05/20/18

LYON (Alfred Guesdon, 1848)


La imagen elegida es una litografía de Alfred Guesdon, que representa una vista de la ciudad de Lyon desde Croix Rousse, una colina emplazada al norte de la misma. Lyon está situada al este de Francia, en la confluencia de los ríos Ródano y Saona, los cuales se aprecian con claridad en la imagen. La ciudad se encuentra entre los macizos montañosos de los Alpes al este y el Macizo Central al oeste, y constituye la villa central de la Metrópoli de Lyon o Grand Lyon. Esta planilla, junto con otras 43 de 37 villas diferentes, fue publicada en París hacia 1848 en la serie L´France a vol d´odiseau del autor ya mencionado.
Es importante comentar que en aquella época Lyon cumplía sobre todo funciones comerciales, como ya veremos más adelante. Estas circunstancias condicionan la morfología y la estructura de la ciudad. Estructuralmente, en primer lugar  resaltan las dos colinas que representan el casco histórico de la ciudad, la de la ciudad vieja medieval y renacentista de la Fourvière al oeste en la orilla derecha del Saona y la de Croix Rousse al norte de la península (que se encuentra en el lugar desde donde se realiza la litografía). Esta zona era la industriosa, en la que los obreros de la seda, los canuts, tejían casullas de seda y oro para los grandes de la iglesia, como dice canción, y se rebelaron repetidas veces dadas sus durísimas condiciones de vida como se podrá apreciar más detalladamente hacia el final del escrito.
Pero lo primero que llama la atención al ver la imagen son los dos ríos que confluyen al sur de Lyon. La urbanización de la península intermedia, llamada la ciudad moderna (poseedora de cuatro muelles), se demoró hasta la segunda mitad del siglo XX. Esta ciudad moderna constituye el ensanche contemporáneo, que gracias a su emplazamiento geográfico único, en la confluencia del Rodano y el Saona, permitió el desarrollo de la ciudad.
Efectivamente, los ríos han sido un gran recurso para el crecimiento económico e industrial de la ciudad. Rutas comerciales utilizadas desde la antigüedad que permitieron a Lyon convertirse en un lugar importante en el comercio europeo de la época. Así como son fuentes de crecimiento y riqueza, también suponen un obstáculo para el desarrollo urbano de la ciudad. Las inundaciones acentúan la historia de Lyon desde la Edad Media (la primera inundación es mencionada por el historiador Gregory de Tours en el 580). Traen consigo la destrucción y la muerte, paralizándola. Circunstancias que marcan el desarrollo urbano, desde los muelles hasta los puertos y las presas, según el cual la ciudad va ganando terreno a  los ríos.
A la izquierda de la imagen, en la orilla este del rio Ródano, podemos apreciar lo que sería en 1848 el inicio de la periferia de la ciudad que actualmente sería mucho más extensa. En la zona del casco urbano, próxima a las dos colinas que ya se han mencionado, se aprecia un plano irregular propio de ciudades medievales con numerosas callejuelas que entrecruzan caprichosamente, pasadizos, patios y traboules. Parece que la palabra viene de transambulare, es decir más transambular que deambular. En definitiva, son pasadizos que permiten atajar de una calle a otra pasando por el interior de uno o varios edificios. Sin embargo, el crecimiento de la ciudad hacia ensanche y periferia evolucionó siguiendo el tipo de plano ortogonal, más estructurado y con mayores facilidades para el comercio y el turismo.
Precisamente en la colina norte (Croix Rousse) vivía la población obrera, donde resalta la verticalidad de las fachadas. Casas altas y calles mínimas donde apenas pasa la luz, por no hablar de la clara pendiente. Por lo tanto, es fácil intuir que esta zona era bastante insalubre en la época industrial. El hecho de que, poco a poco, se haya ido saneando, conservando y reduciendo la densidad del barrio de Croix Rousse se debe a la posibilidad de disponer de suelo en la península (La Presqu’île). Entre la colina de Fourvière y el Saona (a la derecha de la imagen) se sitúa un barrio largo y estrecho, el Vieux Lyon, que forma la parte medieval y renacentista de Lyon. Está dividido en tres partes: Saint-Georges, Saint-Jean y Saint-Paul.
Fourvière, es el resultado de la unión de Four-Vière o foro viejo, pues en el espacio que actualmente ocupa la Basílica de Notre Dame se encontraba en época romana el foro primitivo de la ciudad. Lugar elevado y panorámico, pero también céntrico. En 1848 en ese espacio apreciamos una modesta iglesia, dedicada a la Virgen María y al recientemente canonizado Tomás de Canterbury, que fue destruida en el siglo XVI y reconstruida en el XVII. En el siglo XIX la iglesia se encontraba en un estado ruinoso, así que en 1830 se demolió la torre y diez años después fue sustituida la estatua renacentista de madera policromada de la Virgen María por una escultura bañada en pan de oro de Jose Fabisch, que contaba con 5 metros de altura y 3 toneladas de peso.
En el año que se publica esta litografía, el 24 de febrero para ser exactos, se proclama la Segunda República Francesa, después de la abdicación de Luis Felipe. Enamorados del progreso social, los «Voraces», un grupo de canuts (trabajadores de la seda en Lyon), se sublevan y se apoderan del Ayuntamiento, la Prefectura y los fuertes de Croix-Rousse. A pesar de la brevedad de esta mini-revolución, marcará permanentemente a los espíritus, y las simpatías profrancesas saldrán más fuertes.
Paula Santamaría Delgado

