La imagen pertenece a la ciudad de Sitges, comarca del Garraf, provincia de Barcelona. Concretamente se trata de una pintura de la Iglesia de San Bartolomé y Santa Tecla por el autor Ernest Descals. Las obras de este autor han sido desarrolladas entre el último cuarto del siglo XX y el siglo XXI, es decir, son relativamente recientes.
Se trata de un óleo sobre un lienzo en el que se combinan colores ocres de la arena, donde aparecen personas paseando por la playa, con otros tonos azules del cielo de Sitges. Si se sigue la línea vertical de los mástiles de los barcos, podemos ascender gradualmente desde la arena al cielo, quedando en el centro la figura principal, la iglesia de Sitges. Las bonitas palmeras y edificios forman también parte del paisaje que acompaña al templo que aparece en un nivel superior, destacando sobre el resto de casas por su situación y altura.
La iglesia queda asentada sobre una colina, junto a la playa. La iglesia es un templo barroco del siglo XVII. Su construcción se inició en el año 1665, pero ha sufrido modificaciones posteriores así como la inclusión de campanas y el reloj de la villa. Se han desarrollado obras de importancia hasta el siglo XIX. Su silueta asimétrica, sobre una colina que preside la playa, es una de las imágenes más características de la villa de Sitges. Es un templo barroco de 3 naves con bóveda de medio punto reforzada por nervaduras. Se sitúa en el mismo lugar que ya había acogido dos iglesias anteriores, una románica y otra gótica (del año 1322), poco documentadas por la pérdida de la documentación anterior al siglo XVII. Desde todo el paseo marítimo se puede observar la silueta de esta iglesia, mirando su fachada hacia la Playa de La Fragata. En 1962 fue declarada Monumento Histórico-Artístico. También se la conoce como La Punta.
Respecto a la estructura urbana hay que mencionar la importancia de los tres puertos deportivos que existen en la ciudad. Además el desarrollo urbanístico se ha producido de manera correlativa al turismo y teniendo en cuenta la situación costera de Sitges, ha tenido un desarrollo a lo largo de la línea de costa. Existen numerosas casas unifamiliares y/o de plantas bajas. En cuanto a la Iglesia, que es el punto central de la imagen hay que mencionar que se asienta en el mismo lugar donde ya lo hicieron anteriores iglesias románicas y góticas. Es decir, la zona ya fue habitada desde tiempos remotos. En el Sitges Medieval, la vida de los sitgetanos de estos siglos se organiza alrededor el promontorio del baluarte, donde estaba la iglesia parroquial, el cementerio, el hospital, el castillo y un reducido núcleo de casas, todo cerrado por un primer recinto y conectaba con el resto de la villa por un puente encima de la calle Mayor.
Respecto a las actividades económicas de Sitges hay que destacar que en la actualidad esta ciudad cumple fundamentalmente una función turística, teniendo una infraestructura bien desarrollada, destacando por ser la villa con más puertos deportivos de España (Puerto de Ginesta, Garraf y Aiguadolç). En la actualidad, es conocido destino para numerosos turistas del colectivo homosexual. Hay que mencionar que en el pasado también cumplió una función de defensa militar, y hoy en día se pueden ver restos de la guerra civil, como es el caso del nido de ametralladora que aparece junto al rompeolas del puerto de Aiguadolç, en lo alto de la playa del Balmins.
Además del turismo, en el pasado la población centraba en la pesca y el la fabricación de calzado, pero hoy en día quedan pequeños restos de lo que fueron estas actividades. Si tenemos en cuenta otras épocas más remotas, Sitges basaba su economía en actividades agrícolas (viñedos, cereales, palmito y algarrobo), por su situación portuaria fue punto de salida de productos del Penedés. La pesca, junto con la agricultura y el comercio, son actividades que significaron los primeros pasos de Sitges como ciudad, sus primeras actividades económicas, alcanzando una gran importancia por el siglo XVIII cuando se incrementó el comercio con América, debido a la Ley de Libre Comercio de 1778.
Sitges contaba con una flota de barcos propia por todo el Mar Mediterráneo y el puerto sitgetano sirvió de intercambio entre los productos del Penedés y de otros lugares del Mediterráneo. También estableció un importante comercio con colonias americanas desde finales del siglo XVIII. Finalmente, cabe mencionar como dato curioso, que ciudadanos de Sitges establecieron importantes empresas dedicadas a la fabricación de ron en Cuba y República Dominicana.
Jorge Rubio Esteban