La imagen es un grabado Coloreado de Frans Hogenberg del año 1579, publicado en Colonia en el “Civitatis Orbis Terrarum” de George Braun y Frans Hogenberg, (1618) compuesto de 6 volúmenes y para muchos considerado como el primer Atlas de Ciudades del Mundo. También existe copia realizada en tinta negra que utilizaremos para el estudio. El autor de la imagen recorrió las costas africanas, en las que realizó una serie de grabados para el primer volumen de su atlas, en el que también incluye otras ciudades costeras como Tanger, Safi, Asilah, etc. El tamaño del grabado es muy pequeño, apenas de 17 x 15 cms.
Septa o Ceuta, era una pequeña ciudad comercial situada en el pico norte del continente africano, de cara al estrecho de Gibraltar y por tanto al continente Europeo. Situada en la península de la Almina queda totalmente rodeada por una muralla y con un emplazamiento donde se desarrolla una pequeña ciudad preindustrial con núcleo urbano concentrado, a su vez amurallado y con un foso natural, y que además protege el acceso a esta península. Todo el casco urbano está rodeado por otra línea de murallas como una segunda línea de protección. Estas murallas salvaguardan diferentes construcciones realizadas entre la ciudadela y el Castillo del Hacho, lugar predominante para la observación y defensa. Las murallas muestran huellas de haber sido atacadas numerosas veces.
Por lo tanto se observa como la ciudad es construida con dos ejes de defensa, uno en la estribación más al norte, el monte hacho, para el control y defensa de lo procedente del mar y otra en el parte sur, con las murallas reales y su foso y las murallas Meriníes, para la defensa de los ataques procedentes de la parte africana. Entre la ciudad y las murallas Meriníes, se pueden observar una serie de edificaciones tipo castilletes, típicos de la época, para dejar pequeñas guarniciones de vigilancia y alerta ante posibles ataques. De 10-12 metros de altura y 1,60 metros de grosor fabricados a base de mortero de barro y cal sin cimentación, destacan sus airosas siete torres almenadas de 16 metros de altura y los restos de la monumental Puerta de Fez.
No está claro cuándo, pero se señala la fecha de 21 de Agosto de 1415 cuando Juan de Almeida en nombre de Juan I Rey de Portugal se hace dueño de lo que queda de la ciudad, que había sido casi totalmente destruida en el siglo anterior. En el año 1303, el rey de granada Mohamet Ibiui, cansado de los saqueos a las costas de su reino por piratas norteafricanos, manda sus naves, aprovechando la guerra civil en la que se encuentra el reino de Fez, y arrasa Septa (Ceuta), llevándose a todos sus moradores y dejándola completamente despoblada. Ceuta permaneció bajo dominio portugués hasta el año 1640 en el reinado de Felipe IV, cuando se produce la secesión de Portugal de España. Los propios habitantes de Ceuta solicitan incorporarse a la Corona de Castilla. Por tanto vemos que el grabado se produce cuando esta ciudad aún está bajo dominio portugués; es por ello que entre las edificaciones que se observan en la ciudadela del intramuros, pueden verse campanarios de iglesias y construcciones de ciudades típicamente europeas de entonces.
La ciudad disponía también de una pequeña red viaria protegida por las murallas que rodeaban la península, donde algunas granjas realizaban labores agrícolas bajo la protección de la ciudadela y la fortificación del monte Hacho. Entre la ciudadela y las murallas Meriníes, existía poca labor agraria, debido a la peligrosidad permanente por los conflictos con las tribus norteafricanas. Hoy en día a esa zona se le sigue llamando “Las puertas del campo”.
El foco urbano se encuentra en el centro de la imagen, en la zona de mayor protección y aunque toda la península está rodeada por murallas, es justamente en la zona sur, donde se destacan la zona de amurallado más grande (Murallas Reales). Estas muestran las defensas cara al continente Africano, posiblemente la parte más conflictiva y difícil de defender dado que el resto, al estar rodeado de agua suponía para la época una dificultad añadida para poder atacar a la ciudad.
Interesante son los barcos dibujados en la lámina. Se observan barcos a vela propios del siglo XVI, pero también se ven galeras movidas por remos, posiblemente galeotes esclavos, propios de los reinos musulmanes de Argel y Túnez. También se observa como no hay construido un puerto en la ciudad y es la zona sur de la lámina, la que en esa bahía del mediterráneo, sirve de refugio natural para los buques, por ello todos los barcos allí parecen estar detenidos y descansando. En otras laminas un poco posteriores, como esta otra del álbum “Recuerdos de áfrica”, también se observa la zona mediterránea con mayor abundancia de buques.
La ciudad de Ceuta, desde su conquista por los portugueses y posterior adhesión a Castilla, sirvió de puerto y refugio natural para todo el tráfico, cada vez mayor, entre Europa, África y la recién descubierta por entonces, América. Su población ha estado formada por los familiares de los diversos contingentes que protegían la plaza fuerte y por lo tanto no se arraigan con un determinado origen de la península, si no con todos, de ahí que en su himno se lea:
Avanzada en el Estrecho
Frente al África temido
No existe región de España
Que en ti no ponga su nido…
Cristina Pérez Domínguez
2 thoughts on “CEUTA (Frans Hogenberg, 1579)”
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Muy interesante y un buen recuerdo para los q han visitado esa tierra
Parece mentira conociendo la Ceuta actual, que este fuese su inicio. Lo cierto es que viendo las estructuras de su primeras construcciones se entiende mejor la moderna ciudad.