05/3/15

LYON (Crónicas de Núremberg, 1493)

1GEO-blog-Monterrubio-RamosEsta obra representa la ciudad de Lyon. Lyon es la tercera ciudad más poblada de Francia y fue antigua capital de la Galia bajo el Imperio Romano. Durante la Edad Media, Lyon se convirtió en una ciudad comercial y adoptó su nombre en referencia a «lion» por ser la primera ciudad donde se registraron trabajos textiles para fabricar disfraces de leones, que alcanzaron gran popularidad. Más tarde, en el siglo XIX se transformó en una plaza industrial y financiera de primer orden.

Esta imagen la podemos encontrar dentro del libro Las crónicas de Núremberg. Es un libro impreso en 1493, que fue editado en dos versiones, una latina y otra alemana. Este hecho hizo que se difundiera rápidamente por toda Europa. Narra la historia universal basándose en el relato de la Biblia, y es conocido por sus numerosos grabados de ciudades de la época y por contener el primer mapa de Alemania.

Lyon aparece representada desde su acceso por el río Saona. Es un río del este de Francia y el principal afluente del río Ródano. Servía de medio no solo para el transporte de personas sino también para el comercio. En la imagen podemos observar varios barcos comerciales que aparecen al lado del puerto. También se puede apreciar un gran número de barriles alusivos a ese comercio. La ciudad de Lyon floreció especialmente en el siglo XI, gracias a su función religiosa, ya que fue nombrada «Primada de las Galias» en el año 1079 bajo el reinado del papa Gregorio VII. En este período es cuando se construye la Catedral de Saint Jean. 

Al fondo de la imagen podemos apreciar como Lyon está asentada sobre dos colinas. En el Oeste, la colina de Fourvière, una de las últimas alturas del Macizo Central. Al Norte, la colina de la Croix Rousse, prolongación de la meseta de la Dombes. Lyon se fundó en la colina de Fourvière como colonia romana en el 43 a. C. por Munacio Planco, lugarteniente de César. Podemos ver algunos de estos restos romanos en el Teatro romano que se encuentra localizado al pie de la colina de Fourviére. En la Croix- Rouge “la colina que trabaja” podemos ver muchos talleres de confección de telas de seda. Esta es la zona de la ciudad en la que vivían los canuts, los trabajadores de la seda, hacinados en viviendas-taller en las que trabajaban hasta 16 horas diarias delante del taller durante 6 días a la semana.

Entre los elementos urbanos más importantes destaca en la imagen es el Vieux Lyon. En el Vieux Lyon nos encontramos con tesoros arquitectónicos y sus famosas «traboules», pasajes cubiertos que permiten pasar de una calle a otra vía en una sucesión de patios interiores. Este barrio fue clasificado patrimonio de la UNESCO en 1998. Otro elemento urbano que resulta espectacular en la imagen es la Basílica Notre-Dame de Fourviére. Esta basílica que se construye en el siglo XIX gracias a la evolución arquitectónica que tuvo lugar en Lyon.

En cuanto a la estructura y morfología urbanas, Lyon está limitada por las características geográficas. Lyon se fue expandiendo desde las colinas Fourvèire y Croix-Rouge a lo largo de las veredas de los ríos. Esta estructura geográfica de colinas ha limitado la expansión de la ciudad. También se puede observar como esta delimitación de la ciudad hizo que se fuera expandiendo en dos barrios bien diferenciados. Por un lado vemos como empezó a expandirse por la colina Fourvére dando lugar a la creación del Vieux Lyon. Posteriormente empezó a expandirse por la colina de Croix Rouge dando lugar al barrio de la seda, donde se podían encontrar los canuts.

El trazado urbano de la imagen es irregular, ya que se observan inclinaciones, distanciamientos urbanísticos, y distribución irregular de los elementos. Debido a estas irregularidades podemos observar diferencias entre sus barrios, por ejemplo, vemos como en el barrio del Vieux Lyon, las casas están más agrupadas, con mayor altura y con importantes monumentos. Sin embargo en el barrio de Croix-Rousse las casas se aprecian a mayor distancia y de estilo obrero al ser viviendas taller.

