Esta imagen es un dibujo realizado en el año 1565 por el pintor flamenco Anton van der Wyngaerde, conocido en España como Antonio de las Viñas. Forma parte de una serie de vistas de las principales ciudades de España, encargada por el rey Felipe II. El objetivo de esta serie era formar una especie de atlas de las posesiones de la monarquía hispánica, así que la intención de la obra no es únicamente paisajística sino también política.
Alcalá de Henares aparece representada desde su acceso por la carretera de Madrid. Es claramente visible la línea amurallada que cierra por completo la ciudad, así como una gran cantidad de torreones defensivos y algunas de sus puertas, destacando en primer plano la antigua Puerta de Madrid. La morfología y estructura son, por tanto, de carácter plenamente medieval, a pesar de que en las fechas en que se realizó el dibujo ya se había fundado la prestigiosa Universidad de Alcalá, paradigma del Humanismo renacentista.
Este hecho motivó que la ciudad cambiara sus funciones y usos del suelo. Durante la Edad Media, Alcalá fue un burgo comercial bien defendido por sus murallas, en el que judíos, moros y cristianos coexistieron en barrios diferenciados, ocupado cada grupo en sus oficios tradicionales. Pero con la llegada de la Edad Moderna, se convirtió en una ciudad universitaria en donde las actividades académicas y culturales fueron las más representativas.
Desde el punto de vista histórico, uno de los aspectos más interesantes de la evolución urbanística de Alcalá es que se trata de una «ciudad viajera», con emplazamientos diversos hasta su definitiva configuración. En los cerros próximos al río Henares se han encontrado testimonios arqueológicos de asentamientos prehistóricos. Sin embargo, la Complutum romana se asentó en el valle, en la confluencia de los ríos Henares y Camarmilla. La decapitación de los Santos Niños Justo y Pastor, en el denominado «Campo Laudable», determinó la construcción de un pequeño templo martirial a principios del siglo IV, a las afueras de Complutum. Sobre este templo martirial se construyó siglos más tarde una iglesia, después convertida en colegiata y finalmente en Iglesia Magistral, en torno a la cual se desarrolló durante la Edad Media el llamado Burgo de Santiuste. Antes, entre los siglos VII y XII, los musulmanes habitaron otra vez los cerros, construyendo el castillo de Al-Qal’at abd al-Salam, de cuyo nombre deriva Alcalá.
Durante los siglos XII y XIII coexistieron así dos ciudades, una guarecida en el castillo musulmán y otra el burgo medieval, que acabaría imponiéndose como la localización definitiva del poblamiento humano. La imagen de Wyngaerde muestra precisamente la forma que tenía la ciudad al principio de la Edad Moderna. Su morfología, en parte radiocéntrica y en parte irregular, así como sus funciones comerciales y académicas, se mantuvieron inalteradas durante siglos.
Es cierto que en el Barroco se desarrollaron algunas reformas interiores, como la apertura de plazas y la construcción de numerosos edificios emblemáticos, principalmente colegios-conventos universitarios. Pero el desarrollo y expansión definitiva de la ciudad más allá de sus murallas no tuvo lugar hasta finales del siglo XIX. Entonces la ciudad se volcó hacia los terrenos que ocupan la izquierda de la imagen, por donde pasó la vía del ferrocarril. En esa zona se contruyó un gran parque público, el cementerio y una serie de palacetes y villas de recreo burguesas que darían lugar a unos pequeños ensanches, ya en el siglo XX.
Josué Llull Peñalba
It is marvellous to see how Alcalá has changed over the years and the variety of cultures that have influenced in it. It is curious all the historical buildings and monuments of different centuries that we conserve in this city. This buildings have different artistic characteristics because they were built by different cultures.
Knowing more about our city is always fantastic!