La obra El gran Canal y el puente de Rialto fue pintada por Canaletto entre los años 1740-1745. Actualmente se encuentra en el Museo Thyssen-Bomemisza en Madrid. Se trata de un oleo sobre lienzo y pertenece al género artístico de veduta, que consistía en representaciones muy reales de vistas urbanas. Estas vedutas se usaban sobre todo para venderlas como recuerdo a la personas extranjeras que visitaban la ciudad.
La ciudad de Venecia surgió en el siglo V como consecuencia de la huida de los habitantes de tierra firme a las islas próximas, para escapar de las invasiones. Una vez constituida la población y conseguida su independencia, la República Serenísima, que era como se llamaba antiguamente, fue creciendo hasta convertirse en dueña y señora de las rutas comerciales a través del mar. Fue en el siglo XV cuando se dio su mayor apogeo, tras su expansión por Italia y por el Mar Adriático. Con la toma de Constantinopla por los turcos y el descubrimiento de América, empezó el declive de Venecia, hasta que en el siglo XVIII decayó política y económicamente, superada por las potencias europeas. A finales de este siglo fue conquistada por Napoleón Bonaparte y luego anexionada por Austria. Ya en el siglo XIX pasó a formar parte de la recién creada nación de Italia.
Venecia se encuentra situada en el nordeste del país, asentada entre las desembocaduras de los ríos Po y Piave. Cuenta con un Gran Canal que divide a la ciudad en dos, pasando por los seis barrios constituidos en la ciudad (Cannaregio, San Polo, Dorsoduro, Santa Croce, San Marco y Castello). Su función era la de facilitar el transporte hacia el continente. El primer puente que se construyó sobre el Gran Canal fué el Ponte Rialto para unificar las dos divisiones de la ciudad. El puente fue modificandose en función del tráfico fluvial y el crecimiento del Mercado de Rialto.
La morfología de la ciudad fue irregular desde su origen, ya que tuvieron que adaptarse a un problema añadido de difícil solución, el agua y los canales. El trazado fue desarrollándose en torno a éstos, que funcionaban como línea de fijación. Como consecuencia de ello, los propios canales se convirtieron en las calles de la ciudad y se utilizaron como conexiones, vías de transporte y comunicación con los demás espacios urbanos. Igualmente, las construcciones se elevaron de forma apiñada y desordenada en el poco suelo disponible. La mayoría de las viviendas estaban construidas sobre una estructura de madera y ladrillo, a la que se ponía una capa de roca muy resistente. Esta técnica daba ligereza a las construcciones, protegiendo la base del peso excesivo, y permitía un notable desarrollo vertical a pesar de la dificultad que entrañaba la cimentación. En la evolución de la arquitectura veneciana destaca el estilo véneto-bizantino, que fue sustituido en el siglo XIII por el estilo oriental, por el gótico en los siglos XIV-XV, por el barroco en los siglos XVII-XVIII, y finalmente por el Neoclasicismo en el siglo XIX.
La república de Venecia se constituyó durante su evolución como una ciudad totalmente comercial debido a sus características topográficas, que supieron aprovecharlas al máximo. Cuando decayó de forma notable su comercio exterior, tuvieron que buscar soluciones economicas alternativas, ya que su sistema social estaba basado en el sustento de la aristocracia por las arcas de la república. Por si fuera poco, una trágica epidemia de peste provocó que la población de Venecia cayera en picado, perdiendo más de un tercio de su población. La crisis afectó a todas las clases sociales menos al patriciado, y aumentó considerablemente el pauperismo y la mendicidad.
Las medidas que se adoptaron a partir de entonces para reflotar la economía se basaron en el sector de servicios, donde destacaron ampliamente la artesanía especializada de cristal y el coleccionismo artístico, pero también los juegos de azar, la prostitución, las regatas y los carnavales. De este modo la función de la ciudad, que en 1760 rondaba los 150.000 habitantes, paso a ser de carácter turístico y recreativo. En la actualidad Venecia sigue siendo una de las capitales del arte y de la cultura.
Los problemas que se daban entonces y que hoy continúan son consecuencia de su localización, del agua y del turismo de masas, que están acelerando el hundimiento de la ciudad. Al estar construida sobre una laguna, se producen continuas filtraciones de agua, inundaciones, malos olores y plagas de ratas y palomas. Otro de los mayores problemas por los que está pasando Venecia es el éxodo de sus habitantes debido a la especulación, condicionada por el alto precio de la vivienda y la invasión del turismo que provoca una saturación de servicios.
Roberto Ramos Martín