En los aspectos sociales y culturales habría que durante el comienzo del renacimiento, hacia el 1420, Lyon se convierte en foco de atracción para comerciantes italianos, alemanes, suizos y españoles. Todo ello gracias a un privilegio real que permitía a Lyon celebrar dos ferias anuales en la plaza de Saint-Jean que tras su rotundo éxito aumentó su frecuencia a cuatro por año. Lyon se convirtió en el tercer lugar en Europa para el mercado del libro, después de Venecia y Amberes (el primer libro impreso en francés se editó en Lyon), lo que a su vez condujo a la fundación de la primera bolsa financiera de Francia, con la ayuda a banqueros genoveses.

Hoy en día, Lyon es una ciudad internacionalmente conocida y elogiada por su gastronomía, artes, artesanías, cultura, pero sobre todo por la calidad de vida que ofrece a sus habitantes.

Raquel Monterrubio

05/19/13

LYON (Georg Braun – Franz Hogenberg, 1572)

Esta imagen extraída de la Web raremaps.com pertenece a la colección de Georg Braun & Franz Hogenberg en su obra “Civitates Orbis Terrarum” cuya fecha de realización fue entre 1572 y 1617. La obra fue editada y comentada por el teólogo George Braun quién añadía  datos acerca de la historia y la importancia del centro urbano a cada lámina; Franz Hogenberg, cartógrafo, fue el encargado del grabado en su mayor parte. La obra Civitates pretendía complementar otro atlas de 1570 añadiendo a las imágenes de las ciudades otros elementos como trajes típicos, embarcaciones, escenas de la vida cotidiana, etc. La lámina que nos ocupa representa el plano urbano de la ciudad de Lyon y alrededores en 1572.

La ciudad de Lyon se halla enclavada en la confluencia de los ríos Saône y Rhône, que forman una pequeña península, y entre las colinas de Fourvière (al Oeste) y la Croix-Rousse (al Norte). La colina de Fourvière fue el lugar elegido para el asentamiento romano ya que la altura de la colina, la cercanía del río navegable y su situación respecto al resto de la Galia la convertían en un lugar idóneo a nivel estratégico y de comunicaciones.  Tanto es así que su emplazamiento en la mitad sur de Francia y la navegabilidad de sus ríos la convirtieron en el punto de partida de numerosas rutas comerciales en la época romana y Lyon llego a ocupar el puesto de capital de la Galia entre los siglos I a.C y III d.C.

Los límites físicos de la ciudad (colinas y ríos) determinaron el crecimiento de la misma. En primer lugar la ciudad se expandió en el margen derecho del Saône a los pies de la colina Fourvière conformando el Vieux Lyon (viejo Lyon) y a los pies de la colina Croix-Rousse donde los romanos construyeron una serie de edificaciones dedicadas al culto y erigieron murallas tras ambas colinas para fortificar la ciudad.Más adelante, como ya se puede apreciar en la imagen, se desarrolló el interior de la península. Se llevó a cabo un plan de expansión urbanística (iniciado en el siglo XVII) alrededor de la actual plaza Bellecour (entonces plaza Real) para acabar con el hacinamiento y las epidemias causadas por el aumento de la población debido al creciente comercio de la ciudad.

Así pues, en el grabado y la actual ciudad de Lyon se distingue el trazado irregular de la ciudad en la colina Fourvière y la Croix-Rousse, que data de la época romana; y un trazado más ortogonal (sin serlo del todo) en la parte de la península que rodea la plaza Bellecour (fruto de las expansiones del siglo XVII).

Lyon ha sido siempre una ciudad dedicada al comercio dada su situación geográfica privilegiada, lo que la ha hecho gozar de gran poder económico y político en diversos periodos de la historia (recordemos que fue capital de la Galia). Este gran valor también la hizo diana de grandes pillajes y asaltos en las épocas bélicas que requirieron numerosas reconstrucciones y recuperaciones. Las orillas de sus ríos siempre dieron cobijo a artesanos de todo tipo (que se ubicaba en el Viux-Lyon) y a partir de 1536 fue autorizada a fabricar seda, mercado que permanece hasta la actualidad con gran renombre (ubicado desde el siglo XIX a los pies de la Croix-Rousse). También Lyon es reflejo de los diferentes cultos que en ella se dieron con restos de monumentos de culto romano y numerosas iglesias cristianas de estilos arquitectónicos diversos.

Desde la mitad del pasado siglo, se ha producido un aumento en el turismo de la ciudad que viene para hacerse con sus famosas sedas, disfrutar de su gastronomía y comprobar cómo Vieux Lyon mantiene intacto su origen renacentista desde que en 1964 se convirtiera en la primera área protegida de Francia. Como edificación más destacada de la zona se yergue en el grabado la catedral Saint-Jean, que desde su construcción entre 1180 y 1480 ha sido testigo de concilios, nombramientos papales, bodas reales, incluso de la admisión como cardenal del duque de Richelieu. La importancia histórica de la vieja Lyon y su magnífica conservación le valdría en 1998 su inclusión por la UNESCO en el Patrimonio de la Humanidad.

Ángel Fernández San Miguel