05/13/19

BRISTOL (Ken Welsh, 1898)

Este grabado de carácter realista corresponde al actual puente colgante de Clifton (Bristol) “The Clifton Suspension Bridge” por el pintor Ken Welsh, realizada en blanco y negro en el año 1898. Esta obra fue posterior a la finalización del puente en el año 1864, el cual se situaba sobre el río Avon y unía la ciudad de Bristol con Leight Woods. Se desconocen más datos sobre las técnicas específicas de este autor y sobre su vida privada.

Esta ciudad portuaria es la más importante del sudoeste de Inglaterra, limitando al noreste con Gloucestershire y al sur y suroeste con Somerset, siendo hoy en día uno de los centros administrativos más destacables de Reino Unido. En cuanto a su población de medio millón de habitantes en la actualidad está situada en la undécima posición en la lista de este país y sus posibles subyacen en la gran historia comercial que ha tenido desde hace siglos. Es considerada, desde el 2015, como una de las capitales ecológicas de Europa por sus zonas verdes y por ser, además, propulsora de un transporte sostenible.

La evolución urbana de Bristol ha estado marcada desde sus comienzos por su posición  cercana al histórico río Avon. Éste cuenta con una longitud de 121 kilómetros de distancia, siendo uno de los más largos de Gran Bretaña.  Nace en la ladera sureste de Cotswolds, Inglaterra, y fluye a través de Gloucestershire, Wiltshire y Somerset. Hoy en día, el puerto fluvial es el hogar de embarcaciones de recreo; el transporte comercial internacional se concentra río abajo en los muelles de Avonmouth. En las terrazas de este río se han encontrado herramientas de piedra realizadas de cuarcita y arenisca, innegables pruebas de la existencia del ser humano de la Edad de Hierro.  Este río favoreció que asentamientos romanos se  ubicaran en estas áreas ya que su por su posición estratégica y comercial sirvió como puerto fluvial para conectar la vecina ciudad de Aquae Sulis (conocida actualmente con el nombre de Bath) con otras civilizaciones.

No fue hasta mediados del siglo XVIII cuando surgió la idea de construir un puente sobre la garganta del río Avon. Gracias a la donación de un adinerado comerciante local, esta obra pudo empezar a construirse. Durante esta época Bristol había crecido mucho a nivel económico, contaba con altos miembros de la burguesía y comerciantes con grandes poderes adquisitivos situados en el barrio de Clifton. Este barrio residencial de plano irregular, apreciable en el lateral derecho de la foto, se encontraba emplazado en una ladera inclinada con casas de estilo victoriano, grandes terrazas y un mínimo de tres pisos por vivienda.

 La ciudad durante este siglo tuvo un surgimiento a nivel económico y de población debido a que, se abrieron nuevas rutas comerciales con las colonias Norteamericanas,  llegando toneladas de tabaco a los muelles del puerto cercano a Bristol y apareciendo el negocio de la comercialización de esclavos.

En torno al año 1831, el arquitecto Brunel continuo con la idea de la construcción de este puente pero no fue hasta el año 1864 cuando las obras de esta infraestructuras fueron terminadas. Fue en este momento donde el emplazamiento del actual barrio de Clifton formó parte de la ciudad de Bristol de forma oficial. Tras varias modificaciones en cuanto a los materiales, hoy en día, este puente permite la circulación tanto de vehículos como peatones pasando por el barrio de Clifton, de ahí el nombre de este puente.  Esta construcción es una de las más emblemáticas de la ciudad anglosajona, regalando al visitante espectaculares vistas desde la altura.  Este mismo arquitecto fue el propulsor de la construcción, en el siglo XIX, del SS. Great Britain, barco más grande del mundo en la época y que se encargó de transportar millones de viajeros a América y Australia desde la ciudad de Bristol.  

Se puede decir que la ciudad de Bristol tiene una larga trayectoria histórica que comenzó hace unos 60,000 años y que llega hasta la actualidad, marcando la estructura de sus calles y su organización.

El centro histórico de la ciudad destaca por ser la principal área de Bristol donde,  a lo largo de las épocas,  se han ido construyendo edificios significativos como iglesias, catedrales y edificios destinados a la política. Su organización es caótica y desordenada , es decir, no se siguió ninguna planificación concreta en cuanto a su disposición de calles y edificios. De este modo,  se puede decir que un plano irregular cómo se puede apreciar en la  fotografía de la derecha, con una trama compacta.

A continuación vamos ha poner algunos ejemplos de estos edificios que se encuentran en el centro histórico de Bristol y que destacan por su gran historia y belleza.

Los sajones, tras el abandono de los romanos en el siglo V se instalaron en esta ciudad británica, muestra de ello es la imagen de la izquierda, llamada St Peter’s (Castle Park), siendo uno de los lugares más emblemáticos del centro de la ciudad de Bristol. Se cree que esta iglesia data en el siglo VIII y con el paso de los años ha ido sufriendo un deterioro físico y ambiental siendo, incluso, bombardeada durante la II Guerra Mundial.

Dentro de este centro histórico se localiza “Temple Church” correspondiente al siglo XVI, anteriormente, en ese mismo emplazamiento se encontraba otra iglesia perteneciente a los  Caballeros Templarios.  Durante este periodo la ciudad era la 3º más grande en cuanto a población pero sufrió, años después, las grandes consecuencias de la peste negra.

Asimismo, destacar que el edificio más alto de la ciudad corresponde a una iglesia de arquitectura gótica del siglo XIII y considerada tesoro de importancia internacional (Grado I) “St Mary Redcliffe Church”.

Siguiendo con el centro histórico, la Edad Media dejó su legado en la ciudad con su destacada catedral, imagen que se aprecia a la derecha. Fue fundada como abadía de San Agustín en el año 1140 por Robert Fitzharding. Durante esa época Inglaterra realizaba un extenso comercio internacional por el actual Mar Céltico y Canal de la Mancha.

El área suburbana  de Bristol se encuentra rodeando al centro histórico y se caracteriza por un urbanismo regular u ordenador. Tras el crecimiento demográfico que la ciudad sufrió, la burguesía o los trabajadores del núcleo urbano se desplazaron a estas áreas. Se construyeron viviendas con jardín de forma más planificada y zonas industriales.  Bishopston, Tottedown, Greenbank, Cifton o Southville son un perfecto ejemplo de ello.   

Señalar que en el área norte de la ciudad, Southmead, se desarrolla un plano radiocéntrico como se puede observar en la imagen, con semicircunferencias  que parten de un punto central (un parque en uno de estos casos) y radios que forman las calles principales de esta área.

Como conclusión recalcar la variedad en cuanto a la tipología de planos dependiendo el área analizado de la ciudad de Bristol. Como se ha mencionado anteriormente, su función comercial ha sido y es la gran actividad económica que ha marcando esta ciudad anglosajona ya desde los siglos pasados. Su posición respecto al río Avon y su cercanía al mar son el resultado de su distribución y crecimiento hoy en día.

Alba García López.