GRANADA (Frans Heylan, 1590-1613)
Esta imagen es un detalle de un grabado realizado a finales del siglo XVI por Frans Heylan, para un plano urbano denominado Plataforma de Granada, dirigido por Ambrosio de Vico. En él se aprecia el conjunto monumental de la Alhambra, con sus principales monumentos: la antigua Alcazaba, el palacio del Emperador Carlos V, el Patio de los Leones, los palacios Nazaríes, Jardines del Partil, Patio de los Arrayanes, etc.
Granada responde al modelo histórico de ciudad-colina, rodeada de montañas y regada por los ríos Darro y Genil. Su configuración responde a una evolución de más de seiscientos años, influida por culturas tan diversas como la musulmana, la renacentista o la romántica. La Alhambra se encuentra en lo alto de la ciudad, separada del casco urbano, construida en la colina Sabika y rodeada por barrancos. Creada originalmente con propósitos militares, era una alcazaba o fortín, un palacio real y una pequeña medina o ciudad, todo al mismo tiempo. Además, el hecho de estar alejada del casco urbano y en una zona elevada, constituía un símbolo de lujo y de esplendor de sus reyes, los sultanes nazaríes. En 1984 la UNESCO inscribió a la Alhambra y el Generalife en la Lista del Patrimonio Mundial.
La Alhambra, como decimos, fue ciudadela, fortaleza, y residencia no sólo de reyes sino también de los altos funcionarios, servidores de la corte y soldados de élite. Alcanzó su esplendor en la segunda mitad del siglo XIV, coincidiendo con los sultanatos de Yusuf I (1333-1354) y el segundo reinado de Muhammad V (1362-1391). A causa del avance de la reconquista cristiana, al final de la Edad Media Granada fue recibiendo paulatinamente poblaciones musulmanas refugiadas. La ciudad fue creciendo, modificándose, creando nuevos barrios y ampliando las cercas y murallas prácticamente hasta su conquista en 1492.
A partir de entonces, la Alhambra fue considerada como Casa Real de los reyes cristianos. En 1526 el emperador Carlos V comenzó la construcción del Palacio que lleva su nombre e hizo algunas reformas en el interior de los edificios. Estas medidas provocaron una gran controversia provocada por razones políticas. Los siguientes reyes de la casa de Austria no dejaron en el olvido al monumento y cada uno dejo su marca, aunque más discretamente. De los siglos XVI y XVII también data la construcción de la Iglesia de Santa María, erigida sobre una antigua mezquita.
Durante el siglo XVIII y parte del XIX, la Alhambra cayó en el olvido y sus salones y cuartos fueron utilizados como bares y establos donde habitaban gentes de mal vivir. Para rematarlo, las tropas napoleónicas que ocuparon Granada desde 1808 hasta 1812, convirtieron los palacios en cuarteles militares. Durante una retirada, minaron las torres y destruyeron parte de ellas. Dos de ellas, la Torre de Siete Suelos y la Torre del Agua quedaron en ruinas. Y de esta manera, este abandono increíble continuó hasta 1870 cuando la Alhambra fue declarada monumento nacional. Artistas y viajeros de todo el mundo hicieron causa común por la defensa de este monumento. Desde entonces hasta nuestros días, la Alhambra ha sido protegida y restaurada para admiración y disfrute de todo el mundo.
Mercedes Gómez Corral