BILBAO (Francisco Motto Portillo, 2010)
La pintura elegida es una obra del pintor hiperrealista madrileño Francisco Motto Portillo realizada en 2010 y representa la ría de Bilbao y sus dos márgenes, posiblemente desde el Puente del Arenal. La imagen ha sido obtenida de la web Artelista.
La escuela hiperrealista se desarrolla principalmente en Estados Unidos desde la década de 1960 y es inicialmente bautizada como “fotorrealismo”. Algunos de los hiperrealistas más destacados son Richard Estes o Chuck Close. El Hiperrealismo español tiene sus máximos exponentes en pintores como Antonio López, Eduardo Naranjo o Gregorio Palomo.
La ciudad de Bilbao se encuentra situada en el País Vasco, a unos 14 km del Golfo de Vizcaya, en la confluencia de los ríos Nervión e Ibaizabal que se unen formando un estuario que constituye la Ría de Bilbao. En cuanto a su orografía, se sitúa en una zona de descenso de altitud entre los Pirineos y la Cordillera Cantábrica. La zona presenta asentamientos humanos desde el siglo III a.C. Fue fundada como villa mediante una “Carta Puebla” fechada en Valladolid en 1300, época de la que data su muralla, construida durante el reinado de Alfonso XI tras entrar éste con sus tropas en la Villa en 1334. Pronto su puerto se convierte en un importante núcleo desde el que se comercia con Flandes, Gran Bretaña, Francia, Portugal e Italia. Esta progresiva relevancia económica se plasma administrativamente en 1602 cuando se establece en Bilbao la capitalidad de Vizcaya. La ciudad va creciendo, y la demanda de suelo habitable provoca que se arrasen diversos tramos de muralla en la primera mitad del siglo XVI. Aunque como hemos dicho desde siglos atrás era un polo de atracción comercial, la ciudad florece económicamente en el siglo XIX, afianzándose como centro económico del País Vasco, floreciendo las empresas siderúrgicas y las fábricas. Desde mediados de la década de 1990 sufre un agudo proceso de desindustrialización a raíz de la crisis del sector metalúrgico que se inicia en la década de los 80. A partir de los 2000 la ciudad se va transformando en una urbe de servicios, apoyándose en las inversiones en infraestructuras y reconversión urbana, proyectos del que serían ejemplos la construcción del Museo Guggenheim, el metro y el tranvía o la regeneración de la ría.
En cuanto a la estructuraurbana, podemos diferenciar varias partes. Por un lado encontraríamos el casco viejo, Zazpi Kaleak o Siete Calles (Somera, Artecalle, Tendería, Belosticalle, Carnicería Vieja, Barrencalle y Barrencalle Barrena), núcleo original de la ciudad, mayoritariamente de origen medieval y rodeado de murallas que fueron derribadas para acometer la construcción del ensanche. El plano de la zona presenta una tipología irregular, de trama densa y con numerosos elementos de patrimonio artístico y monumental en diverso estado de conservación. En la imagen elegida, esta parte de la ciudad quedaría en el lado izquierdo, tras el paseo y los primeros edificios retratados que aparecen en la pintura. Aunque el pintor tampoco lo ha reflejado, en este mismo margen y pocos metros más allá se encontraría el famoso teatro Arriaga, edificio neobarroco del finales del XIX e inaugurado en 1902.
Por otra parte estaría el ensanche, que fue edificado en el margen izquierdo de la ría, y que presenta una estructura de damero alrededor de una plaza elíptica (plaza Federico Moyúa), que a su vez queda atravesada por la Gran Vía Don Diego López de Haro. Si regresamos de nuevo a la imagen de Francisco Motto reflejada en la diapositiva, el ensanche quedaría en la parte derecha, en cuyo extremo se sitúa la Estación de tren de Santander, edificio modernista retratado en la pintura.
La amplia periferia urbana de Bilbao se construye sobre todo a partir de 1960, cuando la intensificación de la industrialización y las migraciones interiores hacen que la ciudad se convierta en un destacado polo de absorción de población. Estas ampliaciones periféricas carecen en su mayoría de planificación urbana, construyéndose barriadas con edificaciones de escasa calidad y graves carencias de servicios. Finalmente, como ya hemos señalado anteriormente, en los primeros años del siglo XXI se inician importantes planes urbanísticos de regeneración tales como los acometidos sobre el barrio de Abandoibarra, zona donde se situaban astilleros y otras empresas relacionadas con el sector industrial cuya actividad fue decreciendo hasta casi desaparecer completamente y que tras su regeneración (de la que son ejemplo las actuaciones sobre el parque de Doña Casilda, la apertura de avenidas, el tranvía de Bilbao) se ha convertido en una nueva zona turística.
Otra zona de intervención y regeneración urbana en inicios del siglo se efectúa directamente sobre la Ría, protagonista de la pintura elegida, y que es y ha sido un elemento geográfico de suma importancia en la historia, configuración y vida cotidiana de Bilbao. De hecho, configura en sus márgenes dos asentamientos sociales completamente diferenciados: desde la infravivienda obrera en la margen izquierda, la productiva, hasta unos emplazamientos burgueses de altísima calidad, tanto urbanística como arquitectónicamente, en la derecha.
Como hemos visto más arriba, la reconversión industrial, unida al incremento de la sensibilidad ambiental y la necesidad de establecer políticas de desarrollo urbano que compatibilicen la conservación de los recursos naturales con el bienestar de la ciudadanía, han favorecido que la ría deje de ser considerada como un sistema receptor de vertidos y sea tenida en cuenta como un elemento vertebrador del desarrollo sostenible de la ciudad de Bilbao. Se trataría de establecer una Gestión Integral del espacio de la Ría, perspectiva que nos parece de particular importancia puesto que en principio trata de hacer convivir los intereses ambientales con los socioeconómicos. De este modo, en el caso de Bilbao, se procura recuperar y rehabilitar la ría como espacio natural que pretende servir como elemento de transición entre la población y la naturaleza, permitiendo su conservación histórica pero también su aprovechamiento paisajístico, recreativo y, por ende, también turístico, procurando que todo ello se efectúe desde un punto de vista sostenible.
Paloma Monleón Alonso