SEVILLA (Alfred Guesdon, siglo XIX)

 

La imagen es una vista aérea de Sevilla, litografiada por Alfred Guesdon a partir de una fotografía realizada por Clifford desde un globo aerostático, a mediados del siglo XIX. A continuación analizaremos las características más representativas de la ciudad, que pueden distinguirse en la imagen.

Sevilla se encuentra emplazada en la gran llanura aluvial del curso bajo del río Guadalquivir, junto a la cornisa del Aljarafe y al pie de las terrazas fluviales escalonadas que descienden desde los Alcores. El río Guadalquivir recorre esta llanura de norte a sur con un curso lento y divergente. La ciudad se desarrolló en el lado Este del río, dando lugar una estructura compleja. El casco antiguo es de origen musulmán y se caracteriza por tener calles estrechas y casas apiñadas, formando una trama laberíntica propia de los planos irregulares. En la imagen se aprecian calles curvas y largas que bordean el casco antiguo, siguiendo los límites de la antigua muralla.

Durante los siglos XVI y XVII fueron reformados algunos espacios interiores, que dieron lugar a plazas de perfil rectangular como las del Ayuntamiento, que se distingue a la derecha de la imagen. Del mismo modo fueron construidos grandes edificios religiosos, como la catedral, sobre la antigua mezquita árabe, y otras iglesias, monasterios y palacios de estilo renacentista y barroco. En el paisaje urbano de Sevilla destacan numerosas torres, campanarios y cúpulas de esta época.

Respecto a los hitos urbanos más representativos destacan la Giralda y la Torre del Oro. La primera se encuentra adosada a la catedral y sirvió como almínar primero y campanario después, además de puesto vigía. Por su parte, la Torre del Oro, se encuentra a orillas del Guadalquivir y también tenía funciones de vigilancia, en este caso de las entradas de navíos mercantes procedentes de América. El puerto fué muy importante desde época medieval, pero sobre todo a raíz del descubrimiento del Nuevo Mundo, porque el Guadalquivir se convirtió en el principal punto de entrada de productos de ultramar.

En resumen, Sevilla es un claro ejemplo de la evolución que han seguido las ciudades españolas desde sus orígenes árabes en la Edad Media hasta nuestros días. Está cargada de profundas renovaciones artísticas y urbanas, sobre todo Renacentistas y Barrocas, que nos han legado un inmenso patrimonio histórico.

Gloria Fernández Muñoz
 

Deja una respuesta