En este cuadro podemos observar la cuidad de Salamanca representada por el pintor costumbrista Ramón López. La podemos contextualizar a principios del siglo XIX, época en la cual se transforman barrios enteros y se destruyen numerosos edificios de la zona suroeste de la ciudad, con el fin de realizar obras de fortificación.
Salamanca presenta una morfología escalonada combinada de callejuelas irregulares con trazado ortogonal y está rodeado por una ronda de avenidas, fruto de la expansión de la ciudad hacia el norte y el este, que ocupan el lugar de las antiguas murallas. La mayor parte de la trama urbana mantiene los trazados de la red viaria medieval. Las áreas y edificios monumentales existentes han configurado una imagen característica de la ciudad, con espacios de gran calidad visual, que combinan el valor arquitectónico de los edificios y el interesante trazado de la trama. En cuanto a su estructura, podemos decir, que el núcleo urbano original está situado en la orilla derecha del río Tormes, mientras que la orilla izquierda no ha sido ocupada hasta fechas mucho más recientes.
El principal elemento urbano que destaca en la imagen es la Catedral Vieja, que se levanta sobre la Peña Celestina, al sur del viejo recinto fortificado medieval, dominando el margen derecho del Tormes y frente al barrio de la Puerta del Río que daba acceso a la Vía de la Plata. Era una zona de propiedad episcopal. Junto a esta catedral, está adosada la Catedral Nueva. La idea de construirla surgió porque el auge de la ciudad, gracias a la actividad universitaria, a comienzos del siglo XVI, hizo que la anterior catedral se quedase pequeña. La función que podemos atribuir a ambos edificios es de carácter religioso.
Otro elemento destacable es el Puente Romano, que constituye una de los elementos arquitectónicos más importantes de la ciudad, ya que forma parte de la Vía de la Plata. Fue construido por los romanos, con la función de poder acceder a la ciudad ya que la consideraban de gran importancia, debido a su posición estratégica. Gracias a este puente Salamanca fue un importante dentro comercial, debido a sus características de accesibilidad y defensa. El río Tormes fue siempre de vital importancia para abastecer a la propia ciudad de agua, a la vez que era considerado un punto estratégico para franquear la entrada o defenderse de los enemigos. Como podemos observar en la imagen, el río Tormes, también tenía una función económica, ya que en sus orillas se desarrollaban diversas actividades artesanales, como el trabajo de los curtidores, las lavanderas, los mataderos, y las ferias ganaderas celebradas en los arrabales del Puente Romano.
Podemos divisar en el fondo de la imagen la iglesia del Espíritu Santo, o también denominada Clerecía, que se construyó como un acto de desagravio a la Compañía de Jesús, por la presión sufrida por su fundador, San Ignacio de Loyola. Actualmente es la sede de la Universidad Pontificia de Salamanca. También se observa el campanario del edificio histórico de la Universidad. Estos dos monumentos tienen una función religiosa, ya que las dos están vinculados a ese ámbito, aunque ahora también desarrollan una función académica y cultural.
Además de su función religiosa, en la ciudad de Salamanca podemos destacar también sus actividades culturales y turísticas, ya que cuenta con grandes monumentos artísticos como pueden ser las dos catedrales, la universidad, el puente romano, la plaza mayor, etc. Como conclusión, podemos decir que Salamanca es una ciudad con una función cultural muy relevante, ya que tiene un importante patrimonio arquitectónico, y por ello fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, en el año 1988.
Blanca Fernández Brihuega