DRESDE (Bernardo Bellotto, 1748)
Esta pintura, cuyo nombre es Dresden from the Right Bank of the Elbe with the Augustus Bridge, pertenece a la colección permanente del museo Gemäldegalerie Alte Meister, en Dresde, representa una vista panorámica de la Terraza de Brühlsche desde las proximidades del Palacio japonés hacia 1747. Su autor es el pintor italiano Bernardo Bellotto, también conocido bajo el pseudónimo de «Canaletto El Joven» al ser sobrino de Giovanni Antonio Canal «Canaletto». Trabajó para el Príncipe Federico Augusto II de Sajonia y logró convertirse, un año más tarde, en pintor de la corte. Se trata de un óleo sobre lienzo cuyas dimensiones son de 133 x 237 cm. Su estilo pertenece a la época Barroca y al Vedutismo puesto que reproduce una vista urbana y panorámica de la ciudad de Dresde, en Alemania, cuyos elementos propios del paisaje son pintados minuciosamente mediante el uso de colores fríos. Gracias a la cantidad de detalles se pudo recurrir a esta imagen para la reconstrucción de los monumentos destruidos tras la II Guerra Mundial, cuando Dresde quedó completamente arrasada.
La ciudad está situada al Este de Alemania y en el centro de Europa, y es la capital del Estado de Sajonia. Es uno de los núcleos urbanos más importantes por sus actividades económicas, gracias a su colocación estratégica a orillas del río Elba, alrededor del cual se encuentran praderas y laderas formando un recorrido verde-azuloso. Esta zona cuenta con una gran cantidad de fluviales de conexión con el resto de Europa, que hoy permite un sistema de transporte de las manufacturas y productos tecnológicos de gran relevancia, entre los que encontramos equipos médicos, instrumentos musicales y ordenadores. De modo que su emplazamiento económico convierte a esta ciudad en una de las mayores áreas metropolitanas de Alemania. Asimismo, desde el siglo XV han mantenido el mercado navideño más antiguo del país, una tradición que continua hasta la actualidad.
En cuanto a la estructura urbana de Dresde, encontramos primero su centro histórico, localizado sobre la Terraza de Brühl que recorre la orilla derecha del río Elba, donde se aprecia la Iglesia católica Hofkirche. El río Elba, en el centro del cuadro, muestra un caudal diagonal que constituye un límite de fijación entre el centro histórico-monumental y la zona periférica, situada en la orilla izquierda, donde se encuentra el barrio de Innere Neustadt. La población trabajadora vivía a la orilla izquierda del río, dedicada a las tareas agrícolas, al comercio fluvial y a la construcción de barcas. Las dos partes de la ciudad están unidas por el puente de Augusto (Augustusbrücke), que conecta con el zócalo de la Terraza de Brühl. Igualmente, si nos fijamos en el margen derecho, los edificios se encuentran situados de manera paralela entre ellos, lo que se relaciona con una trama lineal, propia de las ciudades de ribera.
Entre los elementos urbanos de mayor relevancia, encontramos una gran riqueza de edificios históricos por lo que la ciudad ha sido siempre conocida como la «Florencia del Elba». Destaca el palacio de Anton Egon von Furstenberg seguido del Palacio Brühl; a continuación, se encuentra la Biblioteca Brühlsche y la Gemäldegalerie. Por detrás del puente podemos divisar la solemne cúpula perteneciente a la Iglesia protestante Frauenkirche mientras que en el lado derecho destaca la Iglesia católica Hofkirche; tras este edificio se encuentra la Residencia Real, de la que podemos apreciar algunas partes como es el caso de la torre principal, la noble Hausmannsturm.
Como curiosidad, la historia de Dredden se remonta a más de 800 años teniendo lugar el asentamiento mercantil, la sede del margraviato, así como la residencia de la dinastía ducal de Sajonia, quien mando construir edificios como el Palacio de Zwinger. Pero, sin duda su suceso histórico más relevante fue el denominado Bombardeo de Dresde en febrero de 1945 protagonizado por aviones de los Estados Unidos y Gran Bretaña. La ciudad sufrió un incendio que se prolongó durante cinco días y la destruyó casi por completo. A pesar de ello, no ha sido posible restaurar todos los edificios que fueron destruidos.
Estíbaliz Sobrino Cuesta