El cuadro Vista de Múnich desde el Este pintado por Bernardo Belloto en 1761 se encuentra en el museo La Pinacoteca Antigua de Múnich (Alte Pinakothek) considerado el gran museo de pintura antigua de la capital bávara. Este cuadro muestra la ciudad de Múnich desde el este, vista desde el barrio en la ribera del río Isar llamado Haidhausen. Fue pintado por el veneciano Bernardo Bellotto en el año 1761 cuando residía en la ciudad. Bellotto, también es conocido como el joven Canaletto debido a que adoptó la especialidad de pintura de vedute, utilizada por su tío Giovanni Antonio Canal. El vedutismo fue desarrollado en la Venecia del siglo XVIII, siglo en el que Bellotto pintó este cuadro. Este género pictórico consistía en trazar paisajes urbanos con precisión topográfica y detallista hasta la extenuación. Su obra se diferencia de la de su tío en la presentación de contornos más geométricos y la utilización de colores más fríos, con más claroscuro, y personajes más caracterizados psicológicamente, ya que se aprecia en los márgenes de la imagen, a un soldado herido, un leproso y un monje como figurantes de la escena.
Con respecto a la situación y emplazamiento de la ciudad, Múnich se encuentra en el sur de Alemania, cerca de los Alpes bávaros, en el centro de Europa, y está surcada por el río Isar. Esta metrópoli moderna es la capital del estado federado de Baviera.
En cuanto a su estructura urbana se organiza en torno a las vías del tren y al río Isar que nace en el Eiskarlspitze (Alpes austríacos), pasa por Múnich y, tras un recorrido de unos 295 km, desemboca en el Danubio. Este río discurre de norte a sur, estructurando la ciudad en la parte oeste, donde se sitúa su centro neurálgico e histórico de una forma más compacta como se puede apreciar en la imagen y por otro lado, la este, donde se observa una zona más periférica, también apreciada en la imagen. Las vías del tren que se deslizan en dirección este – oeste, rodean el anillo exterior del núcleo dividiendo Múnich en norte y sur. La parte norte está ocupada por una meseta de arena mientras la parte sur se puntea con colinas creadas por los depósitos glaciales.
Múnich presenta un plano con una trama cerrada irregular. Es una ciudad compacta en el centro histórico y lo ha sido desde hace mucho tiempo. Este centro histórico surgió con un aparente desorden, lo que luego en los alrededores se planificaría con una trama más lineal y ortogonal.
Al igual que muchas ciudades medievales, Múnich tenía una configuración radiocéntrica, la catedral y la plaza del mercado se ubicaban en el centro y estaban rodeadas por calles sinuosas que conectaban distintos puntos del asentamiento. A medida que la ciudad crecía económicamente y físicamente, se hizo necesario protegerla y se construyó un primer muro. La población continuó aumentando, por lo que, cuando la ciudad no se pudo densificar más se construyó un segundo anillo, el cual contenía la ciudad en su totalidad además de terrenos vacíos pensando en futuras expansiones. Con respecto a la periferia, tiene un plano regular con una trama abierta, excepto en algunos lados que presenta un plano irregular.
Múnich se encuentra dividida en 25 distritos. Uno de ellos corresponde a Au-Haidhausen, distrito desde el cual se ve Múnich en esta imagen. Otra característica adicional de la ciudad es su posición aislada en la Alemania del sur, rodeada de una zona fuertemente rural.
Asimismo, la armonía que desprende esta ciudad se debe, en parte a Theodor Fischer, el urbanista alemán que en el siglo XIX, es decir, posterior a esta imagen, ideó la actual morfología de esta ciudad. Calles amplias y edificios de piedra con tejados encarnados conforman un entramado de vías en torno a un núcleo histórico.
En Altstadt, el centro del barrio antiguo, se encuentra la Marienplatz. Es el corazón de Múnich, centro geográfico y social de esta ciudad. En esta plaza se encuentra la columna barroca de Santa María construida en 1638, para conmemorar el fin de la invasión sueca. Del mismo modo, encontramos el Antiguo Ayuntamiento, realizado a finales del siglo XV por lo que también se observa en la imagen de Bellotto.
Del siglo XVIII, siglo en el que se pintó este cuadro, se aprecian iglesias, con ese peculiar barroco alemán, con torres coronadas por cúpulas casi bulbosas, como por ejemplo, la Iglesia de los Teatinos uno de los emblemas de la ciudad que fue edificada entre 1663 y 1690 o la Iglesia de San Pedro que se ubica en el centro de Múnich, considerada como el edificio más antiguo de la ciudad. Ambas se aprecian en la imagen de Bernardo Bellotto. Del mismo modo, la Catedral de Nuestra Señora es uno de los iconos de la ciudad, con sus dos torres de 99 metros de altura que resultan visibles desde varios kilómetros. Sin duda Bellotto diferenció muy bien esta catedral en su cuadro, ya que se aprecia sin dificultad.
La dinastía de los Wittelsbach rigió durante siete siglos el destino de Baviera. En Múnich, su ciudad de residencia, dejaron huellas de su pasión por la arquitectura y el arte, que perduran hasta hoy. En el siglo XVIII, su corte fue influida por movimientos artísticos e intelectuales franceses, ingleses e italianos y Múnich alcanzó un período de gran brillantez. Se establecían economías mercantiles. La vida social y cultural se centró en las cortes, que también fueron la principal fuente de ascenso social y político. Los cortesanos despreciaban a los ciudadanos y campesinos, útiles sólo para el pago de impuestos que servirían para mantener los lujos de la vida cortesana.
La Ilustración fue un movimiento cultural e intelectual especialmente activo en Alemania e inspiró profundos cambios científicos, económicos, políticos y sociales de la época. En este año,1761, el monarca ilustrado en Múnich era Maximiliano III y por tanto, sabemos que durante la época histórica cuando se pinta esta imagen. Fue una época en la que Maximiliano hizo mucho por el desarrollo de su país, ayudó a desarrollar la agricultura, la industria y la minería, además de fundar la Academia de Ciencias en Múnich y abolir la censura jesuita en la prensa. A su muerte se extinguió la línea bávara de la Casa de Wittelsbach.
Actualmente, Múnich es considerado como un gran centro financiero, ya que ha evolucionado en cuanto a innovación social y también a nivel económico. Es un lugar único, ya que puede reflejar el modernismo, pero también refleja la cultura que ha pasado de generación en generación, cultura que caracteriza a Alemania de los demás países.
Lorena Martínez Domínguez