La ciudad analizada es Marsella en el año 1575. El mapa se encuentra incluido junto con una gran colección de planos en Civitates Orbis Terrerum. Fue escrito como complemento del Theatrum Orbis Terrarum, que es calificado como el primer atlas de la historia, cuyo autor fue Abraham Ortelius.
Marsella es una ciudad portuaria desde el año 600 a.C y es una gran entrada para inmigrantes, sobre todo procedentes de Argelia, Italia, Marruecos, Túnez y otros países. Es un puerto en el que contrabando y la gente, llegan de forma clandestina. A lo largo de los siglos, la ciudad ha sido refugio para quienes huían por mar de las persecuciones, las epidemias y la pobreza. En la actualidad es un puerto deportivo, conteniendo lujosos yates y veleros de madera.
Marsella tiene forma de anfiteatro, contenido por el mar al oeste, por «les calanques» (calas), al sur con Marseilleveyre, por la Costa Azul al norte con l’Estaque y por las cadenas montañosas de l’Étoile y Garlaban al noroeste. Posee una extensión de 57 km a lo largo del Mar Mediterráneo, siendo la mitad del suelo no urbanizable. La ciudad se ha construido alrededor del Viejo Puerto (Vieux Port), que está vigilado por el Fort de Saint Jean al norte y el de Saint Nicholas al sur, y es un estanque situado en la cala del Lacydon.
La ciudad creció gradualmente de la orilla del puerto hacia el sur, y en siglo XVII, Luis XIV decreta una importante reestructuración urbanística. Extendió la ciudad hacia el y construyó el arsenal de Galères. El crecimiento es, que excede la Canebière (la arteria principal de la ciudad) y se trazan amplias avenidas y calles rectas donde se edifican imponentes casas particulares. De forma inmediata se construyen las dos fortalezas que velan la entrada del puerto antes mencionada.
Con la expansión de la ciudad, se construyen edificios religiosos como la abadía Saint-Victor (siglo V) o la Catedral Nuestra Señora la Mayor (Siglo XII) situada junto al puerto de estilo neobizantino del siglo XIX, de gigantesca cúpula y diseño que mezcla mármol y pórfido. Desde el edificio del ayuntamiento, del siglo XVII y de estilo italiano, se despliega una red de callejones como el de los Augustins o el de Fortia, que en la actualidad gozan de una gran cantidad de bares donde disfrutar de la gastronomía marsellesa. Con la finalidad de proteger la ciudad se levanta una fortaleza en la Isla de If. El Castillo de If, fácilmente reconocible gracias a la novela El Conde de Montecristo de Alejandro Dumas.
La Colina de la Guardia, es una montaña que se encuentra 154 metros desde el centro de la ciudad y sobre el cual, se erige la Basilica de Notre Dame de la Garde, que velaba a los marineros y por los marselleses. Era un antiguo puesto de vigilancia, lugar de peregrinación y emblema de la ciudad en la actualidad. Fue destruido en la Segunda Guerra Mundial y recontruido utilizando la piedra de Cassis.
A través de la imagen se puede observar la estructura. La ciudad se encontraba rodeada por murallas y solo se podía acceder a través de puertas, como la Porte d’Aix. En el lateral sur, se encontraba situado el puerto, donde estaban atracados los barcos. En la zona de la muralla, estaban apostados cañones para defender la ciudad por mar. el resto de la ciudad, estaba claramente estructurado en calles rectas y separadas en lo que hoy se podría calificar como urbanizaciones. La muralla fue destruida en 1660 por Luis XVI para poder entrar en Marsella debido a la sublevación en que estaba inmerso. Después manda construir el Fuerte de Sant Nicolás con piedras de la muralla con fines simbólicos.
Frente al puerto aparece la abadía Saint Victor, construido en 1660 bajo las ordenes de Luis XVI. El fuerte está constituido en dos plantas. La primera hace la función de patio del puerto y la segunda tiene dos recintos entrelazados, de forma cuadrada agarrada a la forma de la roca. En el centro de la ciudad la Catedral Nuestra Señora la Mayor fue construida en 1853. La basílica tiene dos partes: una iglesia inferior o cripta y una iglesia de estilo romántico-bizantino encima, decorada con mosaicos y en la cima hay un campanario con una esta de la virgen con el niño de cobre dorada.
En la parte superior de la imagen, se sitúa el acueducto de Huveaune. Se extendía desde el este de la ciudad hasta las murallas. Fue construido para satisfacer el suministro de agua puesto que solo con los pozos no podían abastecerse. Se componía de dos pilares sobre el que se apoyaba una bóveda o arco, hecho de bloques revestidos y cuyo interior estaba cubierto de hormigón.
La Isla de If, es una de las cuatro islas que forman el archipiélago natural de Marsella, donde estaba localizado el Castillo y en el siglo XVII pasó a ser una prisión. Actualmente es un curso turístico de gran importancia.
Los griegos de Focea instauraron el establecimiento comercial en Marsella, un área que adquiriría mas adelante ter de ciudad estado y se transformaría en un puerto de referencia en Europa occidental.
Casi toda su economía gira a lo largo de los años en torno al puerto y es que sobre todo la actividad pesquera es benefactor a nivel económico para el país en esa época y en la actualidad. Los productos que mas predominan en la ciudad eran el hierro, el acero, plástico, el metal y el alcohol.
Jennifer Ballesteros