Wüttemberg situated on the river Neckar, in south-west of Germany. The map represents the city in 1931 and was made by John Bartholomew & Son, a map publishing company originally based in Edinburgh, Scotland and specialized in the use of hypsometric colouring in relief maps. The company was established in 1826 by John Bartholomew. This image I took it from Alamy’s library.

We can appreciate that the map represents the urban layout of Heidelberg and it allows us to identify the main elements of the city, such as the Castle, the University, the Market Square, the Neckar river, etc. Also this map allows us to see the relief and the most important mountains that surround Heidelberg.

The city is located is in the Rhine Rift Valley, on the left bank of the lower part of the Neckar in a step valley in the Odenwald. It is bordered by the Königsstuhl (568 meters) and the Gaisberg (375 meters) mountains. On the right bank of the river, the Heiligenberg mountain rises to a height of 445 meters. Because of its relief and that is in a valley is one of the warmest regions of Germany and plants atypical of the central-European climate flourish there, including almond and fig trees. Heidelberg has an oceanic climate, defined by the protected valley between the Pfälzerwald and the Odenwald. Year-round, the mild temperatures are determined by maritime air masses coming from the west and its position in the valley leads to more frequent easterly winds than average. The hillsides of the Odenwald favor clouding and precipitation. The warmest month is July and the coldest January. The geographical situation in which it is located, the good temperatures during summer and spring and the abundant rainfall provide a rich environment for flora and fauna. As well as being in a valley and near a river and good temperatures makes the population to be abundant, but being surrounded by mountains does not allow an excessive growth of the city.

About the urban planification and structure we can apreciate that the shape of the town is linear and it grows along the river. The oldest buildings as the University, the Jesuit Church, the Market square and the Holy Spirit Church are in the historical center of the city. The only important buildings that are moved away are the castle or Schloss and the train station. In the plan we can observe that in the University area we have there is a regular expansion similar to an «ensanche». On the other hand, near the Castle the urban layout is irregular and is probably one of the oldest parts in the city. All the streets around the train station present an irregular plan with very narrow streets. This probably corresponds to the working class neighborhood that were near the station to have a job closer. More beyond we can see a natural boundary that is the river. It divides the city and can be crossed only by two bridges. Behind this part we can see two neighborhoods; one called Neuenheim and the other one called Handschuhsheim. The first one presents a regular plan with wide streets so it will be probably a second “ensanche” created for rich people that looks for a relaxing place to live. The Handschuhsheim neighborhood could be considered to be at the perifery of the city and it presents an irregular layout with narrow streets.

Heidelberg is a city founded on the ruins of ancient Celtic populations, which in the 9th century were already outside that area of ​​Germany. In the year 863 the monastery of San Miguel was founded within the walled Celtic fortress that today corresponds to the city center. From here, Heidelberg begins to gain in importance. The splendor of the city comes when the Hohoenstaufen family took care of the castle.

But the most important fact that made Heidelberg famous was the construction in 1386 of the university. It was founded by Ruperto I that was the Elector of the Palatinate, and is the oldest and one of the most reputable universities of Germany. The role of the university in the Humanism and in the Lutheran and Calvinist reforms meant that Heidelberg became a very important center of knowledge and culture. During the Middle Ages and the seventeenth and eighteenth centuries, Heidelberg remained a very important city within Germany, hosting various meetings or peace signatures, such as the Holy Alliance in the year 1815. Nowadays Heidelberg is famous and important because it University and the rich of his historic center.

With all this information we can conclude that Heidelberg is a city with many differences comparing to the rest of Germany because it has a different climate and warmer thanks to be in the valley of the river Neckar and surrounded by mountains. In addition, it has a huge importance since it was a cultural and university city that turned it into a tourist attraction nowadays. Its main activities over the centuries are arts and literature and this is why it was designated as the «City of Literature» by the UNESCO Creative Cities Network.

Marta Couso Rodríguez